“38Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven.” (Luc. 20:38)
Veamos que dice las Sagradas Escrituras sobre el estado de los muertos,
… y porque perecen los hombres,… entre otras cosas,…
¿Qué es la muerte,…?
“6Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el
ocuparse del Espíritu es vida y paz.” (Rom.
8:6)
¿Cuál es el origen y las causas de la
muerte,…?
“14Del Señor vienen lo bueno y lo malo, la vida y la muerte.” (Eclesiástico 11:14)
“12Por
tanto, como el pecado
entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” (Rom. 5:12)
“11¡Ay de los que se levantan
de mañana para
seguir la embriaguez; que se están hasta la noche, hasta que el vino los enciende! 12Y en sus banquetes hay arpas, vihuelas, tamboriles, flautas y vino, y no miran la obra de Jesús, ni consideran la obra de sus manos. 13Por tanto, mi pueblo fue llevado cautivo, porque no tuvo conocimiento; y su gloria pereció de hambre, y su multitud se secó de sed. 14Por eso ensanchó su interior el Seol, y sin medida extendió su boca; y allá descenderá la gloria de ellos, y su multitud, y su fausto, y el que en él se
regocijaba. 15Y el hombre será humillado, y el varón será abatido, y serán bajados los ojos de los altivos. 16Pero Jesús de los ejércitos
será exaltado en juicio, y el Dios Santo será santificado con justicia.”
(Isa. 5:11-16)
“35¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o
angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 36Como está escrito: Por
causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos
contados como ovejas de matadero. 37Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38Por lo cual estoy seguro de
que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39ni lo alto, ni lo profundo,
ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” (Rom. 8:35-39)
“15Hijo mío, no andes en camino con ellos. Aparta tu pie de sus veredas, 16Porque sus pies corren hacia el mal, y van presurosos a derramar sangre. 17Porque en vano se
tenderá la red
ante los ojos
de toda ave; 18Pero
ellos a su propia sangre ponen asechanzas, y a sus almas tienden lazo.
19Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia, la cual quita la vida de sus poseedores.” (Prov. 1:15-19)
“1Hijo mío, está atento a mi sabiduría, y a mi inteligencia inclina tu oído, 2Para que guardes consejo, y tus labios conserven la ciencia. 3Porque
los labios de
la mujer
extraña destilan miel, y su paladar es más blando que el aceite; 4Mas su
fin es amargo como el ajenjo, agudo como espada de dos filos. 5Sus pies descienden a la muerte; Sus pasos conducen
al Seol. 6Sus
caminos son
inestables; no los conocerás, si no considerares el camino de vida. 7Ahora pues, hijos, oídme, y no os
apartéis de las razones de mi boca. 8Aleja de ella tu camino, y no te acerques a
la puerta de
su casa; 9Para
que no des a los extraños tu honor, y tus años al cruel; 10No sea que extraños se sacien de tu fuerza, y tus trabajos estén en casa del extraño; 11Y
gimas al final, cuando se consuma tu carne y tu cuerpo, 12Y digas: ¡Cómo aborrecí el consejo, y mi corazón menospreció la
reprensión; 13No oí la voz de los que me instruían, y a los que me enseñaban no
incliné mi oído!
14Casi en todo mal he estado, en medio de la sociedad y de la congregación. 15Bebe
el agua de tu
misma cisterna,
y los raudales
de tu propio pozo. 16¿Se derramarán tus fuentes por las calles, y tus corrientes de
aguas por las plazas? 17Sean
para ti solo, y no para los extraños contigo. 18Sea bendito tu manantial, y alégrate con
la mujer de tu
juventud, 19Como
cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, y en su amor recréate siempre. 20¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con
la mujer
ajena, y abrazarás el seno de la extraña? 21Porque los caminos del hombre están ante los ojos de Jesús, y él considera
todas sus veredas. 22Prenderán al impío sus propias iniquidades, y retenido será con las cuerdas de su pecado. 23El morirá por falta de corrección, y errará por lo
inmenso de su locura.” (Prov. 5:1-23)
“1Hijo mío, guarda mis razones, y atesora contigo mis mandamientos. 2Guarda mis mandamientos y vivirás, y mi ley como las niñas de tus ojos. 3Lígalos a tus dedos; Escríbelos en la tabla de tu corazón. 4Di a
la sabiduría:
Tú eres mi hermana, y a la inteligencia llama parienta; 5Para que te guarden de la mujer ajena, y de la extraña que ablanda sus palabras. 6Porque
mirando yo por
la ventana de mi casa, por mi celosía, 7Vi entre los simples, consideré entre
los jóvenes, a
un joven falto
de entendimiento, 8El cual pasaba por la calle, junto a la esquina,
e iba camino a
la casa de
ella, 9A la tarde del día, cuando ya oscurecía, en la oscuridad y tinieblas de la noche. 10Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro,
con atavío de ramera y astuta de corazón. 11Alborotadora y rencillosa, sus pies no pueden estar en casa; 12Unas
veces está en la calle, otras veces en las plazas, acechando por todas las esquinas. 13Se asió de él, y le besó. Con semblante
descarado le dijo: 14Sacrificios de paz había prometido, hoy he pagado mis votos; 15Por
tanto, he salido a encontrarte, buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado. 16He
adornado mi cama con colchas recamadas con cordoncillo de Egipto; 17He perfumado mi cámara con mirra, áloes y canela. 18Ven,
embriaguémonos de amores hasta la mañana; Alegrémonos en amores. 19Porque
el marido no
está en casa;
Se ha ido a un largo viaje. 20La bolsa de dinero llevó en su mano; El día señalado volverá a su casa. 21Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras, le obligó con la
zalamería de sus labios. 22Al punto se marchó tras ella, como va el buey al degolladero, y como
el necio a las
prisiones para ser castigado; 23Como el ave que se apresura a la red, y no sabe que es
contra su vida,
hasta que la saeta traspasa su corazón. 24Ahora pues, hijos, oídme, y estad atentos a las razones de mi boca. 25No se
aparte tu corazón a sus caminos; No yerres en sus veredas. 26Porque a muchos ha
hecho caer heridos, y aun los más fuertes han sido muertos por ella. 27Camino
al Seol es su casa, que conduce a las cámaras de la muerte.” (Prov. 7:1-27)
“19Como la justicia conduce a la vida, así el que sigue el mal lo hace para su muerte.” (Prov. 11:19)
“13El que menosprecia el precepto perecerá por ello; Mas el que teme el mandamiento será
recompensado.” (Prov. 13:13)
“21La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos.” (Prov.
18:21)
¿Qué pasa cuando el hombre muere,…?
“5Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido. 6También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol.” (Ecl. 9:5-6)
“10Todo
lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; Porque
en el Seol,
adonde vas, no
hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.”
(Ecl 9:10)
“16Da a tus hermanos y trátate bien, pues en la tumba no se pueden buscar placeres.” (Eclesiástico. 14:16)
¿Qué pasa con los pensamientos del hombre cuando sale su aliento de él,…? “3No confiéis en los príncipes, Ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación. 4Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; En ese mismo día perecen sus pensamientos.” (Sal. 146:3-4)
¿Qué acontece cuando los impíos perecen,…? “10En el bien de los justos la ciudad se alegra; mas cuando los impíos perecen hay fiesta.” (Prov. 11:10)
¿Qué acontece cuando perecen los justos,…? “28Cuando los impíos son levantados se esconde el hombre; Mas cuando perecen, los justos se multiplican.” (Prov. 28:27)
“7y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu
vuelva a
Dios que
lo dio.” (Ecl. 12:6)
Para entender de una mejor manera la
cita de Eclesiastés 12:6 tenga en cuenta lo siguiente:
¿Cuando el
hombre muere quien se apodera de él? “11Cuando el hombre muere, se apoderan de él los
gusanos, los insectos y la podredumbre.”
(Eclesiástico 10:11)
Como sabemos según Eclesiastés 12:6 el polvo vuelve a la tierra y el
espíritu vuelve a Dios,… veámoslo: “7y el polvo vuelva a la tierra,
como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.” (Ecl. 12:6) Ahora sería
bueno preguntar en este momento ¿Dónde habita Dios? Para entender a dónde va el espíritu del hombre, veámoslo:
“15Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo
habito en la altura
y la santidad, y con el quebrantado
y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.”
(Isa. 57:15 Observe que dice “Jesús habita
(no dice Jesús habitará) con los humildes de espíritu, para hacer vivir el
espíritu de los humildes” Además obsérvese aquí la frase “para vivificar el
corazón de los quebrantados” para comprender,… que utiliza Dios para vivificar
el corazón de los quebrantados veamos la siguiente cita: “4Y tal confianza
tenemos mediante Cristo para con Dios; 5no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de
nosotros
mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, 6el cual asimismo nos
hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu;
porque la letra
mata, mas el espíritu vivifica. 7Y si el ministerio de muerte
grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de
perecer, 8¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu?” (2Cor. 3:4-8) Obsérvese aquí que Dios utiliza el
espíritu para vivificar,… y esto se encuentra bajo el misterio del Espíritu,…
¿Quién vivifica nuestros cuerpos mortales,…? “11Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de
los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.” (Rom. 8:11)
Para comprender algo más sobre
el ministerio del espíritu y como somos vivificados,… veamos la siguiente cita,
donde podemos ver que el espíritu pueden ser ángeles,… “10Y: Tú, oh Señor, en el principio
fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. 11Ellos perecerán, mas tú permaneces; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura, 12Y como un vestido los
envolverás, y serán mudados; Pero tú eres el
mismo, y tus años no acabarán. 13Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios
jamás: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? 14¿No
son todos espíritus
ministradores,
enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?” (Heb. 1:10-14) Obsérvese que Dios ha creado espíritus administradores que son
ángeles,… para servicio a favor de los
que son salvos,…
Además recordemos leyendo la
siguiente cita,… que por el Espíritu llegamos a ser morada de Dios,… veámoslo: ¿Por el Espíritu tenemos entrada al padre,… y somos morada de Dios? “11Por tanto,
acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. 12En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. 13Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. 14Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno,
derribando la pared intermedia de separación, 15aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, 16y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las
enemistades. 17Y vino y anunció las buenas
nuevas de paz
a vosotros que
estabais lejos, y a los que estaban cerca; 18porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.
19Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos,
sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, 20edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, 21en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; 22en quien vosotros también sois
juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.” (Efe. 2:11-18)
Para complementar algo más sobre el
ministerio del espíritu,… veamos que al morar el espíritu en el hombre esta
morando Jesús con el hombre,… veámoslo: ¿Puede Jesús morar en las personas
que guardan la palabra de él? “22Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te
manifestarás a nosotros, y no al mundo?
23Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.”
(Juan 14:22-23) Veamos otra cita que nos aclara aún
más este misterio: 26el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha
sido manifestado a sus santos, 27a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la
esperanza de gloria” (Col. 1:26) Para comprender como puede habitar Dios y su Hijo en las personas que
guardan su palabra,… veamos los siguiente versículos: “7Ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles
espíritus, y a sus ministros llama de fuego.” (Heb. 1:7) Observe en este versículo que Dios a
sus ángeles les hace espíritus,…y por otro lado veamos en el siguiente
versículo que Dios mora en los querubines que son ángeles: “1Jesús reina; temblarán los pueblos. El está sentado sobre los querubines, se conmoverá la tierra.” (Sal. 99:1) Por tanto como Dios habita en sus ángeles y a sus ángeles les hace
espíritu y el espíritu mora en el hombre. Esta es la forma como Dios llega a
las personas que guardan su palabra,… Ahora veamos si puede dejar Cristo de
morar en nosotros o siempre esta morando: “5Examinaos a vosotros mismos si estáis
en la fe;
probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?” (2Cor. 13:5) Observe
que los que son reprobados de la fe Cristo no mora en ellos,…
A continuación veamos otra cita que respalda que los que tiene fe, puede
Cristo morar en ellos,… “14Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, 15de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, 16para que os dé, conforme a
las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder
en el hombre interior por su Espíritu; 17para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, 18seáis plenamente capaces de
comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura,” (Efe. 3:14-18)
¿Cuándo los
hombres mueren suben al cielo,…?
“13Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.”
(Juan 3:13)
¿Hay Resurrección de muertos,…?
Comencemos
contestando esta pregunta escribiendo lo que dijo el apóstol Pablo respecto a
esto: “32Si como hombre batallé en Efeso contra fieras, ¿qué me aprovecha?
Si los muertos
no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana moriremos. 33No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. 34Velad debidamente, y no
pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo.” (1Cor. 15:32-34)
“11Palabra fiel es esta: Si
somos muertos
con él, también viviremos con él” (2Tim. 2:11)
¿Cuándo los muertos que están en el polvo
resucitar para vida eterna,…? “1En aquel tiempo se
levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero
en aquel tiempo
será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro. 2Y muchos de los que duermen en
el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. 3Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud,
como las estrellas a perpetua eternidad. 4Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.” (Dan. 12:1-4) Obsérvese aquí que muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán
despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión
perpetua,…
Ahora veamos si los muertos pueden resucitar o no:
“5Porque los que viven saben que han de morir;
pero los muertos nada saben,
ni tienen más paga;
porque su memoria es puesta en olvido.
6También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol.” (Ecl. 9:5-6) Si
leemos de nuevo en los versículos anteriores y observamos la frase “nunca más”, está frase hace entender
que el sol debe de acabarse para que los muertos vuelvan a vivir. Caso
contrario las Sagradas Escrituras estuviera equivocada en este pasaje, entonces surge la pregunta: ¿Llegara alguna vez a acabarse el sol,…. para que
los muertos vuelvan a vivir? Veamos que llegara el
tiempo que sí y veamos que ocasiona,… “11Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. 12Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro
de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas
en los libros,
según sus obras. 13Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte
y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.” (Apoc. 20:11-13) Observe que el mar y el Hades entrega
a sus muertos y son juzgados,… esto nos lleva a decir que si llegará el día en
que se acabe el sol,… pero es posible que el sol desaparezca para que se cumpla
la resurrección de los muertos, veamos que si es posible,… “11Y
vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró
para ellos.” (Apoc. 20:11) Observe
que el cielo huye delante del que está sentado en el trono,… esto implica que
el sol también huye ya que es parte del cielo,… considérese aquí que esta cita
no puede ser literal sino simbólica,…
“19¡Tus muertos volverán a vivir,
tus cadáveres resucitarán! ¡Los
que duermen en el polvo, despertarán y cantarán! Porque tu rocío es rocío luminoso, y la tierra devolverá sus muertos. 20Anda, pueblo mío,
entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas, escóndete por un breve momento, hasta que pase la ira. 21Porque el Eterno viene de su morada,
para castigar por sus pecados a los habitantes de la tierra. Y la tierra descubrirá la sangre
derramada sobre ella, y no encubrirá más sus muertos.” (Isa. 26:19-21) Observe
que si este versículo es literal, los muertos de Jesús vuelven a vivir y la
tierra los devolverá,
claro está que aquí no dice como vuelven a vivir y cuando,…
“38Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal. 39El respondió y les dijo: La
generación mala
y adúltera
demanda señal;
pero señal no
le será dada, sino la señal del profeta Jonás. 40Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del
Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches. 41Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la
predicación de Jonás, y he aquí más que Jonás en este lugar. 42La reina del Sur se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino de
los fines de
la tierra para
oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que Salomón en este lugar.” (Mat. 12:38-42) Observe aquí que el juicio se
están levantado los de Nínive y la reina del Sur para condenar a la generación
mala y adultera.
“40Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.” (Juan 6:40) “44Ninguno puede
venir a mí, si
el Padre que
me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.” (Juan 6:44) Observe que si hay
resurrección, siempre y cuando el Hijo de Dios les resucite,… ¿Qué requisitos
se necesita para que Cristo le resucite,…? “23Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. 24Marta le dijo: Yo sé que
resucitará en la resurrección, en el día postrero. 25Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. 26Y todo aquel que vive y
cree en mí, no
morirá eternamente. ¿Crees esto? 27Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has
venido al mundo.” (Juan 11:23-27)
“11Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo destruidos. 12Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho Jesús el Señor: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel. 13Y sabréis que yo soy Jesús, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío. 14Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jesús hablé, y lo hice, dice Jesús.” (Eze. 37:11-14)
“13Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis
acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no
tienen esperanza. 14Porque si creemos que Jesús
murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. 15Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que
vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. 16Porque el Señor mismo con voz de
mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17Luego nosotros los que
vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos
siempre con el Señor. 18Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.” (1Tes. 4:13-18) Observe aquí que los muertos en Cristo
si resucitan,…
“28No
os maravilléis de esto; porque
vendrá hora cuando todos los que
están en los sepulcros oirán su voz; 29y los que hicieron lo bueno, saldrán a
resurrección de vida; mas los que
hicieron lo malo, a resurrección de condenación.” (Juan 5:28-29) Observe que según Juan 5:28-29, si hay resurrección de muertos. La una
llamada resurrección de vida y la otra de condenación, además obsérvese aquí que no dice como son estas resurrecciones, solo
nos dice que existen,…
“11Porque nosotros que vivimos, siempre estamos
entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne
mortal. 12De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida. 13Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está
escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos, 14sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros
también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros.” (2Cor. 4:11-14)
“35Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección; mas otros
fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección.” (Heb. 11:35) Observe que hay calidades de resurrecciones, esto también dice el
versículo anterior de Juan 5:28-29.
¿Qué acontece a la persona que no cree que volverá de las tinieblas,…?
“22El no cree que volverá de las tinieblas, descubierto está para la espada. 23Vaga alrededor tras el pan, diciendo: ¿En dónde está? Sabe que le está preparado día
de tinieblas. 24Tribulación y angustia le turbarán, y se esforzarán contra él como un rey dispuesto para la batalla, 25Por cuanto él extendió su mano contra Dios, y se portó con
soberbia contra el Todopoderoso.” (Job. 15:22-25)
¿Quién resucita a los muertos?
“9Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos” (2Cor. 1:9)
“44Ninguno puede
venir a mí, si
el Padre que
me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.” (Juan 6:44)
¿Quién puede guiar más allá de la muerte,…?
“9Nos acordamos de tu misericordia, oh Dios, En medio de tu templo. 10Conforme a tu nombre, oh Dios, Así es tu loor hasta los fines de la tierra; De justicia está llena tu diestra. 11Se alegrará el monte de Sion; Se gozarán las hijas de Judá por tus juicios. 12Andad alrededor de Sion, y rodeadla; Contad sus torres. 13Considerad atentamente su antemuro, mirad sus palacios; para que lo contéis a la generación venidera. 14Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; El nos guiará aun más allá de la muerte.” (Sal. 48:9-10)
¿Quién puede
salvar para que no se perezca en la tempestad,…?
“23Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron. 24Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. 25Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! 26El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. 27Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?” (Mat. 8:23-27)
¿De quienes ni aun perecerá
su cabello,…?
“16Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; 17y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. 18Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. 19Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.” (Luc. 21:16-19)
¿A quién Jesús redime la vida del Seol y a
quienes no,…?
“5¿Por qué he de temer en los días de adversidad, cuando la iniquidad de mis opresores me rodeare? 6Los que confían en sus bienes, y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan, 7Ninguno
de ellos podrá
en manera alguna redimir al hermano, Ni dar a Dios su rescate 8(Porque la redención de su vida es de gran precio, y
no se logrará jamás), 9Para que viva en adelante para siempre, y
nunca vea corrupción. 10Pues verá que aun los sabios mueren; Que perecen
del mismo modo que el insensato y el necio, y dejan a otros sus riquezas. 11Su íntimo pensamiento es que sus casas serán eternas, Y sus habitaciones para generación y generación; Dan sus nombres a sus tierras. 12Mas el hombre no permanecerá en honra; Es
semejante a las bestias que perecen. 13Este su camino es locura; Con todo, sus descendientes se complacen en el dicho de ellos.
14Como a rebaños que son conducidos
al Seol, La muerte los pastoreará, y
los rectos se
enseñorearán de ellos por la mañana; Se consumirá su buen parecer, y el Seol será su morada. 15Pero
Dios redimirá
mi vida del
poder del Seol,
Porque él me tomará consigo. 16No temas cuando se enriquece alguno,
cuando aumenta la gloria de su casa; 17Porque cuando muera no llevará nada, Ni
descenderá tras él su gloria. 18Aunque mientras viva, llame dichosa a su alma, y sea loado cuando
prospere, 19Entrará en la generación de sus padres, y nunca más verá la
luz. 20El hombre que está en honra y no entiende, Semejante es a las bestias que perecen.”
(Sal. 49:5-15)
¿Quién
no morirá eternamente,…?
“25Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto,
vivirá. 26Y todo aquel que
vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?” (Juan 11:26)
¿Quiénes no
perecerán jamás,…?
“27Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 28y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. 29Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. 30Yo y el Padre uno somos.” (Juan 10:27-29)
¿Cuándo será la resurrección y en qué orden,… y cómo
resucitan,…?
“16Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. 17Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto, 18que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos.” (2Tim. 2:16-18)
“13Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis
acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no
tienen esperanza. 14Porque si creemos que Jesús
murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. 15Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que
vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. 16Porque el Señor mismo con voz de mando,
con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17Luego nosotros los que
vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos
siempre con el Señor. 18Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.” (1Tes. 4:13-18)
Para
entender de una mejor manera la cita analicemos las siguientes citas de
1Tesalonisenses 4:13-18:
“Los muertos en Cristo”
(1Tes. 4:16)
¿Qué pasa
con los muertos que no murieron en Cristo? 11Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado
en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se
encontró para ellos. 12Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; Y los libros fueron abiertos, y otro libro
fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.
13Y el mar
entregó los muertos
que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los
muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.
14Y la muerte
y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. 15Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego. (Apoc. 20:11-14) ¿Quiénes están inscritos en el libro de la
vida? “2Ruego a Evadía y
a Síntique,
que sean de un
mismo sentir en el Señor. 3Asimismo te ruego también a
ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio,
con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.”
(Filipenses 4:2) ¿Quiénes no están inscritos en el
libro de la vida? 1Me paré sobre la arena del mar[son
pueblos muchedumbres y lenguas (Apoc. 17:15;
Apoc. 17:1)], y vi subir del mar una bestia
que tenía siete
cabezas; Y en sus cuernos diez diademas;
y sobre sus cabezas,
un nombre blasfemo
[este
nombre blasfemo es: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS
ABOMINACIONES DE LA TIERRA (Apoc. 17:3-5)]. 2Y la bestia
que vi era semejante a un leopardo[tenía el poder de las naciones (Dan.
7:6)], y sus pies como de oso[sus
pies pisotean a muchas gentes (Dan 7:5)], y su boca como boca de león[Como
la boca de Cristo pero también como la boca de Satanás este poder es
identificado por roma pagana por el Apóstol Pablo (Apoc. 5:5; 1Pedro 5:8; 2Tim 4:17; 2Tim 4:12)]. Y el dragón[Satanás
(Apoc. 12:6)] le dio su poder y su trono, y grande
autoridad. 3Vi una de sus cabezas como herida de muerte[el
papado es una de sus cabezas que fue herido por Napoleón en el año de 1798
cumpliendo los 1260 años], pero su herida mortal fue
sanada[Es decir el Papado vuelve a recuperar la fuerza que Napoleón le quito
en el año 1798]; Y se maravilló toda la tierra
en pos de la bestia[se maravillaron de BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE
LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA (Apoc. 17:3-5)], 4y adoraron al
dragón[Satanás (Apoc. 12:6)] que había dado autoridad a la
bestia[BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE
LA TIERRA (Apoc. 17:3-5)], y adoraron a la bestia,
diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella? 5También
se le dio boca
que hablaba grandes cosas y blasfemias; y
se le dio autoridad para actuar cuarenta
y dos meses. 6Y abrió su boca
en blasfemias contra Dios, para blasfemar
de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo. 7Y
se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos[Para
que se cumpla lo que está escrito: “2Pero el patio que está fuera
del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los
gentiles; y ellos hollarán la ciudad
santa (Jerusalén Lucas 21:21-24) cuarenta y dos meses. 3Y
daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días,
vestidos de cilicio.” (Apoc. 11:2-3)]. También se le dio autoridad
sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. 8Y la adoraron[a
la bestia] todos los moradores de la tierra
cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo. (Apoc. 13:1-8)
Veamos la frase: “Resucitarán primero” (1Tes 4:16)
¿Cuál es la primera resurrección? “1Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. 2Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es
el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; 3y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase
más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe
ser desatado por un poco de tiempo. 4Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron
facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de
Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. 5Pero
los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años.
Esta es la primera
resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección;
la segunda muerte no tiene
potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él
mil años.
(Apoc. 20:4-5) Observemos que acontecimientos hay
antes y después de la primera resurrección,…
Acontecimientos antes de la primera
resurrección:
-
Es
atado el dragón la serpiente antigua por mil años, por el ángel que desciende
del cielo,… para que no engañase más a las naciones,… (Apoc. 20:1-3) Obsérvese
aquí que prendido es el dragón, aquí no nos hace entender que las naciones
siguen existiendo, es decir no desaparecen todavía,…
-
Se
ve tronos. (Apoc. 20:4)
-
Se
sientan en los tronos los que tienen facultad de juzgar,… (Apoc. 20:4)
-
Se
ve todavía las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús,…
(Apoc. 20:4)
Acontecimientos en la primera resurrección,…
-
Vuelven
a vivir los que fueron decapitados por el testimonio de Jesús y la palabra de
Dios, los que no adoraron a la bestia y a su imagen, y los que no recibieron su
marca en su frente ni en su mano,… tenga bien en cuenta aquí, que los otros
muertos no volvieron a vivir,… (Apoc. 20:4-5)
Acontecimientos después de la segunda resurrección,…
-
Reinan
por mil años los que fueron decapitados por el testimonio de Jesús y la palabra
de Dios,… (Apoc. 20:4)
Continuemos
viendo otra cita referente a la pregunta, ¿Cuándo será la resurrección y en qué orden?
“12Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? 13Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. 14Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. 15Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan. 16Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; 17y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. 18Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron. 19Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres. 20Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. 21Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. 22Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. 23Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. 24Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. 25Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. 26Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte. 27Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas. 28Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.” (1Cor 15:12-28)
Para
entender de una mejor manera la cita de 1Corintios 15:12-28 analicemos la
frase:
Todos serán vivificados:
¿Cómo el Alto y sublime vivifica el corazón de los
quebrantados? “15Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad,
y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la
santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu,
para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.”
(Isa. 57:15) Observe aquí como hace
vivir el espíritu de los humildes,…
¿Qué utiliza Dios para vivificar los cuerpos
mortales? “11Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros,
el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.”
(Rom. 8:11 OBSERVE EL TIEMPO EN QUE SE HACE LA
VIVICACION) ¿Qué es lo que vivifica? “6el cual
asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto,
no de la letra, sino
del espíritu;
porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.” (2Cor. 3:6)
¿El segundo
Adán es espíritu vivificante? “45Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante” (1Cor 15:45)
¿Es ser necio el no entender, como resucitaran los
muertos y con qué cuerpo vienen y que explico el Apóstol Pablo sobre esto en
las Sagradas Escrituras y en que trompeta resucitarán,…?
“35Pero
dirá alguno: ¿Cómo
resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo
vendrán? 36Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes. 37Y lo
que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo,
ya sea de trigo
o de otro grano;
38pero Dios le da el cuerpo
como él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo. 39No toda carne
es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias,
otra la de los
peces, y otra la de las aves. 40Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales;
pero una es
la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales. 41Una
es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas,
pues una estrella es diferente de otra en gloria. 42Así también es la resurrección
de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción. 43Se
siembra en deshonra,
resucitará en
gloria;
se siembra en debilidad,
resucitará en poder. 44Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual.
45Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente;
el postrer Adán, espíritu vivificante. 46Mas lo espiritual no es
primero, sino lo animal; luego lo espiritual. 47El primer
hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que
es el Señor, es del cielo. 48Cual el terrenal, tales también
los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales. 49Y
así como hemos
traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial. 50Pero
esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden
heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.
51He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados,
52en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán
resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. 53Porque
es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal
se vista de inmortalidad. 54Y cuando esto corruptible se haya vestido
de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se
cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. 55¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu
victoria? 56ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.
57Mas gracias sean dadas a Dios,
que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. 58Así
que, hermanos míos amados, Estad. Firmes y constantes, creciendo en la obra del
Señor siempre, sabiendo
que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.” (1Cor 15:35-57) Observe algo muy importante
en el versículo 1Cor. 15:50 que en el reino de Dios no hay ni carne ni sangre y tampoco la
corrupción puede heredar la incorrupción.
“Porque cuando resucitarán de los muertos, ni se casarán, ni serán dados en casamiento, mas son como los ángeles que están en los cielos.” (Marcos
12: 25)
¿Cómo Dios hace vivir el espíritu?
“15Porque
así dijo el
Alto y Sublime, el que habita la eternidad,
y cuyo nombre
es el Santo: Yo habito
en la altura y
la santidad, y
con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer
vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.” (Isa. 57:15) Por la importancia de este versículo comentaremos lo siguiente
respecto al versículo:
Comencemos analizando la frase de
Isaías 57:15, ¡YO HÁBITO!, ya que no dice ¡YO HABITARE! Si esto es así, esto implica que en el
tiempo de Isaías Jesús ya estaba haciendo vivir el espíritu de los humildes,…
para mayor compresión compare lo dicho con los siguientes pasajes:
“6Por
cuanto derramaron la sangre de los santos [o la vida o el espíritu de los santos] y de los profetas, también tú les has dado a
beber sangre [o les disté a beber su vida o su espíritu]; pues lo merecen.” (Apoc. 16:6)
“Porque cuando resucitarán de los
muertos, ni se casarán, ni serán
dados en casamiento, mas son como los ángeles que están en los cielos.” (Marcos 12: 25) Recordemos aquí que Dios que el espíritu puede ser
un ángel viendo la siguiente cita: “10Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. 11Ellos
perecerán, mas tú permaneces; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura, 12Y
como un vestido
los envolverás, y serán mudados; Pero tú eres el mismo, y tus años no acabarán. 13Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? 14¿No son todos espíritus
ministradores, enviados para servicio a favor de los que
serán herederos
de la salvación?”
(Heb. 1:10-14) Obsérvese
que Dios ha creado espíritus administradores que son ángeles,… para servicio a favor de los son salvos,…
“2Amados,
ahora somos hijos
de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero
sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.” (1Juan
3:2)
“45Así
también está escrito: Fue hecho el primer hombre
Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante” (1Cor 15:45) Observe el Adán que resucita es espíritu vivificante
o que da vida.
¿Existen
hombres que murieron, y se encontrarán en el reino de los cielos con los que
vienen del oriente y del occidente,…?
“11Y os digo que vendrán muchos del
oriente y del occidente, y se sentarán
con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos; 12mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas
de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.” (Mat. 8:11-12) Observe que si hay hombres que murieron ya hace
mucho tiempo,… y están participando en el reino de los cielos y pueden hacer
actividades como sentarse con los que vienen del oriente y del occidente.
¿Cómo serán los seres humanos que están en el reino de los cielos y
participen con Abraham e Isaac y Jacob?
“1Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos
de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque
no le conoció a él. 2Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero
sabemos que cuando él se manifieste, seremos
semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 3Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo,
así como él es
puro.” (1Juan
3:1-3) Observe que los hombres que se purifican a sí mismos y
resucitan o están vivos pueden ser semejantes a Dios,… esto implica que pueden
ser como el Espíritu de Dios,… veamos si esto puede ser posible y desde cuando
pueden serlo:
“24Dios es Espíritu; y los que le
adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” (Juan 4:24)
“45Así
también está escrito: Fue hecho el primer hombre
Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante” (1Cor 15:45) Observe el Adán que resucita es espíritu vivificante.
“19Por tanto, así
dijo Jesús:
Si te
convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás
como mi boca.” (Jer. 15:19) Observe
que puede una persona ser como la boca de Jesús,… siempre y cuando se
convierta a él, Dios le restaure, esté delante de Dios y separa lo precioso de lo
vil,…
Pero, no tan solo los que resucitan pueden ser como Dios él Padre,…
también pueden ser como su Hijo, es decir hombres,… siempre y cuando él sea
Dios lo cual si lo es ya que es Dios sobre todas las cosas,…
“5de quienes son los patriarcas, y de los
cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los
siglos. Amén.”
(Rom. 9:5)
“1Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.
2Y yo Juan
vi la santa ciudad,
la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa
ataviada para su marido. 3Y oí una gran voz
del cielo que
decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos
como su Dios.” (Apoc. 21:1-3) Observe
que en los cielos nuevos y la nueva tierra,… si existen hombres,… esto implica
que Abraham e
Isaac y Jacob pueden estar como hombres en el reino de los cielos,… siempre y
cuando Apocalipsis 21:1-3 sea literal y no simbólico,… y estén con vida en los
cielos nuevos y la nueva tierra,…
Además observe en el siguiente versículo que también pueden ser como
ángeles que están en los cielos.
“Porque cuando resucitarán de los
muertos, ni se casarán, ni
serán dados en casamiento, mas son como los ángeles que están en los cielos.” (Marcos 12: 25) Observe la frase “como los ángeles”
¿Desde cuándo los muertos oyen la voz
del Hijo de Dios y los que oyen viven,…?
“24De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. 25De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.” (Juan 5:24-25)
¿Ya se efectuó la resurrección de los muertos,…?
“16Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. 17Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto, 18que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos.” (2Tim. 2:17-18)
Para aclarar un poco más sobre esta
pregunta veamos lo siguiente: ¿Qué implica el resucitar juntamente con
Cristo,…?
“1¿Qué, pues,
diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? 2En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún
en él? 3¿O no sabéis que todos los
que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? 4Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. 5Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; 6sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado
juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. 7Porque el que ha muerto, ha sido justificado
del pecado. 8Y si morimos con Cristo, creemos que también
viviremos con él; 9sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él. 10Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por
todas; más en cuanto vive, para Dios vive. 11Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. 12No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que
lo obedezcáis en sus concupiscencias; 13ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de
iniquidad,
sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. 14Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.”
(Rom. 6:1-14) Observe que la resurrección espiritual
se efectúa cuando nosotros somos bautizados,… por ello está escrito: “25De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren
vivirán.” (Juan
5:25)
¿Existe paga para los hombres que mueren,... y si existe desde cuándo
existe paga,…?
“9Así
ha dicho Jesús de los ejércitos: Esfuércense vuestras manos,
los que oís en estos días estas palabras
de la boca de los profetas, desde el día
que se echó el cimiento a la casa de Jesús
de los ejércitos, para reedificar el
santuario. 10Porque antes de estos
días no ha habido paga de hombre ni paga de bestia, ni hubo paz para el que salía ni
para el que entraba, a causa del enemigo; Y yo dejé a todos
los hombres cada cual contra su compañero” (Zac. 8:9-10)
Para comprender de una mejor manera la
cita de Zacarías 8:9-10 consideremos lo siguiente referente al versículo:
Consideremos el contexto que
rodea a Zac. 8:9-10, para ver de qué tiempo se
refiere. Veámoslo: “1Vino a mí palabra de Jesús de los ejércitos,
diciendo: 2Así ha dicho Jesús de los ejércitos: Celé a Sion con gran celo, y con gran ira la celé. 3Así dice Jesús: Yo he restaurado a Sion, y moraré en medio de Jerusalén; y Jerusalén se llamará Ciudad de la Verdad, y el monte de Jesús de los ejércitos, Monte de Santidad. 4Así ha dicho Jesús de los ejércitos: Aún han de morar ancianos y ancianas en las
calles de Jerusalén, cada cual con bordón en su mano por la multitud de los días. 5Y las calles de la ciudad estarán llenas de muchachos y muchachas que jugarán en
ellas. 6Así dice Jesús de los ejércitos: Si esto parecerá
maravilloso a los ojos del remanente de este pueblo en aquellos días, ¿también será maravilloso delante de mis ojos? dice Jesús
de los ejércitos. 7Así ha dicho Jesús de los ejércitos: He aquí, yo salvo a mi
pueblo de la tierra del oriente, y de la tierra donde se pone el sol; 8y los traeré, y habitarán
en medio de Jerusalén; y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios en verdad y en justicia. 9Así ha dicho Jesús de los ejércitos: Esfuércense vuestras manos, los que oís en estos
días estas palabras de la boca de los profetas, desde el día que se echó el cimiento a la casa de Jesús de los ejércitos, para edificar el
templo. 10Porque antes de estos días no ha habido paga de hombre ni paga de bestia, ni hubo paz para el
que salía ni para el que entraba, a causa del enemigo; y yo dejé a todos los hombres cada cual contra su compañero. 11Mas ahora no lo haré con el
remanente de
este pueblo
como en aquellos días pasados, dice Jesús de los ejércitos. 12Porque habrá simiente de paz; la vid dará su fruto, y dará su producto la tierra, y los cielos darán su rocío; y haré que el remanente de este pueblo posea todo esto. 13Y sucederá que como
fuisteis maldición entre las naciones, oh casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré y seréis bendición. No temáis, mas esfuércense vuestras manos. 14Porque así ha dicho Jesús
de los ejércitos: Como pensé haceros mal cuando vuestros padres me provocaron a ira, dice Jesús de los ejércitos, y no me arrepentí, 15así al contrario he pensado hacer bien a Jerusalén y a la casa de Judá en estos días; no
temáis. 16Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo; juzgad según la verdad y lo conducente a la paz en vuestras puertas. 17Y ninguno de vosotros piense mal en su corazón contra su prójimo, ni améis el juramento falso; porque todas estas son cosas que aborrezco, dice Jesús.” (Zac. 8:1-17) Observe que acontecimientos registra
Zacarías 8:1-17 antes y después de proteger al remanente de la ciudad de
Verdad,…
-
Jesús
restaura a Sion y mora Dios en medio de Jerusalén. (Zac. 8:1-3)
-
Jesús
habrá celado con gran ira a Sion. (Zac. 8:2)
-
Jerusalén
es llamada Ciudad de Verdad y el monte de Jesús, monte de Santidad. (Zac.
8:3)
-
Morarán
ancianos con bordón en las calles de Jerusalén, por la multitud de los días.
(Zac. 8:4)
-
Por
las calles de Jerusalén se ve llenos de muchachos y muchachas que juegan en
ellas en aquellos días. (Zac. 8:5)
-
Dios
salva a su pueblo del oriente y donde se pone el sol, y habitan en medio de
Jerusalén,… y el será por Dios en verdad y en justicia. (Zac. 8:7-8)
-
Se
echan los cimientos de la casa de Jesús,… (Zac. 8:9)
-
Dios protege al remanente de la ciudad de Verdad, ya
que antes de aquellos días no había paga para hombre, ni bestia,… (Zac. 8:10-11)
-
En
aquellos días habrá simiente de paz, ya que la vid dará su fruto y la tierra
dará su producto y los cielos darán su roció. (Zac. 8:12)
-
El
remanente de Jesús posee la ciudad de Verdad,… (Zac. 8:12)
-
La
casa de Judá y la casa de Israel será de bendición para las naciones. (Zac.
8:13-15)
“Se
echo cimiento a la casa
de Jesús” (Zac. 8:9) tengamos en esta frase presente lo
siguiente:
Observe que la edificación de los cimientos de la
casa de Jesús debe ser desde el tiempo de Zacarías en adelante, ya que el
versículo de Zacarías 8:9 habla de: “Esfuércense vuestras manos,
los que oís en estos días estas palabras de la boca de los profetas” (Zac. 8:9), y esta frase esta en futuro, por tanto
no se refieren a los cimientos de
la casa de Jesús que levanto Salomón ya
que fue antes de Zacarías. (1Rey 6:37)
¿Dónde están los cimientos de Jesús? “1Su cimiento está en el monte santo. 2Ama Jesús las puertas de Sion Más que todas las moradas de Jacob.” (Sal.
87:1) ¿Cuál es el monte santo de
Jesús?
“6Pero
yo he puesto mi rey Sobre Sion, mi santo monte.” (Sal. 2:6) ¿Tiene que herir Jesús a su pueblo con
viento solano, con tizoncillo y con granizo, que barre el refugio de la mentira
Isaías 28:15-17, en todo obra de las mano,... para que se conviertan a él, pero
no se convierten a él,... sino que desde el día 24 del noveno mes los cimiento
del templo de Jesús,... bendecirá a su pueblo,…? “17Os
herí con viento solano, con tizoncillo y con granizo en toda obra de vuestras manos; Mas no os
convertisteis a mí, dice Jesús. 18Meditad, pues, en vuestro corazón,
desde este día en adelante, desde el día
veinticuatro del noveno mes, desde el día que
se echó el cimiento del templo de Jesús; meditad, pues, en vuestro corazón. 19¿No está aún la simiente en el granero? Ni
la vid, ni la higuera, ni el granado, ni el árbol
de olivo ha florecido todavía; mas desde
este día os bendeciré.” (Hag. 2:17-19) Además,
observe que los cimientos son puestos antes de que la simiente este en el
granero, y la vid, y la higuera,... no flórese todavía,...
¿Antes de
qué se pongan los cimientos Jesús pone una piedra probada,... de cimiento
estable,... y ajusta el juicio a cordel,... y el granizo barre el refugio de la
mentira,...? “16por
tanto, Jesús el Señor dice así: He aquí que yo he
puesto en Sion
por fundamento una piedra, piedra probada, angular,
preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure. 17Y
ajustaré el juicio a cordel, y a nivel
la justicia; Y granizo barrerá el refugio de la mentira, y aguas arrollarán el escondrijo.”
(Isa. 28:16-17)
¿Los
cimientos de Sion son echados de generación en generación,… y quienes lo
edificarán? “....Si
quitares de en medio de ti el yugo, el
dedo amenazador, y el hablar vanidad;
10y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía.
11Jesús te pastoreará siempre, y
en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos;
y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas,
cuyas aguas nunca faltan. 12Y los tuyos edificarán las
ruinas antiguas; os cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado
reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar.” (Isa. 58:6-12)
Consideremos también la frase “Reedificar el santuario” (Zac. 8:9)
En
la versión reina Valera 1960 dice “edificar
el templo” en vez de “reedificar el Santuario” Pero, en el original hebreo
es “reedificar el santuario o reedificar la casa de Dios” veamos En hebreo
edificar el templo es: בָּנָה בַּיִת esto se utiliza en
1Cronicas 22:7, para indicar la edificación del templo de salomón, también en
Zacarías 6:15 se utiliza בְּהֵיכַל
יְהוָה para indicar la edificación del
templo. Pero en Zacarías 8:9 se encuentra: הַהֵיכָל
לְהִבָּנוֹת que se utiliza para indicar la reedificación del santuario de Dios o la
casa de Dios, esta palabra también se encuentra en Hageo 1:2:
כֹּה
אָמַר יְהוָה
צְבָאוֹת
לֵאמֹ הָעָם
הַזֶּה
אָמְרוּ לֹא
עֶת־בֹּא
עֶת־בֵּית
יְהוָה לְהִבָּנוֹת׃[1]
Ahora
veamos Zacarías 8:9 en hebreo:
9 כֹּה־אָמַר
יְהוָה
צְבָאוֹת
תֶּחֱזַקְנָה
יְדֵיכֶם
הַשֹּׁמְעִים
בַּיָּמִים
הָאֵלֶּה אֵת
הַדְּבָרִים
הָאֵלֶּה מִפִּי
הַנְּבִיאִים
אֲשֶׁר בְּיוֹם
יֻסַּד
בֵּית־יְהוָה
צְבָאוֹת הַהֵיכָל
לְהִבָּנוֹת׃
Consideremos la palabra “Paga” de Zacarías 8:10 y consideremos la siguiente
pregunta:
¿Cuántas veces Jesús toma venganza de sus
enemigos,…?
“9¿Qué pensáis contra Jesús? Él hará
consumación; no tomará venganza dos veces de sus enemigos”
(Nah. 1:9) observe algo
importante en este versículo. “Jesús no toma
venganza dos veces de sus enemigos” Es decir, que nos les vuelve a resucitar para darles la segunda estocada
esto veremos más adelante detalladamente. Esto confirma también el siguiente
versículo:
“27Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola
vez, y después
de esto el juicio” (Heb. 9:27) Como
podemos ver claramente el hombre solo muere una sola vez,… entonces que decir
de Apocalipsis 20:14-15 que nos habla de una segunda muerte,… “14Y la muerte y el Hades [región de los espíritus de los muertos perdidos] fueron lanzados
al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. 15Y el que no se halló
inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.”
(Apoc. 20:14-15) ¿A qué
muerte se refiere,… para no contradecir la cita que dice que los hombres mueren
una sola vez,…? Veamos a que muerte se refiere,… para ello comencemos viendo:
¿qué es el lago de fuego,… y su efecto,…?
En la cita siguiente veremos entre otras cosas,… que el lago de fuego
arde con azufre,… y a este lago es lanzado la bestia y el falso profeta vivos,… “19Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. 20Y la bestia fue apresada, y con
ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales
había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. 21Y los demás fueron muertos
con la espada
que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos.”
(Apoc. 19:19-21) Como podemos ver claramente la bestia y
el falso profeta son lanzados al lago de fuego que arde con azufre,… Ahora
veamos quienes forman parte de la bestia y del falso profeta que son lanzados
vivos al lago de fuego,… y que les ocurre,…
“7El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. 8Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte
en el lago que
arde con fuego
y azufre, que
es la muerte segunda.”
(Apoc. 21:7-8)
“5Jesús prueba al justo; Pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece. 6Sobre
los malos hará
llover calamidades; Fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos. 7Porque
Jesús es justo, y ama la justicia; El hombre recto mirará su rostro.” (Sal. 11:5-7)
Veamos también que el diablo también es lanzado al lago de fuego, para
ser atormentado juntamente con la bestia y el falso profeta día y noche,… “10Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán
atormentados día y noche
por los siglos
de los siglos.” (Apoc. 20:10)
Ahora veamos que es el lago de fuego y azufre,…
“18En aquel tiempo, cuando venga Gog contra la tierra de Israel, dijo Jesús el Señor, subirá mi ira y mi enojo. 19Porque he hablado en mi celo, y en el fuego de mi ira: Que en aquel tiempo habrá gran temblor sobre la tierra de Israel; 20que los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo y toda serpiente que se arrastra sobre la tierra, y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia; y
se desmoronarán los montes, y los vallados caerán, y todo muro caerá a tierra. 21Y en todos
mis montes llamaré contra él la espada, dice Jesús el Señor; la espada de cada cual será contra su hermano. 22Y yo litigaré contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre. 23Y seré engrandecido y
santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy Jesús.” (Eze. 38:21-23) Obsérvese aquí que en cuando es juzgado Gog,… en los montes de Jesús
el cual incluye el monte de Sion,… está
presente: Espada, lluvia, granizo, fuego y azufre,… lo que ocasiona entre otras
cosas, gran pánico sobre los moradores de la tierra,… Afirmemos a continuación
lo dicho, viendo que en el día de Jesús, que es el pleito de Sion,… se
convierte sus arroyos en brea y el polvo de Sion en Azufre,… y cuál es el alcance de ello,… “8Porque
es día de
venganza de Jesús, año de retribuciones en el pleito de Sion. 9Y sus arroyos se convertirán en
brea, y su polvo en azufre, y su tierra en brea ardiente. 10No se apagará de noche ni de día, perpetuamente subirá su humo; de generación en generación será asolada, nunca jamás pasará nadie por ella. 11Se adueñarán de ella el pelícano y el erizo, la lechuza y el cuervo morarán en ella; y
se extenderá sobre ella cordel de destrucción, y niveles de asolamiento. 12Llamarán a sus príncipes, príncipes sin reino; y todos sus grandes
serán nada. 13En sus alcázares crecerán espinos, y ortigas y cardos en sus fortalezas; y serán
morada de chacales, y patio para los pollos de los avestruces. 14Las fieras del desierto se encontrarán con las hienas, y la cabra salvaje gritará a su compañero; la lechuza también tendrá allí
morada, y hallará para sí reposo. 15Allí anidará el búho, pondrá sus huevos, y sacará sus pollos, y los juntará debajo de sus alas; también se juntarán allí buitres, cada uno con su compañera. 16Inquirid
en el libro de Jesús, y leed si faltó alguno de ellos; ninguno faltó con su
compañera; porque su boca mandó, y los reunió su mismo Espíritu. 17Y él les echó suertes, y su mano les repartió con cordel;
para siempre la tendrán por heredad; de generación en generación morarán allí.” (Isa. 34:8-17) Para ver las maravillas de Dios tiene preparado para los pueblos,…
veamos quienes son como ciervos y chacales para Dios,… “4Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará. 5Entonces
los ojos de
los ciegos
serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. 6Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad. 7El lugar seco se convertirá en estanque, y el sequedal en
manaderos de aguas; en la morada de chacales, en su guarida, será lugar de cañas y juncos.” (Isa. 35:5-7) Veamos otra cita que nos aclara quienes
son para Dios las fieras y chacales entre otros,… “20Las fieras del campo me honrarán, los chacales y los pollos del avestruz; porque daré aguas en el desierto, ríos en la soledad, para que beba mi pueblo, mi escogido. 21Este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará.” (Isa. 43:20-21)
Veamos otra cita que nos indica que ocurre cuando Jesús juzga a todos
los hombres con fuego y su espada,… “16Porque Jesús juzgará con fuego y con su espada a todo hombre; y los muertos de Jesús serán multiplicados.
17Los que se santifican y los
que se purifican en los huertos, unos tras otros, los que comen carne de cerdo y abominación y ratón, juntamente serán
talados, dice Jesús. 18Porque yo conozco sus obras y sus pensamientos; tiempo vendrá para juntar a todas las naciones y lenguas; y vendrán, y verán
mi gloria. 19Y pondré entre ellos señal,
y enviaré de los escapados de ellos a las naciones, a Tarsis, a Fut y Lud que disparan arco, a Tubal y a Javán, a las costas lejanas que no oyeron de mí, ni vieron mi gloria; y publicarán mi gloria entre las naciones. 20Y traerán a todos vuestros hermanos de entre todas las naciones, por ofrenda a Jesús, en caballos, en carros, en literas, en mulos y en camellos, a mi santo monte de Jerusalén, dice Jesús, al modo que los hijos de Israel traen la ofrenda en utensilios limpios a la casa de Jesús. 21Y tomaré también de ellos
para sacerdotes
y levitas,
dice Jesús.” (Isa. 66:16-21)
Ahora que sabemos que las personas que mueren están sometidas a juicio en el lago de fuego,… sería bueno preguntarse: ¿En el juicio de Dios,… como paga a las personas,…? “5Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, 6el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: 7vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, 8pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; 9tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego, 10pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego; 11porque no hay acepción de personas para con Dios.” (Rom. 2:5-11)
Como podemos ver en el juicio a Dios pagando a los hombres,… de acuerdo
a sus obras,… (Rom. 2:5-11) Veamos a continuación como paga Dios a ciertos
hombres,…
¿Jesús no se olvidara jamás de las
obras de los que explotan a los menesterosos y arruinan a los pobres de la
tierra,… ya que compran a los pobres por dinero, y los necesitados por un par
de zapatos,…
si no que tiene un día preparado,
en el cual tiembla la tierra y las fiestas de aquellos se les convertirá en
lloro y sus cantares en lamentaciones,… y su postrimería como día amargo,… por
que caerán y nunca más se
levantaran?
“4Oíd
esto, los que explotáis
a los menesterosos, y arruináis a los
pobres de la tierra, 5diciendo: ¿Cuándo pasará el mes, y venderemos el trigo; y la semana, y abriremos los
graneros del pan, y achicaremos la medida, y subiremos el precio, y falsearemos con engaño la balanza, 6para comprar los pobres por dinero, y los necesitados por un par de zapatos, y venderemos los desechos del trigo? 7Jesús
juró por la
gloria de Jacob: No me olvidaré jamás de todas sus obras. 8¿No se
estremecerá la tierra sobre esto?
¿No llorará todo
habitante de ella? Subirá toda, como un río, y crecerá y mermará como el río de Egipto. 9Acontecerá en aquel día,
dice Jesús el Señor, que haré que se ponga el sol a mediodía, y cubriré de tinieblas la tierra en el día claro. 10Y cambiaré vuestras fiestas en lloro, y todos
vuestros cantares en lamentaciones; Y haré poner cilicio sobre todo lomo, y
que se rape toda cabeza; y la volveré como en llanto de unigénito, y su
postrimería como día amargo. 11He aquí vienen días, dice Jesús el
Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de
agua, sino de oír la palabra de Jesús. 12E irán errantes de mar a
mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jesús, y
no la hallarán. 13En aquel tiempo las doncellas hermosas y los
jóvenes desmayarán de sed. 14Los que juran por el pecado de Samaria [cuyo pecado en los días de Amos era atesorar rapiña y despojo en sus
palacios, oprimiendo a los pobres y quebrantando a los menesterosos Amos.
3:9-11; Amos 4:1-3], y dicen: Por tu
Dios [Bien
puede identificarse la frase “por tu Dios” como los
que ven al crucificado,… pero no han experimentado lo que es estar crucificado
juntamente con Cristo Gal 2:20], oh Dan [Limite sur de Israel.
(1 Cron. 21:2; 2 Cron. 30:5)], y: Por el camino de Beerseba [Limite Norte de
Israel. (1 Cron. 21:2; 2 Cron. 30:5)], caerán, y nunca más se levantarán.” (Amos 8:4-10; Jer. 17:11; Hab.
2:9-14) Obsérvese aquí que la paga de los
explotadores,… es que caigan y nunca más vuelvan a vivir,…
Veamos quienes además de los explotadores,… tienen
por paga nunca más volver a vivir,…
¿Quiénes nunca más volverán a ver la luz,… y quienes
son semejantes a las bestias que perecen,…?
“16No temas cuando se
enriquece alguno, Cuando aumenta la
gloria de su casa; 17Porque cuando muera no llevará nada,
Ni descenderá tras él su gloria. 18Aunque mientras viva, llame dichosa a su alma, Y sea loado cuando prospere, 19Entrará en la generación de sus padres, Y nunca más verá la luz.
20El hombre
que está en
honra
y no entiende,
Semejante es a
las bestias
que perecen.” (Sal. 49:16-20)
¿Quiénes nunca más vuelven a vivir y duermen eterno
sueño?
Veamos
primeramente que los habitantes de Babilonia Dios les da eterno sueño para que
no despierten, cuando Jesús juzga y hace venganza de lo que los Babilónicos
hicieron en Jerusalén: “33Porque así ha dicho Jesús de los ejércitos,
Dios de Israel: La hija de Babilonia es como una era cuando está de trillar; de aquí a poco le vendrá el tiempo de la siega. 34Me devoró, me desmenuzó Nabucodonosor
rey de
Babilonia, y me dejó como vaso vacío; me tragó como dragón, llenó su vientre
de mis delicadezas, y me echó fuera. 35Sobre Babilonia caiga la violencia hecha a mí y a mi carne, dirá la moradora de Sion;
y mi sangre
caiga sobre los moradores de Caldea, dirá Jerusalén. 36Por tanto, así ha dicho Jesús:
He aquí que yo juzgo tu causa y haré tu venganza; y secaré su mar, y haré que su corriente quede seca. Y
será Babilonia
montones de
ruinas, morada de chacales, espanto y burla, sin morador... 38Todos a una
rugirán como leones; como cachorros
de leones
gruñirán. 39En medio de su calor les
pondré banquetes, y haré que se embriaguen, para que se alegren, y duerman eterno sueño y no despierten, dice Jesús,… 55Porque Jesús destruirá a Babilonia, y quitará de ella la mucha jactancia; y
bramarán sus olas, y como sonido de muchas aguas
será la voz de ellos. Porque vino
destruidor contra ella, contra Babilonia, y sus valientes fueron apresados; el arco
de ellos fue quebrado; porque Jesús, Dios de
retribuciones, dará la paga. Y embriagaré a sus príncipes y a sus sabios, a sus capitanes, a sus nobles
y a sus fuertes; y dormirán sueño eterno y no despertarán, dice el Rey, cuyo nombre es Jesús de los
ejércitos. Así ha dicho Jesús de los ejércitos: El
muro ancho de Babilonia será derribado
enteramente, y sus altas puertas serán quemadas a fuego; en vano trabajaron los
pueblos, y las
naciones se cansaron sólo para el fuego.” (Jer. 51:33-58)
Veamos
también que los que sacan carro y caballo,… caen juntamente para no levantarse. Estudiemos para esto Isa. 43:16-21 “16Así dice Jesús, el que abre camino en el mar, y senda en las aguas impetuosas; 17el
que saca carro y caballo ejército y fuerza;
caen juntamente
Para no levantarse; fenecen, como
pabilo
quedan apagados. 18No os acordéis de las cosas pasadas, ni
traigáis a memoria las cosas antiguas.” (Isa. 43:16-18)
Para entender de una mejor manera la
cita de Isaías 43:16-18 consideremos lo siguiente:
Ø “Carro y caballo, ejército y fuerza caen
juntamente” (Isa. 43:17) Tengamos en esta frase presente lo siguiente:
¿Cuándo Jesús hace temblar los cielos y la tierra,
cae carro y caballo, ejército y fuerza por la espada de su hermano,…? “21Habla
a Zorobabel
gobernador de Judá, diciendo: Yo haré temblar los cielos y la tierra; 22y trastornaré el
trono de los reinos, y destruiré la fuerza de los reinos de las naciones; trastornaré los carros y los que en ellos
suben, y vendrán abajo los caballos y sus jinetes, cada cual por la espada de su hermano.” (Hag. 2:21-22)
¿En el día del cual Jesús ha hablado, caerán caballos y sus jinetes, y todos los hombres de guerra,… para
ser banquete de las aves de rapiña, porque la
mano de Jesús esta sobre ellos,…? “1Tú pues, hijo de hombre, profetiza
contra Gog, y di: Así ha dicho
Jesús el Señor: He aquí yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal.
2Y te quebrantaré, y te conduciré y te haré subir de las partes del norte, y te traeré
sobre los montes de Israel; 3y
sacaré tu arco
de tu mano
izquierda, y derribaré tus saetas de tu mano derecha. 4Sobre los montes de Israel caerás tú y todas tus
tropas, y los pueblos que fueron contigo; a aves de rapiña de toda especie, y
a las fieras
del campo, te he dado por comida. 5Sobre la faz del campo
caerás; porque yo he hablado, dice Jesús el Señor. 6Y enviaré fuego sobre Magog, y sobre los que moran con seguridad en las costas; y
sabrán que yo soy Jesús. 7Y haré notorio mi santo
nombre en medio de mi pueblo Israel, y nunca
más dejaré profanar mi santo nombre; y sabrán las naciones que yo soy Jesús, el
Santo en Israel.
8He aquí viene, y
se cumplirá, dice Jesús el Señor; este es el día del cual he hablado. 9Y los moradores
de las
ciudades de Israel saldrán, y encenderán y quemarán armas, escudos,
paveses, arcos y saetas, dardos de mano y lanzas; y los
quemarán en el fuego
por siete años. 10No traerán leña del campo, ni cortarán
de los bosques, sino quemarán las armas en el fuego; y despojarán a sus despojadores, y robarán a los que les
robaron, dice Jesús el Señor. 11En
aquel tiempo yo daré a Gog lugar para
sepultura allí en Israel, el valle de los que pasan al oriente del mar; y obstruirá el paso a los transeúntes, pues allí
enterrarán a Gog
y a toda su multitud; y lo llamarán el Valle de Hamón-gog.
12Y la casa de Israel los estará enterrando por siete meses, para limpiar la tierra.
13Los enterrará todo el pueblo de la tierra; y será para ellos célebre el día en que yo sea glorificado,
dice Jesús el Señor. 14Y tomarán hombres a
jornal que vayan por el país con los que viajen, para enterrar a los que queden
sobre la faz de la tierra,
a fin de limpiarla; al cabo de siete meses
harán el reconocimiento. 15Y pasarán los que irán por el país,
y el que vea los
huesos de algún hombre pondrá junto a ellos una señal, hasta que los entierren los
sepultureros en el valle de Hamón-gog. 16Y también el nombre de
la ciudad será Hamona;
y limpiarán la tierra. 17Y tú, hijo de hombre, así ha dicho
Jesús el Señor: Di a las aves de toda especie,
y a toda fiera del campo: Juntaos, y venid; reuníos de todas partes a mi víctima que
sacrifico para vosotros, un sacrificio grande sobre los montes de
Israel; y comeréis carne y beberéis sangre.
18Comeréis carne de fuertes, y beberéis sangre de príncipes de la tierra;
de carneros, de
corderos, de machos cabríos, de bueyes y de toros, engordados todos en Basán. 19Comeréis
grosura hasta saciaros, y beberéis hasta embriagaros de sangre de las víctimas
que para vosotros sacrifiqué. 20Y
os saciaréis sobre mi mesa, de caballos y de jinetes fuertes y de todos los hombres de guerra, dice Jesús el Señor. 21Y pondré mi gloria entre las naciones,
y todas las
naciones verán mi juicio que habré hecho, y mi mano
que sobre ellos
puse. 22Y de aquel día en adelante sabrá la casa de Israel que yo soy Jesús
su Dios. 23Y sabrán las naciones que la casa de Israel fue llevada
cautiva por su pecado, por cuanto se rebelaron contra mí, y yo escondí
de ellos mi
rostro, y los entregué en manos de sus enemigos, y
cayeron todos a espada. 24Conforme a su inmundicia y
conforme a sus rebeliones hice con ellos, y de ellos escondí mi rostro.
25Por tanto, así ha dicho Jesús el Señor: Ahora volveré la
cautividad de Jacob, y tendré misericordia
de toda
la casa de Israel, y me mostraré celoso por mi santo nombre.
26Y ellos sentirán su vergüenza, y toda su rebelión con que prevaricaron
contra mí, cuando
habiten en su
tierra con
seguridad, y no haya quien los espante; 27cuando los
saque de entre los
pueblos, y los reúna de la tierra de sus enemigos, y sea santificado en
ellos ante los ojos de muchas naciones.
28Y sabrán que yo soy Jesús su Dios, cuando después de haberlos llevado
al cautiverio entre las naciones, los reúna sobre su tierra, sin
dejar allí a ninguno de ellos. 29Ni esconderé más de ellos mi
rostro; porque habré
derramado de mi Espíritu sobre la casa de Israel, dice Jesús el Señor.” (Eze. 39:1-29)
Ø
Otra de las frases que debemos de tener presente
para comprender Isaías 43:16-18 es “Para no levantarse”
¿Quiénes
no se levantan en el Juicio? “4No
así los malos,
Que son como el
tamo que arrebata el viento.
5Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, Ni los pecadores en la congregación de los justos.” (Sal. 1:5) Observe algo muy importante
en este versículo y que se debe tener presente para entender la segunda
resurrección “que los malos no se
levantarán en el juicio”. Veamos que nos dice las sagradas escrituras
sobre esto:
“4Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. 5Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. 6Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección, la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.” (Apoc. 20:4-6
Observe en el pasaje anterior que los malos no se levantan en el juicio sino después del juicio ¿Quiénes nunca más se levantarán y desde cuándo? “11He aquí vienen días, dice Jesús el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jesús. 12E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jesús, y no la hallarán. 13En aquel tiempo las doncellas hermosas y los jóvenes desmayarán de sed. 14Los que juran por el pecado de Samaria, y dicen: Por tu Dios [bien puede identificarse la frase “por tu Dios” como los que ven al crucificado, pero no han experimentado lo que es estar crucificado], oh Dan [Limite sur de Israel. (1 Cron. 21:2; 2 Cron. 30:5)], y: Por el camino de Beerseba [Limite Norte de Israel. (1 Cron. 21:2; 2 Cron. 30:5)], caerán, y nunca más se levantarán.” (Amos 8:11-13)
¿Quiénes sufren dos veces la muerte,…? “3Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. 4Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo. 5Mas quiero recordaros, ya que una vez lo habéis sabido, que el Señor, habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto, después destruyó a los que no creyeron. 6Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día; 7como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado he ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno. 8No obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores. 9Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda. 10Pero éstos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales. 11¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré. 12Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; 13fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas.” (Judas 1:3-13) Sería bueno ver como no sufrir daño de la segunda muerte,… veámoslo: “8Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto: 9Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás. 10No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. 11El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.” (Apoc. 2:8-11)
¿Hay diferencia
en que un hombre perezca y una bestia,…?
“12Mas el hombre no permanecerá en honra; es semejante a las bestias que perecen.” (Sal. 49:12)
“20El hombre que está en honra y no entiende, semejante es a las bestias que perecen.” (Sal. 49:20)
¿Qué vio el profeta Ezequiel de cómo vuelven a vivir los huesos secos de
la casa de Israel,…?
“1La mano de Jesús vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jesús, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos.” (Eze. 37:1)
¿Dios puede
poner sobre huesos secos espíritu sobre ellos para que vivan,…?
“2Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por cierto secos en gran manera. 3Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jesús, tú lo sabes. 4Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jesús. 5Así ha dicho Jesús el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis.” (Eze. 37:2-5)
¿Dios pone sobre
los huesos secos: carne, piel, espíritu para que conozcan que él es Jesús,…?
“6Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jesús.” (Eze. 37:6)
¿Qué envía
Jesús para que los huesos se junten,… y aparezca sobre ellos carne y piel,…?
“7Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso. 8Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu.” (Eze. 37:7-8)
¿De dónde viene el
espíritu y sopla sobre los huesos secos para que vivan,…?
“9Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así ha dicho Jesús el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán. 10Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo.” (Eze. 37:9-10)
¿A quienes
representan los huesos secos,…?
“11Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo destruidos.” (Eze. 37:11)
¿Ezequiel
profetizo por mandato de Dios que los sepulcros de los huesos secos de la casa
de Israel serán abiertos,… y les hace subir a la tierra de Israel,…?
“12Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho Jesús el Señor: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel. 13Y sabréis que yo soy Jesús, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío. 14Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jesús hablé, y lo hice, dice Jesús.” (Eze. 37:12-13)
¿Desde cuándo los vivos y los
muertos,… pueden entrar al santuario de Dios,…?
Observemos en la siguiente
cita que nadie puede entrar a la morada de Dios,… hasta que se hayan terminado
de derramar las siete copas de la ira de Dios,… “5Después
de estas cosas miré, y he aquí fue abierto en el
cielo el templo [o santuario] del tabernáculo del testimonio; 6y del templo salieron los siete ángeles que tenían las siete plagas, vestidos de lino limpio y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro. 7Y uno de los
cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive por los siglos de los siglos. 8Y el templo se llenó de humo por la gloria de Dios, y por su poder; y nadie podía entrar en el templo [o santuario] hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles. 1Oí una fuerte voz, que salía del santuario y que decía a los
siete ángeles:
“Vayan y vacíen sobre la tierra esas siete copas de la
ira de Dios.” (Apoc. 15:5-8; Apoc 16:1) Como podemos ver claramente en la cita anterior
“…nadie podía entrar en el templo [o santuario] hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles” (Apoc. 15:8) Esto implica que tanto hombres muertos y vivos
no pueden entrar al santuario de Dios hasta que se hagan derramado por completo
las siete copas de la ira de Dios,… Ahora sería bueno contestar estas dos
grandes inquietudes:
¿Desde cuándo se derraman las copas de Dios,… y están hoy
vigentes,…?
¿Cuál es el alcance de las copas de la ira de Dios,…?
Estas dos preguntas las puede
encontrar contestadas en forma explícita en el tema: El
Armagedón, … y las siete copas de ira de Dios,… aquí tan solo queremos
recalcar que el alcance de estas copas es dos entre otros,… la primera raer a
los pecadores de la tierra y al resto de los hombres hacerles más valiosos que
el oro de Ofir,… veámoslo:
“5Vienen de lejana tierra, de lo postrero de los cielos, Jesús y los instrumentos de su ira, para destruir toda la tierra. 6Aullad, porque cerca está el día de Jesús [Que es la siete copa de la ira de Jesús (Apoc. 16:12-21)]; vendrá como asolamiento del Todopoderoso. 7Por tanto, toda mano se debilitará, y desfallecerá todo corazón de hombre, 8y se llenarán de terror; angustias y dolores se apoderarán de ellos; tendrán dolores como mujer de parto; se asombrará cada cual al mirar a su compañero; sus rostros, rostros de llamas. 9He aquí el día de Jesús viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores. 10Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor. 11Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes. 12Haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre.” (Isa. 13:5-12)
Las citas anteriores nos
llevan a decir que nadie puede entrar al santuario de Dios, hasta que sea más
valioso que el oro fino,… caso contrario tan solo su paga será quedar postrado
en el desierto,… ya que las copas raerán a todos los pecadores de la tierra,…
como vimos en Isaías 13:5-12
¿Desde
cuándo no habrá más muerte sobre los montes de Israel,…?
“8Mas vosotros, oh montes de Israel,
daréis vuestras
ramas, y
llevaréis vuestro fruto para mi pueblo Israel; porque cerca están para venir.
9Porque he aquí, yo estoy por vosotros, y a vosotros me volveré, y seréis labrados y
sembrados. 10Y haré multiplicar sobre vosotros hombres,
a toda la casa de Israel, toda ella; y las ciudades
serán
habitadas, y edificadas las ruinas.
11Multiplicaré sobre vosotros hombres y ganado, y serán multiplicados y
crecerán; y os haré morar como solíais antiguamente, y os haré mayor bien que
en vuestros principios; y sabréis que yo soy Jesús. 12Y haré andar hombres
sobre
vosotros,
a mi pueblo Israel; y
tomarán posesión
de ti,
y les serás
por heredad,
y nunca más
les matarás los hijos. 13Así ha dicho Jesús el
Señor:
Por cuanto dicen de vosotros: Comedora de hombres, y matadora de los hijos de tu nación has sido; 14por tanto, no devorarás más
hombres,
y nunca más matarás
a los hijos de tu nación,
dice Jesús el Señor. 15Y nunca más te
haré oír injuria de naciones, ni más llevarás denuestos de pueblos,
ni harás más
morir a los hijos de tu nación,
dice Jesús el
Señor.” (Eze. 36:8-15)
¿Tiene fin la muerte,…?
“8Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jesús el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jesús lo ha dicho. 9Y se dirá en aquel día: He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y
nos salvará; éste es Jesús a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en
su salvación. 10Porque la mano de Jesús reposará en este monte; pero Moab será hollado en su
mismo sitio, como es hollada la paja en el muladar.” (Isa. 25:8-10)
¿Quién levanta a los enlutados a seguridad,…?
“8Ciertamente yo
buscaría a Dios,
y encomendaría a él mi causa; 9El cual hace cosas grandes e inescrutables, y maravillas sin número; 10Que
da la lluvia
sobre la faz
de la tierra,
y envía las aguas sobre los campos; 11Que pone a los humildes en altura, y a los enlutados
levanta a seguridad;”
(Job. 5:8-11)
¿Quiénes son dignos de morir,… es decir, se ganan la medalla de oro
para morir,…?
“28Y como ellos no aprobaron tener en
cuenta a Dios,
Dios los
entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; 29estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 30murmuradores, detractores, aborrecedores
de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, 31necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; 32quienes
habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los
que las practican.”
(Rom. 1:28-32)
¿Quiénes aman la muerte,…?
“32Ahora, pues, hijos, oídme, y
bienaventurados los que guardan mis caminos. 33Atended el consejo, y sed sabios, y no lo menospreciéis. 34Bienaventurado
el hombre que
me escucha, velando a mis puertas cada día, aguardando a los postes de mis puertas. 35Porque
el que me halle, hallará la vida, y alcanzará el favor de Jesús. 36Mas el que peca contra mí, defrauda su alma; Todos los que me
aborrecen aman la muerte.” (Prov.
8:32-36)
¿Cuándo debemos ser aliados de la
muerte,…?
“28Lucha por la justicia hasta la muerte, y el Señor luchará a favor tuyo.” (Eclesiástico 4:28)
“17Las heridas causadas por azotes se quedan en la piel; las heridas causadas por la lengua rompen los huesos. 18Muchos han muerto a filo de espada, pero más aún por culpa de las malas lenguas. 19¡Dichoso el que está a salvo de la lengua, el que no ha sido víctima de su furia, ni ha caído bajo su yugo, ni ha quedado preso en sus cadenas! 20Su yugo es yugo de hierro, sus cadenas, cadenas de bronce. 21La muerte que causa es una muerte cruel: es preferible la tumba.” (Eclesiástico. 28:17-18)
¿Se puede pedir a Jesús que perezcan
los que aborrecen nuestra alma,…?
“12Oh Dios, no te alejes de mí; Dios mío, acude pronto en mi socorro. 13Sean avergonzados, perezcan los adversarios de mi alma; Sean cubiertos de vergüenza y de confusión los que mi mal buscan.” (Sal. 71:12-13)
¿Cómo
perecen los impíos delante de Dios,…?
“1Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos, y huyan de su presencia los que le aborrecen. 2Como es lanzado el humo, los lanzarás; Como se derrite la cera delante del fuego, Así perecerán los impíos delante de Dios.” (Sal. 68:1-2)
¿Cómo perecen los moradores de la
tierra,…?
“6Alzad a los cielos vuestros ojos, y mirad abajo a la tierra; porque los cielos serán deshechos como humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir, y de la misma manera perecerán sus moradores; pero mi salvación será para siempre, mi justicia no perecerá.” (Isa. 51:6)
¿Cómo no morir,…?
“48Yo soy el pan de vida. 49Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron. 50Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera.” (Juan 6:48-50)
¿Cómo no encontrarse con la muerte,…?
“13La mujer insensata es alborotadora; es simple e ignorante. 14Se sienta en una silla a la puerta de su casa, en los lugares altos de la ciudad, 15Para llamar a los que pasan por el camino, que van por sus caminos derechos. 16Dice a cualquier simple: Ven acá. A los faltos de cordura dijo: 17Las aguas hurtadas son dulces, y el pan comido en oculto es sabroso. 18Y no saben que allí están los muertos; que sus convidados están en lo profundo del Seol.” (Prov. 9:13-18)
“La ley del sabio es manantial de vida para
apartarse de los lazos de la muerte.” (Prov. 13:14)
“El temor de Jesús es manantial de vida para
apartarse de los lazos de la muerte.” (Prov. 14:27)
Como la justicia conduce a la vida, Así el que sigue el mal lo hace para su muerte.
(Prov. 11:19)
El hombre que se aparta del camino
de la sabiduría
vendrá a parar en la compañía de los muertos.
(Prov. 21:16)
13Aléjate del que tiene poder para matar, y no vivirás temiendo la muerte. Y si te acercas a él, no lo ofendas, si no quieres que te quite la vida. Ten en cuenta que caminas entre trampas y que andas entre redes. (Eclesiástico 9:13)
15Cuando los altaneros pelean, hay muerte segura; ¡qué horrible es oírlos insultarse! (Eclesiástico. 27:15)
”10Si alguno lleva en cautividad, va en
cautividad; si alguno mata a espada, a espada debe ser muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos.” (Apoc. 13:10)
¿Qué se puede hacer para no
perecer,… antes de tiempo,…?
“92Si tu ley no hubiese sido mi delicia, ya en mi aflicción hubiera perecido. 93Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos, porque con ellos me has vivificado.” (Sal. 119:92)
¿De dónde Jesús manda que
se huya para no perecer,…?
“6Huid de en medio de Babilonia, y librad cada uno su vida, para que no perezcáis a causa de su maldad; porque el tiempo es de venganza de Jesús; le dará su pago. 7Copa de oro fue Babilonia en la mano de Jesús, que embriagó a toda la tierra; de su vino bebieron los pueblos; se aturdieron, por tanto, las naciones. 8En un momento cayó Babilonia, y se despedazó; gemid sobre ella; tomad bálsamo para su dolor, quizá sane. 9Curamos a Babilonia, y no ha sanado; dejadla, y vámonos cada uno a su tierra; porque ha llegado hasta el cielo su juicio, y se ha alzado hasta las nubes. 10Jesús sacó a luz nuestras justicias; venid, y contemos en Sion la obra de Jesús nuestro Dios.” (Jer. 51:6-9)
¿Qué podemos
hacer para que no perezcamos,… por el Hijo de Dios,…? “12Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; Pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos
los que en él
confían.” (Sal. 2:12)
¿Qué puede evitar que
perezcamos,…?
“31Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz.” (Heb. 11:31)
¿Por qué podemos perecer,…?
“6Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. 7Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar. 8Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil. 9Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. 10Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor. 11Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.” (1Cor. 10:6-11)
¿Por qué pueden perecer los justos,…? “15Todo esto he visto en los días de mi vanidad. Justo hay que perece por su justicia, y hay impío que por su maldad alarga sus días.” (Ecle. 7:15)
¿Cuál es la razón porque perecen los justos,…? “1Perece el justo, y no hay quien piense en ello; y los piadosos mueren, y no hay quien entienda que dé delante de la aflicción es quitado el justo. 2Entrará en la paz; descansarán en sus lechos todos los que andan delante de Dios.” (Isa. 57:1-2)
¿Quiénes perecen,…?
“20Mas los impíos perecerán, y los enemigos de Jesús como la grasa de los carneros serán consumidos; se disiparán como el humo.” (Sal. 37:20) “9Porque he aquí tus enemigos, oh Jesús, Porque he aquí, perecerán tus enemigos; Serán esparcidos todos los que hacen maldad.” (Sal. 97:9)
“10Pues verá que aun los sabios mueren; que perecen del mismo modo que el insensato y el necio, y dejan a otros sus riquezas.” (Sal. 49:10)
“27Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán; Tú destruirás a todo aquel que de ti se aparta.” (Sal. 73:27)
“25Desde el principio tú fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos. 26Ellos perecerán, mas tú permanecerás; y todos ellos como una vestidura se envejecerán; Como un vestido los mudarás, y serán mudados; 27Pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán.” (Sal. 102:25-26) “15El hombre, como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo, 16Que pasó el viento por ella, y pereció, y su lugar no la conocerá más.” (Sal. 103:15-16)
“13El que menosprecia el precepto perecerá por ello; mas el que teme el mandamiento será recompensado.” (Prov. 13:13)
“9El testigo falso no quedará sin castigo, y el que habla mentiras perecerá.” (Prov. 19:9) “28El testigo mentiroso perecerá; Mas el hombre que oye, permanecerá en su dicho.” (Prov. 21:28)
¿Los que contienden con los pocos de Israel, conocidos como los gusanos de Jacob,… perecerán,… ya que serán por trillo nuevo lleno de dientes, trillaran montes y los molerán, y collados reducirán a tamo,…? “8Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo. 9Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché. 10No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. 11He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo. 12Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra. 13Porque yo Jesús soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo. 14No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice Jesús; el Santo de Israel es tu Redentor. 15He aquí que yo te he puesto por trillo, trillo nuevo, lleno de dientes; trillarás montes y los molerás, y collados reducirás a tamo. 16Los aventarás, y los llevará el viento, y los esparcirá el torbellino; pero tú te regocijarás en Jesús, te gloriarás en el Santo de Israel.” (Isa. 41:8-16)
“6Así ha dicho Jesús: Por tres pecados de Gaza, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque llevó cautivo a todo un pueblo para entregarlo a Edom. 7Prenderé fuego en el muro de Gaza, y consumirá sus palacios. 8Y destruiré a los moradores de Asdod, y a los gobernadores de Ascalón; y volveré mi mano contra Ecrón, y el resto de los filisteos perecerá, ha dicho Jesús el Señor.” (Amos 1:6-8)
¿Los que no se arrepienten perecen,…? “1En este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos. 2Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? 3Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. 4O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? 5Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.” (Luc. 13:1-5)
¿Los que no tienen ley y pecan,… sin ley perecerán,…? “12Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados; 13porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados. 14Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, 15mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, 16en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.” (Rom. 3:12-16)
“6Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen.” (1Cor. 2:6)
¿Quiénes perecen en la contradicción de Coré,…? “8No obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores. 9Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda. 10Pero éstos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales. 11¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré, 12Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; 13fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas. 14De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, 15para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él. 16Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho.” (Judas 1:8-16)
¿Quiénes al
tiempo de su castigo perecen,…?
“12El que hizo la tierra con su poder, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendió los cielos con su sabiduría; 13a su voz se produce muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos. 14Todo hombre se embrutece, y le falta ciencia; se avergüenza de su ídolo todo fundidor, porque mentirosa es su obra de fundición, y no hay espíritu en ella. 15Vanidad son, obra vana; al tiempo de su castigo perecerán. 16No es así la porción de Jacob; porque él es el Hacedor de todo, e Israel es la vara de su heredad; Jesús de los ejércitos es su nombre.” (Jer. 10:12-16) veamos otra cita que nos aclara lo dicho,… “17Todo hombre se ha infatuado, y no tiene ciencia; se avergüenza todo artífice de su escultura, porque mentira es su ídolo, no tiene espíritu. 18Vanidad son, obra digna de burla; en el tiempo del castigo perecerán. 19No es como ellos la porción de Jacob; porque él es el Formador de todo, e Israel es el cetro de su herencia; Jesús de los ejércitos es su nombre. 20Martillo me sois, y armas de guerra; y por medio de ti quebrantaré naciones, y por medio de ti destruiré reinos. 21Por tu medio quebrantaré caballos y a sus jinetes, y por medio de ti quebrantaré carros y a los que en ellos suben. 22Asimismo por tu medio quebrantaré hombres y mujeres, y por medio de ti quebrantaré viejos y jóvenes, y por tu medio quebrantaré jóvenes y vírgenes. 23También quebrantaré por medio de ti al pastor y a su rebaño; quebrantaré por tu medio a labradores y a sus yuntas; a jefes y a príncipes quebrantaré por medio de ti. 24Y pagaré a Babilonia y a todos los moradores de Caldea, todo el mal que ellos hicieron en Sion delante de vuestros ojos, dice Jesús. 25He aquí yo estoy contra ti, oh monte destruidor, dice Jesús, que destruiste toda la tierra; y extenderé mi mano contra ti, y te haré rodar de las peñas, y te reduciré a monte quemado. 26Y nadie tomará de ti piedra para esquina, ni piedra para cimiento; porque perpetuo asolamiento serás, ha dicho Jesús.” (Jer. 51:17-26)
¿Quiénes caen muertos a espada,… por sembrar terror
en la tierra de los vivientes y yacen entre los que descienden incircuncisos a
la sepultura,…?
“16Esta es la endecha, y la cantarán; las hijas de las naciones la cantarán; endecharán sobre Egipto y sobre toda su multitud, dice Jesús el Señor. 17Aconteció en el año duodécimo, a los quince días del mes, que vino a mí palabra de Jesús, diciendo: 18Hijo de hombre, endecha sobre la multitud de Egipto, y despéñalo a él, y a las hijas de las naciones poderosas, a lo profundo de la tierra, con los que descienden a la sepultura. 19Porque eres tan hermoso, desciende, y yace con los incircuncisos. 20Entre los muertos a espada caerá; a la espada es entregado; traedlo a él y a todos sus pueblos. 21De en medio del Seol hablarán a él los fuertes de los fuertes, con los que le ayudaron, que descendieron y yacen con los incircuncisos muertos a espada. 22Allí está Asiria con toda su multitud; en derredor de él están sus sepulcros; todos ellos cayeron muertos a espada. 23Sus sepulcros fueron puestos a los lados de la fosa, y su gente está por los alrededores de su sepulcro; todos ellos cayeron muertos a espada, los cuales sembraron el terror en la tierra de los vivientes. 24Allí Elam, y toda su multitud por los alrededores de su sepulcro; todos ellos cayeron muertos a espada, los cuales descendieron incircuncisos a lo más profundo de la tierra, porque sembraron su terror en la tierra de los vivientes, mas llevaron su confusión con los que descienden al sepulcro. 25En medio de los muertos le pusieron lecho con toda su multitud; a sus alrededores están sus sepulcros; todos ellos incircuncisos, muertos a espada, porque fue puesto su espanto en la tierra de los vivientes, más llevaron su confusión con los que descienden al sepulcro; él fue puesto en medio de los muertos. 26Allí Mesec y Tubal, y toda su multitud; sus sepulcros en sus alrededores; todos ellos incircuncisos, muertos a espada, porque habían sembrado su terror en la tierra de los vivientes. 27Y no yacerán con los fuertes de los incircuncisos que cayeron, los cuales descendieron al Seol con sus armas de guerra, y sus espadas puestas debajo de sus cabezas; mas sus pecados estarán sobre sus huesos, por cuanto fueron terror de fuertes en la tierra de los vivientes. 28Tú, pues, serás quebrantado entre los incircuncisos, y yacerás con los muertos a espada. 29Allí Edom, sus reyes y todos sus príncipes, los cuales con su poderío fueron puestos con los muertos a espada; ellos yacerán con los incircuncisos, y con los que descienden al sepulcro. 30Allí los príncipes del norte, todos ellos, y todos los sidonios, que con su terror descendieron con los muertos, avergonzados de su poderío, yacen también incircuncisos con los muertos a espada, y comparten su confusión con los que descienden al sepulcro. 31A éstos verá Faraón, y se consolará sobre toda su multitud; Faraón muerto a espada, y todo su ejército, dice Jesús el Señor. 32Porque puse mi terror en la tierra de los vivientes, también Faraón y toda su multitud yacerán entre los incircuncisos con los muertos a espada, dice Jesús el Señor.” (Eze. 32:16-32)
¿Quiénes perecen para siempre
cuando Jesús reprende a las naciones,…?
“5Reprendiste a las naciones, destruiste al malo, Borraste el nombre de ellos eternamente y para siempre. 6Los enemigos han perecido; han quedado desolados para siempre; Y las ciudades que derribaste, Su memoria pereció con ellas.” (Sal. 9:5-6)
¿Quiénes perecen
de la tierra de Jesús,… cuando él es rey eternamente,…?
“16Jesús es Rey eternamente y para siempre; De su tierra han perecido las naciones.” (Sal. 10:16)
¿Quiénes perecen de Edom,… y
quienes son cortados de su monte,…?
“7Todos tus aliados te han engañado; hasta los confines te hicieron llegar; los que estaban en paz contigo prevalecieron contra ti; los que comían tu pan pusieron lazo debajo de ti; no hay en ello entendimiento. 8¿No haré que perezcan en aquel día, dice Jesús, los sabios de Edom, y la prudencia del monte de Esaú? 9Y tus valientes, oh Temán, serán amedrentados; porque todo hombre será cortado del monte de Esaú por el estrago.” (Abd. 1:7-9)
¿Quiénes perecerán del
todo,…?
“15He aquí sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz. Celebra, oh Judá, tus fiestas, cumple tus votos; porque nunca más volverá a pasar por ti el malvado; pereció del todo.” (Nah. 1:15)
¿Quiénes perecen a espada,…?
“52Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán.” (Mat. 26:52)
¿Quiénes perecerán en su
propia perdición,…?
“9sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio; 10y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío. Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores, 11mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor. 12Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición, 13recibiendo el galardón de su injusticia, ya que tienen por delicia el gozar de deleites cada día. Estos son inmundicias y manchas, quienes aun mientras comen con vosotros, se recrean en sus errores. 14Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición. 15Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad, 16y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta.” (2Ped. 2:9-16)
¿Quiénes son sepultados en dolor,…?
“10¿Quién hay entre
vosotros que teme a Jesús, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de
Jesús, y apóyese en su Dios. 11He aquí que todos vosotros
encendéis fuego, y os rodeáis de teas; andad a la luz de vuestro fuego, y de las teas que
encendisteis. De mi mano os vendrá esto; en dolor seréis sepultados.” (Isa. 50:10-11)
¿Quiénes se encuentran con la muerte,…?
12No envidies los éxitos del insolente; Piensa que a la hora de la muerte tendrá su castigo. (Eclesiástico 9:12)
29El que se alegra de la ruina del bueno caerá en la trampa, y recibirá su tormento antes de morir. (Eclesiástico. 27:29)
“7Vi entre los simples, consideré entre los jóvenes, a un joven falto de entendimiento, 8El cual pasaba por la calle, junto a la esquina, e iba camino a la casa de ella, 9A la tarde del día, cuando ya oscurecía, en la oscuridad y tinieblas de la noche. 10Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro, con atavío de ramera y astuta de corazón. 11Alborotadora y rencillosa, Sus pies no pueden estar en casa; 12Unas veces está en la calle, otras veces en las plazas, Acechando por todas las esquinas. 13Se asió de él, y le besó. Con semblante descarado le dijo: 14Sacrificios de paz había prometido, Hoy he pagado mis votos; 15Por tanto, he salido a encontrarte, Buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado. 16He adornado mi cama con colchas recamadas con cordoncillo de Egipto; 17He perfumado mi cámara con mirra, áloes y canela. 18Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañana; Alegrémonos en amores. 19Porque el marido no está en casa; Se ha ido a un largo viaje. 20La bolsa de dinero llevó en su mano; El día señalado volverá a su casa. 21Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras, le obligó con la zalamería de sus labios. 22Al punto se marchó tras ella, como va el buey al degolladero, y como el necio a las prisiones para ser castigado; 23Como el ave que se apresura a la red, y no sabe que es contra su vida, hasta que la saeta traspasa su corazón. 24Ahora pues, hijos, oídme, y estad atentos a las razones de mi boca. 25No se aparte tu corazón a sus caminos; No yerres en sus veredas. 26Porque a muchos ha hecho caer heridos, y aun los más fuertes han sido muertos por ella. 27Camino al Seol es su casa, que conduce a las cámaras de la muerte.” (Prov. 7:7-9)
“13La mujer insensata es alborotadora; es simple e ignorante. 14Se sienta en una silla a la puerta de su casa, en los lugares altos de la ciudad, 15Para llamar a los que pasan por el camino, que van por sus caminos derechos. 16Dice a cualquier simple: Ven acá. A los faltos de cordura dijo: 17Las aguas hurtadas son dulces, y el pan comido en oculto es sabroso. 18Y no saben que allí están los muertos; que sus convidados están en lo profundo del Seol.” (Prov. 9:13-18)
¿Quiénes
no llegan a la mitad de los días y perecen,…?
20Extendió el inicuo sus manos contra los que estaban en paz con él; Violó su pacto. 21Los dichos de su boca son más blandos que mantequilla, Pero guerra hay en su corazón; Suaviza sus palabras más que el aceite, Mas ellas son espadas desnudas. 22Echa sobre Jesús tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo. 23Mas tú, oh Dios, harás descender aquéllos al pozo de perdición. Los hombres sanguinarios y engañadores no llegarán a la mitad de sus días; Pero yo en ti confiaré.” (Sal. 55:12-23)
¿Quiénes
son trasladados al Seol,… o son dignos de muerte?
“17Los malos serán trasladados al Seol, todas las gentes que se olvidan de Dios.” (Sal. 9:17)
“28Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a
una mente
reprobada, para hacer cosas que no convienen;
29estando atestados
de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad;
llenos de envidia,
homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 30murmuradores, detractores, aborrecedores
de Dios, injuriosos, soberbios, altivos,
inventores de males,
desobedientes a los padres, 31necios, desleales, sin
afecto natural, implacables, sin misericordia; 32quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que
practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen,
sino que también se complacen con los que las practican.” (Rom. 1:28-32)
¿A quienes Dios
destina a perecer,… cuando desde Dan se oye el bufido de sus caballos,… y
tiembla toda la tierra,…?
“8¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Jesús está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas. 9Los sabios se avergonzaron, se espantaron y fueron consternados; he aquí que aborrecieron la palabra de Jesús; ¿y qué sabiduría tienen? 10Por tanto, daré a otros sus mujeres, y sus campos a quienes los conquisten; porque desde el más pequeño hasta el más grande cada uno sigue la avaricia; desde el profeta hasta el sacerdote todos hacen engaño. 11Y curaron la herida de la hija de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz. 12¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? Ciertamente no se han avergonzado en lo más mínimo, ni supieron avergonzarse; caerán, por tanto, entre los que caigan; cuando los castigue caerán, dice Jesús. 13Los cortaré del todo, dice Jesús. No quedarán uvas en la vid, ni higos en la higuera, y se caerá la hoja; y lo que les he dado pasará de ellos. 14¿Por qué nos estamos sentados? Reuníos, y entremos en las ciudades fortificadas, y perezcamos allí; porque Jesús nuestro Dios nos ha destinado a perecer, y nos ha dado a beber aguas de hiel, porque pecamos contra Jesús. 15Esperamos paz, y no hubo bien; día de curación, y he aquí turbación. 16Desde Dan se oyó el bufido de sus caballos; al sonido de los relinchos de sus corceles tembló toda la tierra; y vinieron y devoraron la tierra y su abundancia, a la ciudad y a los moradores de ella. 17Porque he aquí que yo envío sobre vosotros serpientes, áspides contra los cuales no hay encantamiento, y os morderán, dice Jesús.” (Jer. 8:8-17)
¿Qué naciones y
pueblos perecerán,…?
“1Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jesús ha nacido sobre ti. 2Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jesús, y sobre ti será vista su gloria. 3Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento. 4Alza tus ojos alrededor y mira, todos éstos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos. 5Entonces verás, y resplandecerás; se maravillará y ensanchará tu corazón, porque se haya vuelto a ti la multitud del mar, y las riquezas de las naciones hayan venido a ti. 6Multitud de camellos te cubrirá; dromedarios de Madián y de Efa; vendrán todos los de Sabá; traerán oro e incienso, y publicarán alabanzas de Jesús. 7Todo el ganado de Cedar será juntado para ti; carneros de Nebaiot te serán servidos; serán ofrecidos con agrado sobre mi altar, y glorificaré la casa de mi gloria. 8¿Quiénes son éstos que vuelan como nubes, y como palomas a sus ventanas? 9Ciertamente a mí esperarán los de la costa, y las naves de Tarsis desde el principio, para traer tus hijos de lejos, su plata y su oro con ellos, al nombre de Jesús tu Dios, y al Santo de Israel, que te ha glorificado. 10Y extranjeros edificarán tus muros, y sus reyes te servirán; porque en mi ira te castigué, mas en mi buena voluntad tendré de ti misericordia. 11Tus puertas estarán de continuo abiertas; no se cerrarán de día ni de noche, para que a ti sean traídas las riquezas de las naciones, y conducidos a ti sus reyes. 12Porque la nación o el reino que no te sirviere perecerá, y del todo será asolado. 13La gloria del Líbano vendrá a ti, cipreses, pinos y bojes juntamente, para decorar el lugar de mi santuario; y yo honraré el lugar de mis pies. 14Y vendrán a ti humillados los hijos de los que te afligieron, y a las pisadas de tus pies se encorvarán todos los que te escarnecían, y te llamarán Ciudad de Jesús, Sion del Santo de Israel. 15En vez de estar abandonada y aborrecida, tanto que nadie pasaba por ti, haré que seas una gloria eterna, el gozo de todos los siglos. 16Y mamarás la leche de las naciones, el pecho de los reyes mamarás; y conocerás que yo Jesús soy el Salvador tuyo y Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob. 17En vez de bronce traeré oro, y por hierro plata, y por madera bronce, y en lugar de piedras hierro; y pondré paz por tu tributo, y justicia por tus opresores. 18Nunca más se oirá en tu tierra violencia, destrucción ni quebrantamiento en tu territorio, sino que a tus muros llamarás Salvación, y a tus puertas Alabanza. 19El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará, sino que Jesús te será por luz perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria. 20No se pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna; porque Jesús te será por luz perpetua, y los días de tu luto serán acabados. 21Y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme. 22El pequeño vendrá a ser mil, el menor, un pueblo fuerte. Yo Jesús, a su tiempo haré que esto sea cumplido pronto.” (Isa. 60:1-14)
“16Así dijo Jesús: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos. 17Puse también sobre vosotros atalayas, que dijesen: Escuchad al sonido de la trompeta. Y dijeron ellos: No escucharemos. 18Por tanto, oíd, naciones, y entended, oh congregación, lo que sucederá. 19Oye, tierra: He aquí yo traigo mal sobre este pueblo, el fruto de sus pensamientos; porque no escucharon mis palabras, y aborrecieron mi ley. 20¿Para qué a mí este incienso de Sabá, y la buena caña olorosa de tierra lejana? Vuestros holocaustos no son aceptables, ni vuestros sacrificios me agradan. 21Por tanto, Jesús dice esto: He aquí yo pongo a este pueblo tropiezos, y caerán en ellos los padres y los hijos juntamente; el vecino y su compañero perecerán.” (Jer. 6:16-21)
¿Por qué causa
la tierra donde moran personas perece,… y es echa desierto hasta no haber quien
pase,…?
“12¿Quién es varón sabio que entienda esto? ¿Y a quién habló la boca de Jesús, para que pueda declararlo? ¿Por qué causa la tierra ha perecido, ha sido asolada como desierto, hasta no haber quien pase? 13Dijo Jesús: Porque dejaron mi ley, la cual di delante de ellos, y no obedecieron a mi voz, ni caminaron conforme a ella; 14antes se fueron tras la imaginación de su corazón, y en pos de los baales, según les enseñaron sus padres. 15Por tanto, así ha dicho Jesús de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que a este pueblo yo les daré a comer ajenjo, y les daré a beber aguas de hiel. 16Y los esparciré entre naciones que ni ellos ni sus padres conocieron; y enviaré espada en pos de ellos, hasta que los acabe.” (Jer. 9:12-16)
¿Puede prevenir Dios antes de
que una ciudad perezca,… para dejar un remanente con vida,…?
“9Y vosotros no prestéis oído a vuestros profetas, ni a vuestros adivinos, ni a vuestros soñadores, ni a vuestros agoreros, ni a vuestros encantadores, que os hablan diciendo: No serviréis al rey de Babilonia. 10Porque ellos os profetizan mentira, para haceros alejar de vuestra tierra, y para que yo os arroje y perezcáis. 11Mas a la nación que sometiere su cuello al yugo del rey de Babilonia y le sirviere, la dejaré en su tierra, dice Jesús, y la labrará y morará en ella.” (Jer. 27:9-11)
¿Puede Dios mandar espada y
hambre a un pueblo hasta que perezca del todo,…?
“27He aquí que yo velo sobre ellos para mal, y no para bien; y todos los hombres de Judá que están en tierra de Egipto serán consumidos a espada y de hambre, hasta que perezcan del todo. 28Y los que escapen de la espada volverán de la tierra de Egipto a la tierra de Judá, pocos hombres; sabrá, pues, todo el resto de Judá que ha entrado en Egipto a morar allí, la palabra de quién ha de permanecer: si la mía, o la suya.” (Jer. 4:27-28)
¿Qué puede perecer,… con el tiempo,…?
¿Qué senda perecerá? “6Porque Jesús conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá.” (Sal. 1:6)
¿El deseo de los impíos perece,…? “10Lo verá el impío y se irritará; Crujirá los dientes, y se consumirá. El deseo de los impíos perecerá.” (Sal. 112:10)
¿La esperanza de los impíos perecerá,…? “28La esperanza de los justos es alegría; Mas la esperanza de los impíos perecerá.” (Prov. 10:28) “7Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza; y la expectación de los malos perecerá.” (Prov. 117)
¿Perece el pensamiento de los príncipes y del hijo del hombre,…? “3No confiéis en los príncipes, Ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación. 4Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; En ese mismo día perecen sus pensamientos.” (Sal. 146:3-4)
¿Cuándo la gloria del pueblo de Dios perece de hambre,…? “11¡Ay de los que se levantan de mañana para seguir la embriaguez; que se están hasta la noche, hasta que el vino los enciende! 12Y en sus banquetes hay arpas, vihuelas, tamboriles, flautas y vino, y no miran la obra de Jesús, ni consideran la obra de sus manos. 13Por tanto, mi pueblo fue llevado cautivo, porque no tuvo conocimiento; y su gloria pereció de hambre, y su multitud se secó de sed. 14Por eso ensanchó su interior el Seol, y sin medida extendió su boca; y allá descenderá la gloria de ellos, y su multitud, y su Fausto, y el que en él se regocijaba. 15Y el hombre será humillado, y el varón será abatido, y serán bajados los ojos de los altivos. 16Pero Jesús de los ejércitos será exaltado en juicio, y el Dios Santo será santificado con justicia. 17Y los corderos serán apacentados según su costumbre; y extraños devorarán los campos desolados de los ricos.” (Isa. 5:11-17)
¿Cuándo puede perecer la sabiduría de los sabios,…? “13Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado; 14por tanto, he aquí que nuevamente excitaré yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.” (Isa. 29:13-14)
¿Qué riquezas perecen,…? “36Por tanto, mi corazón resonará como flautas por causa de Moab, asimismo resonará mi corazón a modo de flautas por los hombres de Kir-hares; porque perecieron las riquezas que habían hecho. 37Porque toda cabeza será rapada, y toda barba raída; sobre toda mano habrá rasguños, y cilicio sobre todo lomo. 38Sobre todos los terrados de Moab, y en sus calles, todo él será llanto; porque yo quebranté a Moab como a vasija que no agrada, dice Jesús.,… 46¡Ay de ti, Moab! pereció el pueblo de Quemos; porque tus hijos fueron puestos presos para cautividad, y tus hijas para cautiverio. 47Pero haré volver a los cautivos de Moab en lo postrero de los tiempos, dice Jesús. Hasta aquí es el juicio de Moab.” (Jer. 48:36-47) ¿Cuándo el dinero puede perecer,…? “20Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero.” (Hech. 8:20) ¿Las empresas de los ricos perecen,… y como,…? “11Porque cuando sale el sol con calor abrasador, la hierba se seca, su flor se cae, y perece su hermosa apariencia; así también se marchitará el rico en todas sus empresas.” (Sant. 1:11)
¿Qué casa perecen cuando Jesús castiga las rebeliones de Israel? “13Oíd y testificad contra la casa de Jacob, ha dicho Jesús Dios de los ejércitos: 14Que el día que castigue las rebeliones de Israel, castigaré también los altares de Bet-el; y serán cortados los cuernos del altar, y caerán a tierra. 15Y heriré la casa de invierno con la casa de verano, y las casas de marfil perecerán; y muchas casas serán arruinadas, dice Jesús.” (Amos 3:13-15)
¿La comida perece,…? “27Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.” (Juan 6:27)
¿El el día de Jesús que se
ve que ha perecido,…?
“11Confundíos, labradores; gemid, viñeros, por el trigo y la cebada, porque se perdió la mies del campo. 12La vid está seca, y pereció la higuera; el granado también, la palmera y el manzano; todos los árboles del campo se secaron, por lo cual se extinguió el gozo de los hijos de los hombres. 13Ceñíos y lamentad, sacerdotes; gemid, ministros del altar; venid, dormid en cilicio, ministros de mi Dios; porque quitada es de la casa de vuestro Dios la ofrenda y la libación. 14Proclamad ayuno, convocad a asamblea; congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jesús vuestro Dios, y clamad a Jesús. 15¡Ay del día! porque cercano está el día de Jesús, y vendrá como destrucción por el Todopoderoso. 16¿No fue arrebatado el alimento de delante de nuestros ojos, la alegría y el placer de la casa de nuestro Dios? 17El grano se pudrió debajo de los terrones, los graneros fueron asolados, los alfolíes destruidos; porque se secó el trigo. 18¡Cómo gimieron las bestias! ¡Cuán turbados anduvieron los hatos de los bueyes, porque no tuvieron pastos! También fueron asolados los rebaños de las ovejas. 19A ti, oh Jesús, clamaré; porque fuego consumió los pastos del desierto, y llama abrasó todos los árboles del campo. 20Las bestias del campo bramarán también a ti, porque se secaron los arroyos de las aguas, y fuego consumió las praderas del desierto.” (Joel 1:11-20)
¿Qué no para siempre perece,…?
“18Porque no para siempre será olvidado el menesteroso, Ni la esperanza de los pobres perecerá perpetuamente.” (Sal. 9:18)
¿Qué nunca puede perecer,…?
“3Y el extranjero que sigue a Jesús no hable diciendo: Me apartará totalmente Jesús de su pueblo. Ni diga el eunuco: He aquí yo soy árbol seco. 4Porque así dijo Jesús: A los eunucos que guarden mis días de sábado, y escojan lo que yo quiero, y abracen mi pacto, 5yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá.” (Isa. 56:3-5)
¿Cómo comportarnos antes de morir,…?
Amontonar tesoros con lengua
mentirosa Es aliento fugaz de aquellos que buscan la muerte. (Prov. 21:6)
11Hijo mío, si tienes algo, úsalo para tu provecho y sé generoso con Dios. 12Recuerda que la muerte no tarda. Nadie te ha dicho cuándo vas a morir. 13Antes de morir haz bien a tus amigos y dales de acuerdo con tus posibilidades. (Eclesiástico. 14:11-13)
14No renuncies a la felicidad presente, ni pases por alto lo que es bueno y deseable. 15Tendrás que dejar a otros tu riqueza y se repartirán lo que conseguiste con sudores. 16Da a tus hermanos y trátate bien, pues en la tumba no se pueden buscar placeres. 17Todo ser viviente se gasta como la ropa, pues es ley eterna que tenemos que morir. (Eclesiástico. 14:14-17)
14Dios creó al hombre al principio y le dio libertad de tomar sus decisiones. 15Si quieres, puedes cumplir lo que él manda, y puedes ser fiel haciendo lo que le gusta. 16Delante de ti tienes fuego y agua; escoge lo que quieras. 17Delante de cada uno están la vida y la muerte, y cada uno recibirá lo que elija. (Eclesiástico. 15:14-17)
21Antes de caer enfermo, humíllate; y cuando peques, arrepiéntete. 22No dejes de cumplir a tiempo lo que prometas a Dios, y no esperes hasta la muerte para pagarlo. (Eclesiástico. 18:21-22)
¿Cómo comportarse cuando alguien ha
muerto,…?
1Mejor
es la buena fama que el buen ungüento; y mejor el día de la muerte que el día
del nacimiento. 2Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del
banquete; porque aquello es el fin de todos los hombres, y el que vive lo
pondrá en su corazón. 3Mejor es el pesar que la risa; porque con la
tristeza del rostro se enmendará el corazón. 4El corazón de los sabios
está en la casa del luto; mas el corazón de los insensatos, en la casa en que
hay alegría. (Ecl. 7:1-4)
27Un mal momento hace que se olviden los placeres; pero solo al final se ve lo que cada uno es. (Eclesiástico 11:27)
28No llames feliz a nadie antes de su muerte; Cuando le llegue el fin se sabrá cómo era. (Eclesiástico 11:28)
¿Quién no quiere ser consolada cuando sus hijos perecieron,…? “15Así ha dicho Jesús: Voz fue oída en Ramá, llanto y lloro amargo; Raquel que lamenta por sus hijos, y no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron” (Jer. 31:15) ¿Cuándo se cumplió esta profecía,…? “16Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos. 17Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo: 18Voz fue oída en Ramá, Grande lamentación, lloro y gemido; Raquel que llora a sus hijos, Y no quiso ser consolada, porque perecieron.” (Mat. 2:16-18)
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