Ascalón
Historia de Ascalón – Cumpliendo la profecía.
Ascalón (en hebreo אַשְׁקְלוֹן, Ashkelon; en árabe عسقلان, Asqalun) es una ciudad de Israel,
situada a 56 km al sur de Tel Aviv y 73 km al sudoeste de Jerusalén. Descansando a orillas del Mar Mediterráneo y cerca del desierto del Néguev, ha sido favorecida por un clima
especialmente agradable, tanto fresco como seco. Los días lluviosos son raros y
posee una de las playas más finas del país, así como innumerables lugares de
entretenimiento. Ascalón floreció bajo el régimen de griegos y romanos. Herodes agrandó y embelleció en gran manera la
ciudad, la cual se cree que fue su lugar de nacimiento. Ascalón fue una ciudad
con población mayoritariamente árabe antes de la independencia de Israel.
Unos pocos judíos permanecieron en Ascalón cuando ésta se
convirtió en una ciudad cristiana bajo el régimen bizantino. Fue tomada por los musulmanes en el año 638, siendo tan bien fortificada y
defendida que los cruzados no pudieron conquistarla hasta el año 1153,
cuando aún quedaba una reducida comunidad judía en el lugar. Destruida
completamente en 1270 por el sultán Baibars, fue abandonada hasta que en 1948,
con la reconstrucción del moderno Ascalón, la profecía de Zefania se hizo realidad.
El Ascalón moderno se compone de
varios barrios, de los cuales el primero, llamado Afridar, fue establecido en
el año 1952 a través de una iniciativa de la Congregación Judía sudafricana. Hoy, dicho barrio se ha
convertido en un suburbio con profusa vegetación donde se hallan la mayoría de
los hoteles y lugares de esparcimiento de Ascalón. Migdal, anteriormente un
pueblo árabe de siglos de antigüedad y ubicado al este de Ascalón, ha sido
incorporado a esta ciudad pujante en 1955.
Referencia: http://es.wikipedia.org/wiki/Ascalón
Observe que es la casa de Ascalón
llega a dormir de noche el remanente de la casa de Judá, Tal como es hoy,… en
el siglo XXI lo que cumple la profecía,…
7Será aquel lugar para el remanente de la casa de Judá; allí apacentarán; en las casas de Ascalón dormirán de noche; porque Jesús su Dios los visitará, y levantará su cautiverio.” (Sof. 2:3-4)