La Justicia de Dios
Versión 2.0.10
Comencemos mostrando a los cantores la justicia de Dios como
un elemento del evangelio,…
“17Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas
el justo por
la fe vivirá.”
(Rom. 1:17)
¿Qué es justicia de Dios,…?
¿Hablar de la justicia de Dios es hablar de la
justicia eterna,…? “142Tu justicia es justicia eterna, y tu ley la verdad.” (Sal. 119:142)
¿La justica de Dios son los testimonios,…? “142Tu justicia es justicia eterna, y tu ley la verdad,… 144Justicia eterna son tus testimonios; Dame entendimiento, y viviré.” (Sal. 119:142-144)
¿Qué obtiene el hombre por la justicia de Dios,…?
“1Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis
alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra” (2Ped. 1:1) Observe por la justicia de Dios se obtiene la fe
¿Qué elementos tiene la
justicia de Dios,…?
¿La justicia de Dios tiene palabras,…? “123Mis ojos desfallecieron por tu salvación, y por la palabra de tu justicia.” (Sal. 119:123)
¿Qué
encierra la justicia de Dios que es por la medio de la fe,… y como se
manifiesta,…?
“5Porque de la justicia que es por la ley
Moisés escribe así: El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas. 6Pero la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo a Cristo); 7o,
¿quién descenderá al abismo? (esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos). 8Más
¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: 9que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos,
serás salvo. 10Porque
con el corazón
se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. 11Pues
la Escritura
dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. 12Porque
no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan;
13porque todo aquel que
invocare el nombre
del Señor, será salvo.” (Rom. 10:5-13) Ahora surge la pregunta ¿cómo podemos invocar el
nombre de Dios, si no se ha creído en él,…? Las Sagradas Escrituras nos
contestan: “14¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien
les predique? 15¿Y cómo predicarán si no fueren
enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! 16Más no todos
obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro
anuncio? 17Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” (Rom. 10:14-17) Observe no todos obedecen el evangelio,…
“21Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; 22la justicia de Dios por medio de la fe en
Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay
diferencia, 23por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
24siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,
25a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber
pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26con la mira de
manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús,… 31¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera,
sino que confirmamos la ley.” (Rom. 3:22-26)
Consecuencias
-
La justicia de Dios se manifiesta aparte
de la ley,… (Rom. 3:21) Esto nos confirma también el siguiente pasaje,… “21No
desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia,
entonces por demás murió Cristo.” (Gál. 2:21) ¿Por qué la justicia no es por la ley? “21¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar,
la justicia fuera verdaderamente por la ley. 22Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes.” (Gál. 3:21-22) ¿Cuáles son las ventajas y diferencias de estar bajo la
justicia que es por la fe y no bajo la justicia que es por la ley,…? “7Pero
cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado
como pérdida por amor de Cristo. 8Y ciertamente, aun
estimo todas las cosas como pérdida por la
excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, 9y ser hallado en él,
no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo,
la justicia que es de Dios por la fe;
10a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos,
llegando a ser semejante a él en su muerte,
11si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.” (Fil. 3:7-11)
-
La justicia de Dios es por
medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él,… esto es porque
todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. (Rom. 3:22) pero esto
no excluyen hacer las obras que Dios nos manda a hacer, para ser justificados,…
veámoslo,… “20¿Mas
quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras
es muerta? 21¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? 22¿No ves que
la fe actuó juntamente con sus obras,
y que la fe se perfeccionó por las obras? 23Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios.
24Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.” (Sant. 2:20-24)
-
La justificación es
gratuita por la gracia de Dios, que se manifiesta mediante la redención en
Cristo Jesús,… donde Dios le puso a Cristo como propiciación por medio de la fe
en su sangre,… para así manifestar su justicia, y pasar por alto nuestros pecados pasados,… (Rom. 3:24-25) Debido
a que la justicia de Dios hace que el hombre este bajo la gracia de Dios y no
bajo la ley, para ser justificado de nuestros pecados pasados,… esto nos lleva
a que nunca más practiquemos el pecado,… tal como dice la siguiente cita: “12No
reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en
sus concupiscencias; 13ni tampoco presentéis vuestros
miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros
mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como
instrumentos de justicia. 14Porque el pecado no se
enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.”
(Rom. 6:13-14)
-
La justicia de Dios
manifiesta a Cristo como el justo. (Rom. 3:26)
-
La justicia de Dios dice
que es justificado el que es de la fe de Jesús. (Ro, 3:26) pero sin las obras
de la ley,… veámoslo: “27¿Dónde,
pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras?
No, sino por la ley de la fe. 28Concluimos, pues,
que el hombre es justificado por fe sin las obras
de la ley.” (Rom. 3:27-28) También las escrituras dice referente a esto: “3Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. 4Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; 5mas
al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le
es contada por justicia. 6Como también
David habla de la bienaventuranza del hombre
a quien Dios atribuye justicia sin obras, 7diciendo: Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son
perdonadas, y cuyos pecados son cubiertos.” (Rom. 4:3-7)
-
La fe no invalida la
ley,… sino la confirma,… (Rom. 3:31) ¿Por qué la fe no invalida la ley? “23Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada. 24De
manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. 25Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, 26pues todos sois hijos
de Dios por la fe en Cristo Jesús; 27porque todos los
que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 28Ya
no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
29Y si vosotros sois de Cristo,
ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos
según la promesa.” (Gál. 3:23-28)
¿Qué obtiene el hombre por la justicia de Dios,…?
“1Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que
habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra” (2Ped. 1:1) Observe por la justicia de Dios se obtiene la fe
¿Qué beneficios trae la justicia de
Dios,…?
¿La justicia de Dios nos puede librar,…? “1En ti, oh Jesús, he confiado; no sea yo confundido jamás; Líbrame en
tu justicia.” (Sal.
31:1)
¿Qué podemos pedir a Dios que haga en su justicia,…?
“1En ti, oh Jesús, me he refugiado; No sea yo avergonzado jamás. 2Socórreme y líbrame en tu justicia; Inclina tu oído y
sálvame.” (Sal. 71:1)
“1Oh Dios, da tus juicios al rey, Y tu justicia al hijo del rey. 2El juzgará a tu pueblo con justicia, y a tus afligidos
con juicio. 3Los
montes
llevarán paz
al pueblo, y
los collados justicia.4Juzgará
a los afligidos
del pueblo, Salvará a los hijos del menesteroso, Y aplastará al opresor.” (Sal. 71:1-3)
“40He aquí yo he
anhelado tus mandamientos; Vivifícame en tu justicia.”
(Sal. 119:40)
“1Oh Jesús, oye mi oración, escucha mis ruegos; Respóndeme por tu verdad, por tu justicia.”
(Sal. 143:1)
¿Qué puede ocasionar el faltar las palabras de la justicia de Dios,…?
“123Mis ojos desfallecieron por tu salvación, y por la palabra de tu justicia.” (Sal. 119:123)
¿Qué hace Jesús por amar su justica,…?
“21Jesús se complació por amor de su justicia en magnificar la ley y engrandecerla.” (Isa. 42:18)
¿Qué hace Jesús cuando
hace que se acerque su justicia,… y que no se aleje de él,…?
“12Oídme, duros de corazón, que estáis lejos
de la justicia:
13Haré que se acerque mi justicia; no se alejará, y mi salvación no se detendrá. Y pondré salvación en Sion, y mi gloria en Israel.” (Isa. 46:12-13)
¿Qué acontece cuando a Israel que es Jacob su siervo que es tomado de los
confines de la tierra,… siempre le sustente con la diestra de su justicia,… y
que les dice el Rey de de Jacob a los dioses ajenos,…?
“8Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo.
9Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te
deseché. 10No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo;
siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. 11He
aquí que todos
los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y
perecerán los que contienden contigo. 12Buscarás a
los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos
que te hacen la guerra. 13Porque yo Jesús soy tu Dios, quien te sostiene de
tu mano
derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo. 14No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice Jesús; el Santo de Israel es tu Redentor.
15He aquí que yo te he puesto por trillo,
trillo nuevo, lleno de dientes; trillarás montes y los molerás, y collados reducirás a tamo.
16Los aventarás, y los llevará el viento, y los esparcirá el torbellino; pero tú te regocijarás en Jesús, te gloriarás en el Santo de Israel. 17Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca
está de sed su lengua; yo Jesús los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé. 18En las
alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto
estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca. 19Daré en el desierto cedros, acacias, arrayanes
y olivos;
pondré en la soledad cipreses, pinos y bojes juntamente, 20para que vean y
conozcan, y adviertan y entiendan todos, que la mano
de Jesús hace esto, y que el Santo de Israel lo creó. 21Alegad
por vuestra causa, dice Jesús; presentad vuestras pruebas, dice el Rey de Jacob.
22Traigan, anúnciennos lo que ha de venir; dígannos lo que ha
pasado desde el principio, y pondremos nuestro corazón en ello; sepamos también su postrimería, y hacednos
entender lo que ha de venir. 23Dadnos nuevas de lo que ha de ser
después, para que sepamos que vosotros sois dioses; o a lo menos haced bien, o mal, para que tengamos qué
contar, y juntamente nos maravillemos. 24He aquí que
vosotros sois nada, y vuestras obras vanidad; abominación es el que os escogió. 25Del norte levanté a uno, y
vendrá; del nacimiento del sol invocará mi nombre; y pisoteará príncipes como lodo, y como pisa el barro el alfarero. 26¿Quién lo anunció desde el principio, para que
sepamos; o de tiempo atrás, y diremos: Es justo? Cierto, no hay quien anuncie;
sí, no hay quien enseñe; ciertamente no hay quien oiga vuestras palabras. 27Yo
soy el primero que he enseñado estas cosas a Sion, y a Jerusalén daré un mensajero de alegres nuevas. 28Miré, y no
había ninguno; y pregunté de estas cosas, y ningún consejero hubo; les pregunté, y no respondieron palabra. 29He
aquí, todos son vanidad, y las obras de ellos nada; viento y vanidad son sus imágenes fundidas.”
(Isa. 41:8-20)
¿A que se compra la justicia de Dios,…?
“6Tu
justicia es
como los montes
de Dios, Tus juicios, abismo
grande. Oh Jesús, al hombre y al animal conservas.” (Sal. 36:6)
¿Para qué sirve la justicia de Dios,…?
¿La
justicia de Dios sirve para juzgarnos,…? “24Júzgame conforme a tu justicia, Jesús Dios mío, Y no se
alegren de mí.” (Sal. 35:24)
¿La justicia de Dios saca el alma de angustia,…? “11Por tu nombre, oh Jesús, me vivificarás; Por tu justicia sacarás mi alma de angustia.” (Sal. 143:11)
¿La
justicia de Dios es para dar luz a los pueblos,…? “1Oídme, los que seguís la justicia, los que buscáis a
Jesús. Mirad
a la piedra de
donde fuisteis cortados, y al hueco de la cantera de donde fuisteis arrancados. 2Mirad
a Abraham
vuestro padre,
y a Sara que
os dio a luz;
porque cuando no era más que uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué.
3Ciertamente consolará Jesús a Sion; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jesús; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto. 4Estad atentos
a mí, pueblo
mío, y oídme, nación mía; porque de mí saldrá la ley, y mi justicia para luz de los pueblos. 5Cercana está mi justicia, ha salido mi salvación, y mis brazos juzgarán a los pueblos; a mí me esperan
los de la costa,
y en mi brazo
ponen su esperanza. 6Alzad a los cielos vuestros ojos, y mirad abajo a la tierra; porque los cielos serán deshechos como
humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir, y de la
misma manera perecerán sus moradores; pero mi salvación será para siempre, mi justicia no perecerá.” (Isa. 52:1-6)
¿Por qué en la Justicia de Dios no interviene la ley y cuál es la función
de la ley en el evangelio?
· La ley no es para adquirir justicia, sino para mostrar el pecado a los
transgresores,… entre otras cosas, veámoslo:
“Porque
por las obras de la Ley ninguno será justificado ante él; porque por la Ley se alcanza
el conocimiento del pecado...” (Rom. 3:20; Rom. 4:14; Gál. 3:11-12)
“21No
desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.” (Gál. 2:21)
“Así,
concluimos que el hombre es justificado por
la fe, sin las obras de la Ley.” (Rom. 3:28)
"Sabemos
que
el hombre no es justificado por las obras de la Ley, sino por la fe en Jesucristo. Así, nosotros también hemos creído en
Jesucristo, para ser justificados por la fe en Cristo, y no por las obras de
la Ley; porque por las obras de la Ley ninguno será
justificado.” (Gál. 2:16)
“19Entonces,
¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha
la promesa [esta simiente es Cristo.” (Gál. 3:16); “y fue ordenada por medio de
ángeles en mano de un mediador. 20Y el mediador no lo es de uno
solo; pero Dios es uno. 21¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera
vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley.” (Gál. 3:19-21)
“7¿Qué
diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque
tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás. 8Mas
el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia;
porque sin la ley el pecado está muerto. 9Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero
venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí. 10Y hallé que el
mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte; 11porque
el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató. 12De manera que la ley a la verdad es santa, y
el mandamiento santo, justo y bueno.” (Rom. 7:7-12)
“8Pero
sabemos que la ley es buena, si
uno la usa legítimamente; 9conociendo esto, que la ley no fue dada
para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para
los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los
homicidas, 10para los fornicarios, para los sodomitas, para los
secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la
sana doctrina, 11según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a
mí me ha sido encomendado.” (1Tim 1:8-11)
Consecuencia,
v
La ley no puede dar vida, esa no es su
función.
v
La ley no puede justificar a nadie esa
no es su función.
v
La función de la ley es mostrar el
pecado a los transgresores, pecadores,...
v
La ley no es para el justo sino para
el pecador,...
· El Fin de la ley no es Justificar sino llevar a las personas pecadoras a
Cristo
“23Pero
antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para
aquella fe que iba a ser revelada. 24De manera que
la ley ha sido nuestro hayo, para llevarnos a Cristo, a fin
de que fuésemos justificados por la fe. 25Pero venida la fe, ya no
estamos bajo hayo, 26pues todos sois hijos de Dios por la fe
en Cristo Jesús; 27porque todos los que habéis sido
bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.
28Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni
mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.” (Gál. 3:23-28)
“2Porque
yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia.
3Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya
propia, no se han sujetado a la justicia de Dios; 4porque el fin
de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree. 5Porque
de la justicia que es por la ley Moisés escribe así: El hombre que haga estas
cosas, vivirá por ellas. 6Pero la justicia que es por la fe dice
así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (Esto es, para traer abajo
a Cristo); 7o, ¿quién descenderá al abismo? (Esto es, para hacer
subir a Cristo de entre los muertos). 8Mas ¿qué dice? Cerca de ti
está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que
predicamos: 9que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres
en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” (Rom.
10:2-9)
“8Pero
sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; 9conociendo
esto, que la ley no fue dada
para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para
los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los
homicidas, 10para los fornicarios, para los sodomitas, para los
secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la
sana doctrina, 11según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a
mí me ha sido encomendado.” (1Tim 1:8-11)
Consecuencia,
v
Porque el fin de la ley es el hayo que
nos lleva a Cristo. Pero una vez que estamos en Cristo ya no estamos bajo la
ley, sino que somos revestidos a semejanza de él por medio del Bautismo.
¿Debemos de pecar porque en la justicia de Dios no interviene la ley sino
la fe?
En este
momento observemos siete razones que encontramos en el Evangelio por las cuales
el ser humano que está bajo la justicia de Dios no tiene que practicar el pecado otras las
veremos más adelante:
1) Primera
razón para no practicar el pecado:
“21Pero ahora, aparte de la ley, se
ha manifestado la justicia de Dios,
testificada por la ley y por los profetas; 22la justicia de Dios por medio de
la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay
diferencia, 23por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la
gloria de Dios,” (Rom. 3:21-23) Observe que en la justicia de Dios esta apartada de la ley,… y se
manifiesta por medio de fe en Jesucristo,…
Pero, bien
es sabido por el mismo Evangelio, donde no hay ley tampoco hay trasgresión, ni
culpa de pecado.
“15Pues
la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay trasgresión.” (Rom. 4:13)
“y tampoco culta de pecado.” (Rom. 5:13)
Resumiendo,
los que
están bajo la justicia de Dios que es por la fe no transgreden la ley, ya que
la fe no proviene de la ley. (Gál. 3:12). Ahora surge la siguiente pregunta, ¿Por
qué los que practican la fe no transgreden la ley es por qué la fe inválida la
ley,… o por qué no
practican el pecado? La respuesta es porque no los que
viven por la fe no practican el pecado,… veámoslo:
“¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna
manera, sino que confirmamos la ley.” (Rom. 3:31) y también porque la justicia de Dios es por la fe para fe (Rom. 1:17)
tampoco, la justicia de Dios invalida la ley.
Entonces,
queda tan solo por demostrar: Que los que practican la fe no practican el
pecado. Primeramente, si el hombre pecador quiere ser justificado
en Cristo de sus pecados. Le
convertimos a Cristo en ministro del pecado. Pero, las sagradas
escrituras nos dicen que Cristo no es ministro del pecado.
“17Y
si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados
pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna
manera. 18Porque si las cosas que destruí, las mismas
vuelvo a edificar, trasgresor me hago. 19Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.” (Gál. 2:17-19)
Pero, que
quiere decir la frase: “yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de
vivir para Dios” y qué relación tiene con que ya no debemos practicar el
pecado. Las sagradas escrituras contestan:
“8Y
si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; 9sabiendo
que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se
enseñorea más de él. 10Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive. 11Así también
vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús,
Señor nuestro. 12No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias;
3ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de
iniquidad, sino presentaos vosotros
mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como
instrumentos de justicia.” (Rom. 6:8-12)
Concluimos
que los que practican la fe no practican el pecado, si no que viven una vida
para Dios.
2) Otras de
las razones para no practicar el pecado y la encontramos en el Evangelio es la
siguiente:
Sabemos
primeramente, que la ley se introdujo para que el pecado abundase y cuando abunda el
pecado abundo la gracia.
“Pero
la ley se introdujo para
que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia;” (Rom. 6:19)
Por otro
lado también sabemos que no estamos bajo la ley sino bajo la gracia, y el que
quiere ser justificado por la ley se desliga de Cristo,…
“... pues no estáis
bajo la ley, sino bajo la gracia. (Rom. 6:14) y aquel que quiere
justificarse por la ley se desliga de Cristo y cae de la gracia.” (Gál. 5:4)
Además,
sabemos que por gracia somos salvos por medio de la fe.
“Antes
creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, igual que
ellos”. (Hech. 15:11)
“Aun
cuando estábamos muertos en pecados, nos dio vida junto con Cristo. Por gracia
habéis sido salvos.” (Efe. 2:5)
“Porque
por gracia habéis sido salvados por la fe. Y esto no proviene de vosotros, sino que es
el don de Dios. No por obras, para que nadie se gloríe.” (Efe. 2:9)
Ahora
bien, ¿pecaremos
para que la gracia abunde? Las sagradas escrituras nos contesta
con un NO, veámoslo:
“1¿Qué,
pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?
2En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al
pecado, ¿cómo viviremos aún en él? 3¿O no sabéis que todos
los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? 4Porque
somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que
como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también
nosotros andemos en vida nueva. 5Porque si fuimos
plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo
seremos en la de su resurrección; 6sabiendo esto, que nuestro viejo
hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del
pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.”
(Rom. 6:1-6)
Ahora nos queda contestar la siguiente pregunta respecto a la gracia y el
pecado,… ¿Pecaremos porque estamos bajo la gracia y no bajo la ley? Las sagradas escrituras nos contesta:
“15¿Qué,
pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera. 16¿No sabéis que
si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel
a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea, de la obediencia para
justicia? 17Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del
pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual
fuisteis entregados; 18y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.
19Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para
iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la
iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir
a la justicia. 20Porque cuando erais esclavos del pecado, erais
libres acerca de la justicia. 21¿Pero qué fruto teníais de aquellas
cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte. 22Mas
ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro
fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. 23Porque la paga del pecado
es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”
(Rom. 6:15-20)
Concluimos
pues, los que
están bajo la gracia no practican el pecado, ya que si se lo
practica el fin de ellos es la muerte. (Rom. 6:23; Rom. 5:12; Rom.
5:21) y además porque está escrito en las sagradas escrituras,
hay que cumplir la ley a pesar de no estar bajo la ley, veámoslo:
4Porque
cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley,
éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, 15mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones,
dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus
razonamientos, (Rom. 2:14-15)
Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo,
cuanto es mediador de un mejor pacto,
establecido sobre mejores promesas. (Heb. 8:6) 10Por lo cual, este
es el pacto que haré con la casa de Israel Después
de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis
leyes en la
mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por
Dios, Y ellos
me serán a mí por pueblo; 11Y ninguno enseñará a su prójimo, Ni ninguno a
su hermano, diciendo: Conoce al Señor; Porque todos me conocerán, Desde el
menor hasta el mayor de ellos. 12Porque seré propicio a sus
injusticias, Y
nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades.
13Al decir: Nuevo pacto, ha
dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo
a desaparecer. (Heb. 8:10-13)
17No penséis que
he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido
para abrogar, sino para cumplir. 18Porque de cierto
os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde
pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.
19De manera que
cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y
así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera
que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
(Mat. 5:17-19)
“3Amados, por la gran solicitud que tenía de
escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros
exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a
los santos. 4Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que
desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a
nuestro Señor Jesucristo.” (Judas
1:3-4) Observe que los
que convierten la gracia en libertinaje son impíos y están condenados,…
“El pecado no se
enseñoreará de vosotros; pues no estáis
bajo la ley, sino bajo la gracia. 15¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos
bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.” (Rom. 5:21; Rom. 6:1)
3)
Otra de las
razones que nos muestra el Evangelio por la cual no debemos de pecar es porque
nuestros cuerpos son miembros de Cristo.
“12No reine,
pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus
concupiscencias; 13ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado
como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como
vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como
instrumentos de justicia.” (Rom. 6:12-13)
“15¿No
sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues,
los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De
ningún modo. 16¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un
cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne. 17Pero el que se une
al Señor, un espíritu es con él.” (1Co
6:15-17)
4) La
siguiente razón que nos muestra el Evangelio porque no debemos de pecar es
porque, no debemos de andar como los gentiles en tinieblas en la vanidad de su
mente,… si no que debemos despojarnos del viejo hombre y renovarnos en el
espíritu de en nuestra mente, y vestirnos del nuevo hombre, creado según Dios
en la justicia y santidad de la verdad,… veámoslo:
“17Esto,
pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan
en la vanidad de
su mente, 18teniendo el
entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la
ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; 19los
cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia
para cometer con avidez toda clase de impureza. 20Mas vosotros no habéis
aprendido así a Cristo, 21si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. 22En cuanto a la pasada manera
de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,
23y
renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y
santidad de la verdad.” (Efe.
4:17-24)
“1Sed,
pues, imitadores de Dios como hijos amados. 2Y andad en amor,
como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y
sacrificio a Dios en olor fragante. 3Pero fornicación y
toda inmundicia, o avaricia, ni
aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; 4ni palabras
deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien
acciones de gracias. 5Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o
inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia
en el reino de Cristo y de Dios. 6Nadie
os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.
7No seáis, pues, partícipes con ellos. 8Porque en otro tiempo
erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz.”
(Efe. 5:1-8) “5Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza,
pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es
idolatría; 6cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,
7en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas.”
(Col 3:5-7)
5)
Otra de las
razones que encontramos en el Evangelio por la cual no debemos pecar y se trata
de que todos los que son bautizados en Cristo no practican el pecado,… porque
está muerto al pecado, pero vivo para Dios en Cristo Jesús… veámoslo:
“8Y si morimos con Cristo, creemos
que también viviremos con él; 9sabiendo que Cristo, habiendo
resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él.
10Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en
cuanto vive, para Dios vive. 11Así también
vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo
Jesús, Señor nuestro.” (Rom. 6:8-10)
“9Y
yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí.” (Rom. 7:9)
6)
Veamos otra
de las razones que encontramos en el Evangelio por la cual no debemos pecar y
se trata de que todos los que son bautizados en Cristo no practican el pecado,…
porque está muerto al pecado, pero vivo para Dios en Cristo Jesús… veámoslo:
“1¿Qué,
pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? 2En
ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo
viviremos aún en él? 3¿O no sabéis que todos
los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? 4Porque
somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que
como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también
nosotros andemos en vida nueva. 5Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza
de su muerte,
así también lo seremos en la de su resurrección;
6sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con
él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no
sirvamos más al pecado. 7Porque el que ha muerto, ha sido
justificado del pecado. 8Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; 9sabiendo
que Cristo,
habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de
él. 10Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas
en cuanto vive, para Dios vive. 11Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús,
Señor nuestro. 12No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; 13ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de
iniquidad, sino presentaos vosotros
mismos a Dios
como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos
de justicia.” (Rom. 6:1-13)
7)
Otra razón
que encontramos en el Evangelio por la que no debemos pecar es porque en El juicio de
Dios es según las obras que hagamos.
Veámoslo:
“... 6el cual pagará
a cada uno conforme a sus obras: 7vida eterna a los
que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, 8pero ira y enojo a los que son
contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia;
9tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío
primeramente y también el griego,” (Rom. 2:6-9; 2Co 11:15)
“7No
os engañes; Dios no puede ser burlado todo lo que el hombre sembrare eso
también segara 8Porque el que siembra para su carne, de la carne
segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará
vida eterna.” (Gál. 6:7-8)
“3
¿Quién subirá al monte de Jesús? ¿Y quién estará en su
lugar santo?
4El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma
a cosas vanas, Ni jurado con engaño. 5El recibirá bendición de Jesús, Y justicia del Dios de
salvación.” (Sal. 24:3-5)
“2Y
vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron
abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron
juzgados los muertos por las cosas que estaban
escritas en los libros, según sus obras.” (Apoc. 20:12-13)
“20Pero
tengo unas pocas cosas contra ti: Que toleras que esa mujer Jezabel, que se
dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas
sacrificadas a los ídolos. 21Y le he dado tiempo para que se
arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. 22He
aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran,
si no se arrepienten de las obras de ella. 23Y a sus hijos heriré de
muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os
daré a cada uno según vuestras obras.”
(Apoc. 2:23)
¿Qué pasa si nuestras obras no dan
gloria a Dios? Si nuestras obras no le dan gloria a Dios ni tampoco le
dan gracias si no que obedecen a Jezabel, teniendo una mente reprobada (Rom.
1:28,2Ti 3:1-8) se practica cosas que no convienen que son las obras de la
carne (Gál. 5:16-21) entre ellas tenemos:
“Injusticia,
Fornicación, Perversidad, Avaricia, Maldad, Llenos de Envidia, Homicidios,
Contiendas, Engaños, Malignidades, murmuradores, Detractores, Aborrecedores de
Dios, Injuriosos, Soberbios, Altivos, Inventores de males, desobedientes a los
padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia.”
(Rom. 1:29-32) “Adulterio, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías,
enemistades, pleitos, celos, iras, disensiones, herejías, borracheras, orgías,
etc.” (Gál. 5:19-21) Y por último “Los que quieren enriquecerse.” (1Ti. 6:9-10)
Entonces, la ley los declara dignos de muerte a los que practican tales cosas (Rom.
6:21, Rom. 7:10-11) y no heredaremos el reino de Dios.
(Gál. 5:19-21; Efe. 5:1-6; 1Co. 6:9-10) sino que recibirán la ira de Dios por ser desobedientes, y no obedecer al evangelio ni a
la verdad, si no que obedecen a la injusticia (Col 3:5-9;Rom 2:8-9; 1Te
2:15:16; 2Ts 1:6-9; Efe. 5:1-6) Ya que los que practican estas cosas tienen por dios al vientre ya que solo piensan en lo terrenal. (Fil.
3:18-19; 2Ti. 3:1-9)
“26Porque
si
pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya
no queda más sacrificio por los pecados, 27sino una horrenda
expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los
adversarios. 28El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de
dos o de tres testigos muere irremisiblemente. 29¿Cuánto mayor
castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y
tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere
afrenta al Espíritu de gracia? 30Pues conocemos al que dijo: Mía es la
venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su
pueblo. 31¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!” (Heb. 10:26-31)
¿Por qué debemos buscar
la justicia de Dios?
“31No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o
qué beberemos, o qué vestiremos? 32Porque los gentiles buscan todas estas
cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33Mas buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” (Mat. 6:31-33)
¿Tiene fin la
justicia de Dios,…?
“8Y poderoso es Dios para hacer que abunde
en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo
lo suficiente, abundéis para toda buena obra; 9como
está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre.” (2Cor. 9:8-9)
“2Grandes son las obras de Jesús, Buscadas de todos los que las
quieren. 3Gloria y hermosura es su obra, y su justicia permanece para siempre,… 9Reparte, da a los pobres; Su justicia permanece para siempre; Su poder será exaltado en gloria.” (Sal. 111:2-9)
“142Tu justicia es justicia eterna, y tu ley la verdad.” (Sal. 119:142)
“160La suma de tu palabra es verdad, y eterno es todo juicio de tu justicia.” (Sal. 119:160)
“5Cercana está
mi justicia,
ha salido mi salvación, y mis brazos juzgarán a los pueblos; a mí me esperan los de la costa, y en mi brazo ponen su esperanza. 6Alzad a los
cielos
vuestros ojos,
y mirad abajo a la tierra; porque los cielos serán deshechos como humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir, y de la misma manera perecerán sus moradores; pero mi salvación será para siempre,
mi justicia no
perecerá.” (Isa. 52:5-6)
¿Tarda la justicia de Dios, para sus
escogidos,…?
“7¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a
él día y noche? ¿Se tardará en responderles?
8Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en
la tierra?” (Luc. 18:7-8)
¿Dónde descubre Jesús su justicia,…?
“2Jesús ha hecho notoria su salvación; a vista de las naciones ha descubierto su justicia. 3Se
ha acordado de su misericordia y de su verdad para con la casa de Israel; Todos los términos de la tierra han visto la salvación de
nuestro Dios.” (Sal.
98:2-3)
¿Cuán lejos está la justicia de Dios,…?
“5Cercana está
mi justicia,
ha salido mi salvación, y mis brazos juzgarán a los pueblos; a mí me esperan los de la costa, y en mi brazo ponen su esperanza. 6Alzad a los
cielos
vuestros ojos,
y mirad abajo a la tierra; porque los cielos serán deshechos como humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir, y de la misma manera perecerán sus moradores; pero mi salvación será para siempre,
mi justicia no
perecerá.” (Isa. 52:5-6)
¿En
dónde no obra la justicia de Dios,…?
“19Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;
20porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. 21Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual
puede salvar vuestras almas.” (Sant. 1:19-21)
¿Podemos ser salvos por obras de justicia que
hagamos,…? “5nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo” (Tit. 3:5)
¿Quién declara o anuncia la justicia de Dios,…?
“6Y los cielos declararán su justicia, Porque Dios es el juez.” (Sal. 50:4)
“6Los cielos anunciaron su justicia, y todos los pueblos vieron su gloria.” (Sal. 97:6)
¿Quién juzga al pueblo de Dios con justicia,…?
“1Oh Dios, da tus juicios al rey, Y tu justicia al hijo del rey. 2El juzgará a tu pueblo con justicia, y a tus afligidos
con juicio. 3Los
montes
llevarán paz
al pueblo, y
los collados justicia.4Juzgará
a los afligidos
del pueblo, Salvará a los hijos del menesteroso, Y aplastará al opresor.” (Sal. 71:1-3)
¿Quiénes
son por justicia de Dios,…?
“20Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. 21Al
que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” (2Cor. 5:20-21)
¿Quiénes reciben la justicia de Dios,…?
“3¿Quién subirá al monte de Jesús? ¿Y quién estará en su lugar santo? 4El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño. 5El recibirá
bendición de Jesús, Y justicia del Dios de salvación.” (Sal. 24:3-5)
“17Mas la misericordia de Jesús es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos; 18Sobre los que guardan su pacto, y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos
por obra.” (Sal. 103:17-18)
¿A
quienes se anuncia la justicia de Dios,…?
“29Comerán y adorarán todos los
poderosos de la tierra; Se postrarán delante de él todos los que descienden al polvo, Aun el que no puede conservar
la vida a su propia alma. 30La posteridad le
servirá; Esto será contado de Jesús hasta la postrera generación. 31Vendrán, y anunciarán su justicia; A pueblo no nacido aún, anunciarán que él hizo esto.”
(Sal. 22:29-31)
¿A quienes Jesús extiende su justicia,…?
“10Extiende tu misericordia a los que te
conocen, y tu justicia a los rectos de corazón.” (Sal. 36:10)
¿Cuándo los hombres cantarán de la justicia de Dios,…?
“6Del poder de tus hechos
estupendos hablarán los hombres, y yo publicaré tu grandeza. 7Proclamarán la memoria de tu inmensa bondad, y cantarán tu justicia.” (Sal, 145:6-7)
¿Cómo se rebela la justica
de Dios,…?
“Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está
escrito: Mas el justo por la fe vivirá.” (Rom. 1:17)
¿La
justicia de Dios se manifiesta con prontitud,…? “27También Isaías clama tocante a Israel: Si fuere el número de los hijos de Israel como la arena del mar, tan sólo el remanente será
salvo; 28porque
el Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con
prontitud.” (Rom. 9:27-28)
¿Cómo
debemos comportarnos frente la justicia de Dios,…?
“10No encubrí tu justicia dentro de mi corazón; He publicado tu fidelidad y tu salvación; No oculté tu misericordia y tu verdad en grande asamblea.”
(Sal. 40:10)
“14Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; Cantará mi lengua tu justicia.” (Sal. 51:14) “24Mi lengua hablará también de tu
justicia todo
el día; Por
cuanto han sido avergonzados, porque han sido confundidos los que mi mal procuraban.” (Sal. 71:24)
“15Mi boca publicará tu justicia y tus hechos de salvación todo el día, Aunque no sé su número. 16Vendré
a los hechos poderosos de Jesús el Señor; Haré memoria de tu justicia, de la tuya sola.”
(Sal. 71:15-16)
¿Podemos
hablar de la justicia de Dios,…? “28Y mi lengua hablará de tu justicia y de tu alabanza todo el día.”
(Sal. 35:28)
¿Cómo podemos ser enaltecidos por la justicia de
Dios?
“15Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte;
andará, oh Jesús, a la luz de tu rostro. 16En tu nombre
se alegrará todo el día, y en tu justicia será enaltecido.”
(Sal. 89:15-16)
Consecuencias de ignorar
la justicia de Dios
“1Hermanos, ciertamente el anhelo
de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación.
2Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia. 3Porque
ignorando la justicia de Dios, y procurando
establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios; 4porque
el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel
que cree.” (Rom. 10:1-4) Observe, que el ignorar la justica de Dios, puede
llevar a establecer la justicia de uno,…
Consecuencias de la Justicia de Dios
¿La
justicia enaltece,… al que sabe aclamar a Dios y anda a la luz de su rostro,…? “15Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte;
andará, oh Jesús, a la luz de tu rostro. 16En tu nombre
se alegrará todo el día, y en tu justicia será enaltecido.”
(Sal. 89:15-16)
Consecuencia de que los cielos anuncien la justicia de Dios
“6Los cielos anunciaron su justicia, y todos los pueblos vieron su gloria.” (Sal. 97:6)
Para continuar viendo más sobre este
misterio click aquí,…
INICIO