Hija de Sion, Canta y alégrate; porque he aquí vengo

 

¿Cuando nunca más venga a Jerusalén incircunciso e inundo,… tiene la hija de Sion soltar las ataduras de su cuello,… ya que Jesús sin dinero les rescatara,… entonces los atalayas, darán voces de júbilo, ya que ojo a ojo verán que Jesús vuelve a traer a Sion,… entonces, a las soledades de Jerusalén,  se les dirá que canten alabanzas, y se alegren juntamente,… ya que Jesús habrá consolado a su pueblo, y ha Jerusalén habrá redimido,…?

 

1Despierta, despierta, vístete de poder, oh Sion; vístete tu ropa hermosa, oh Jerusalén, ciudad santa; porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni inmundo. 2Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén; suelta las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sion. 3Porque así dice Jesús: De balde fuisteis vendidos; por tanto, sin dinero seréis rescatados. 4Porque así dijo Jesús el Señor: Mi pueblo descendió a Egipto en tiempo pasado, para morar allá, y el asirio lo cautivó sin razón. 5Y ahora ¿qué hago aquí, dice Jesús, ya que mi pueblo es llevado injustamente? Y los que en él se enseñorean, lo hacen aullar, dice Jesús, y continuamente es blasfemado mi nombre todo el día. 6Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente. 7¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: ¡Tu Dios reina! 8¡Voz de tus atalayas! Alzarán la voz, juntamente darán voces de júbilo; porque ojo a ojo verán que Jesús vuelve a traer a Sion. 9Cantad alabanzas, alegraos juntamente, soledades de Jerusalén; porque Jesús ha consolado a su pueblo, a Jerusalén ha redimido. 10Jesús desnudó su santo brazo ante los ojos de todas las naciones, y todos los confines de la tierra verán la salvación del Dios nuestro. 11Apartaos, apartaos, salid de ahí, no toquéis cosa inmunda; salid de en medio de ella; purificaos los que lleváis los utensilios de Jesús. 12Porque no saldréis apresurados, ni iréis huyendo; porque Jesús irá delante de vosotros, y os congregará el Dios de Israel.” (Isa. 52:7-12)

 

¿Cuando el salvador de la hija de Sion venga,… traerá su recompensa con él,… ya que a la hija de Sion les redimirá y les llamaran pueblo santo,… pero, (algo maravilloso al que lo haga), al que pase por la puerta y barra el camino al pueblo, allane calzada, quite las piedras, y alce pendón a los pueblos le llamarán ciudad deseada no desamparada?

 

10Pasad, pasad por las puertas; barred el camino al pueblo; allanad, allanad la calzada, quitad las piedras, alzad pendón a los pueblos. 11He aquí que Jesús hizo oír hasta lo último de la tierra: Decid a la hija de Sion: He aquí viene tu Salvador; he aquí su recompensa con él, y delante de él su obra. 12Y les llamarán Pueblo Santo, Redimidos de Jesús; y a ti te llamarán Ciudad Deseada, no desamparada.” (Isa. 62:6-12)

 

¿Cuando a la hija de Sion, viene su salvador, humilde y montado sobre un pollino,… y de Efraín destruya sus carros,… entonces los arcos de guerra serán quebrados,… porque aquel que vino sobre montado sobre un pollino,… hablara paz a las naciones y su señorío será de mar a mar,… y sacara a los presos de Sion de la cisterna donde no hay agua,… y a los prisioneros de esperanza los restaurara el doble,… ya que Jesús de los ejércitos los amparará, y ellos devorarán, y hollarán las piedras de la honda, y beberán, y harán estrépito como tomados de vino; y se llenarán como tazón, o como cuernos del altar,… y como piedras de diadema serán enaltecidos en su tierra, porque, ¡cuánta es su bondad, y cuánta su hermosura!,…?

 

9Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna. 10Y de Efraín destruiré los carros, y los caballos de Jerusalén, y los arcos de guerra serán quebrados; y hablará paz a las naciones, y su señorío será de mar a mar, y desde el río hasta los fines de la tierra. 11Y también por la sangre de tu pacto serás salva; yo he sacado tus presos de la cisterna en que no hay agua. 12Volveos a la fortaleza, oh prisioneros de esperanza; hoy también os anuncio que os restauraré el doble. 13Porque he entesado para mí a Judá como arco, e hice a Efraín su flecha, y despertaré a tus hijos, oh Sion, contra tus hijos, oh Grecia, y te pondré como espada de valiente. 14Y Jesús será visto sobre ellos, y su dardo saldrá como relámpago; y Jesús el Señor tocará trompeta, e irá entre torbellinos del austro. 15Jesús de los ejércitos los amparará, y ellos devorarán, y hollarán las piedras de la honda, y beberán, y harán estrépito como tomados de vino; y se llenarán como tazón, o como cuernos del altar. 16Y los salvará en aquel día Jesús su Dios como rebaño de su pueblo; porque como piedras de diadema serán enaltecidos en su tierra. 17Porque ¡cuánta es su bondad, y cuánta su hermosura! El trigo alegrará a los jóvenes, y el vino a las doncellas.” (Zac. 9:9-17 Para identificar quien viene en un pollino para salvar a la hija de Sion estudiar, Mat. 21:1-6)

 

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