Contra su pueblo, y extendió contra él su mano

 

¿Cuando Jesús extienda su mano sobre los moradores de la tierra,… del todo rebuscarán como a vid el resto de Israel,… ya que la palabra de Jesús les es cosa vergonzosa, no la aman,… desde el más chico de ellos hasta el más grande, cada uno sigue la avaricia,… y debido a que no supieron avergonzarse, caerán entre los que caigan; cuando Jesús les castigue,… por tanto, oíd, naciones, y entended, oh congregación, lo que sucederá,… porque no escucharon mis palabras, y aborrecieron mi ley,… vuestros holocaustos no son aceptables, ni vuestros sacrificios le agradan, por tanto, Jesús dice esto: He aquí yo pongo a este pueblo tropiezos, y caerán en ellos los padres y los hijos juntamente; el vecino y su compañero perecerán?

 

9Así dijo Jesús de los ejércitos: Del todo rebuscarán como a vid el resto de Israel; vuelve tu mano como vendimiador entre los sarmientos. 10¿A quién hablaré y amonestaré, para que oigan? He aquí que sus oídos son incircuncisos, y no pueden escuchar; he aquí que la palabra de Jesús les es cosa vergonzosa, no la aman. 11Por tanto, estoy lleno de la ira de Jesús, estoy cansado de contenerme; la derramaré sobre los niños en la calle, y sobre la reunión de los jóvenes igualmente; porque será preso tanto el marido como la mujer, tanto el viejo como el muy anciano. 12Y sus casas serán traspasadas a otros, sus heredades y también sus mujeres; porque extenderé mi mano sobre los moradores de la tierra, dice Jesús. 13Porque desde el más chico de ellos hasta el más grande, cada uno sigue la avaricia; y desde el profeta hasta el sacerdote, todos son engañadores. 14Y curan la herida de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz. 15¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? Ciertamente no se han avergonzado, ni aun saben tener vergüenza; por tanto, caerán entre los que caigan; cuando los castigue caerán, dice Jesús. 16Así dijo Jesús: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos. 17Puse también sobre vosotros atalayas, que dijesen: Escuchad al sonido de la trompeta. Y dijeron ellos: No escucharemos. 18Por tanto, oíd, naciones, y entended, oh congregación, lo que sucederá. 19Oye, tierra: He aquí yo traigo mal sobre este pueblo, el fruto de sus pensamientos; porque no escucharon mis palabras, y aborrecieron mi ley. 20¿Para qué a mí este incienso de Sabá, y la buena caña olorosa de tierra lejana? Vuestros holocaustos no son aceptables, ni vuestros sacrificios me agradan. 21Por tanto, Jesús dice esto: He aquí yo pongo a este pueblo tropiezos, y caerán en ellos los padres y los hijos juntamente; el vecino y su compañero perecerán.” (Jer. 6:9-21)

 

¿Cuando Jesús extiende su mano sobre Jerusalén, a causa de Manasés hijo de Ezequías,… les manda cuatro géneros de castigo,… y de lo que de ella queda Jesús lo entregará a espada delante de sus enemigos,…?

 

1Me dijo Jesús: Si Moisés y Samuel se pusieran delante de , no estaría mi voluntad con este pueblo; échalos de mi presencia, y salgan. 2Y si te preguntaren: ¿A dónde saldremos? les dirás: Así ha dicho Jesús: El que a muerte, a muerte; el que a espada, a espada; el que a hambre, a hambre; y el que a cautiverio, a cautiverio. 3Y enviaré sobre ellos cuatro géneros de castigo, dice Jesús: espada para matar, y perros para despedazar, y aves del cielo y bestias de la tierra para devorar y destruir. 4Y los entregaré para terror a todos los reinos de la tierra, a causa de Manasés hijo de Ezequías, rey de Judá, por lo que hizo en Jerusalén. 5Porque ¿quién tendrá compasión de ti, oh Jerusalén? ¿Quién se entristecerá por tu causa, o quién vendrá a preguntar por tu paz? 6Tú me dejaste, dice Jesús; te volviste atrás; por tanto, yo extenderé sobre ti mi mano y te destruiré; estoy cansado de arrepentirme. 7Aunque los aventé con aventador hasta las puertas de la tierra, y dejé sin hijos a mi pueblo y lo desbaraté, no se volvieron de sus caminos. 8Sus viudas se me multiplicaron más que la arena del mar; traje contra ellos destruidor a mediodía sobre la madre y sobre los hijos; hice que de repente cayesen terrores sobre la ciudad. 9Languideció la que dio a luz siete; se llenó de dolor su alma, su sol se puso siendo aún de día; fue avergonzada y llena de confusión; y lo que de ella quede, lo entregaré a la espada delante de sus enemigos, dice Jesús,… 13Tus riquezas y tus tesoros entregaré a la rapiña sin ningún precio, por todos tus pecados, y en todo tu territorio. 14Y te haré servir a tus enemigos en tierra que no conoces; porque fuego se ha encendido en mi furor, y arderá sobre vosotros.” (Jer. 15:1-9)

 

¿Debido a las grandes abominaciones de la casa de Israel,… la mano de Jesús extiende sobre ellos donde quiera que habiten, y hace la tierra más asolada y devastada que el desierto hacia Diblat,…?

 

11Así ha dicho Jesús el Señor: Palmotea con tus manos, y golpea con tu pie, y di: ¡Ay, por todas las grandes abominaciones de la casa de Israel! porque con espada y con hambre y con pestilencia caerán. 12El que esté lejos morirá de pestilencia, el que esté cerca caerá a espada, y el que quede y sea asediado morirá de hambre; así cumpliré en ellos mi enojo. 13Y sabréis que yo soy Jesús, cuando sus muertos estén en medio de sus ídolos, en derredor de sus altares, sobre todo collado alto, en todas las cumbres de los montes, debajo de todo árbol frondoso y debajo de toda encina espesa, lugares donde ofrecieron incienso a todos sus ídolos. 14Y extenderé mi mano contra ellos, y dondequiera que habiten haré la tierra más asolada y devastada que el desierto hacia Diblat; y conocerán que yo soy Jesús.” (Eze. 6:11-14 Para ver cuales son las abominaciones que cometió Jerusalén, por las cuales Jesús extendió su mano sobre ellos ver Eze. 16:1-29)

 

¿Cuando Jesús reina con mano fuerte y brazo extendido sobre la casa de Israel,… los sacara de entre los pueblos, y los reunirá de entre los pueblos, y los llevara al desierto de los pueblos, y allí litigara con ellos cara a cara, tal como litigó con los padres de Israel en el desierto de Egipto,…?

 

33Vivo yo, dice Jesús el Señor, que con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado, he de reinar sobre vosotros; 34y os sacaré de entre los pueblos, y os reuniré de las tierras en que estáis esparcidos, con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado; 35y os traeré al desierto de los pueblos, y allí litigaré con vosotros cara a cara. 36Como litigué con vuestros padres en el desierto de la tierra de Egipto, así litigaré con vosotros, dice Jesús el Señor. 37Os haré pasar bajo la vara, y os haré entrar en los vínculos del pacto; 38y apartaré de entre vosotros a los rebeldes, y a los que se rebelaron contra ; de la tierra de sus peregrinaciones los sacaré, mas a la tierra de Israel no entrarán; y sabréis que yo soy Jesús. ” (Eze. 20:33-38 ver además Eze. 20:39-44)

 

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