Se asombrarán y temerán en la presencia de
la mano alta de Jesús de los ejércitos, que él levantará contra ellos
¿Cuándo Jesús destruye los ídolos de
Menfis,… en la tierra de Egipto pone temor?
“13Así ha dicho
Jesús el Señor: Destruiré también las
imágenes, y
destruiré los ídolos de Menfis [Ciudad desierta y
asolada hasta no quedar habitantes. Jer. 46:19 en hebreo Nôf “lugar
del bueno”]; y no habrá más príncipe de la tierra de Egipto, y en la tierra de Egipto pondré temor. 14Asolaré
a Patros [En hebreo “tierra del sur”], y pondré
fuego a Zoán [En hebreo “movimiento de tiendas”], y
haré juicios en Tebas [Ciudad junto al nilo rodeada de agua, cuyo baluarte y muralla era el mar,
donde Etiopía era su fortaleza y Egipto su ilimitada fuerza. Nah. 3:8-9]. 15Y derramaré mi ira sobre Sin [En hebreo
“Lodo”], fortaleza de Egipto, y exterminaré a la multitud de Tebas. 16Y pondré fuego a Egipto; Sin
tendrá gran dolor, y Tebas será
destrozada, y Menfis tendrá continuas angustias. 17Los jóvenes de
Avén [En hebreo “Jóvenes de maldad o iniquidad”] y de Pibeset [En hebreo “dedicado a
Bastet” diosa con cabeza de gato] caerán a filo
de espada,
y las mujeres
irán en cautiverio. 18Y en Tafnes se oscurecerá
el día,
cuando quebrante yo allí el poder de Egipto,
y cesará en ella la soberbia de su
poderío; tiniebla la cubrirá, y los moradores de sus aldeas irán en
cautiverio. 19Haré, pues, juicios en Egipto,
y sabrán que yo soy Jesús.” (Eze. 30:13-19)
¿Cuando todas las naciones suban al valle
de Josafat,… y muchos pueblos estén en el valle de la decisión en el día de Jesús,… porque Jesús
rugirá desde Sion, y temblarán los cielos y la tierra; pero Jesús será la
esperanza de su pueblo, y la fortaleza de los hijos de Israel,.. y Egipto será destruido,… y limpiaré la sangre de los
que no había limpiado; y Jesús morará en Sion?
“9Proclamad
esto entre las naciones, proclamad guerra, despertad a los valientes, acérquense, vengan todos los
hombres de guerra. 10Forjad
espadas de vuestros azadones, lanzas
de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy. 11Juntaos
y venid, naciones
todas de alrededor, y congregaos; haz venir allí, oh Jesús, a tus fuertes.
12Despiértense las naciones, y suban al valle de Josafat;
porque allí me sentaré para juzgar a todas las naciones de alrededor.
13Echad la hoz, porque la mies está ya madura. Venid, descended, porque
el lagar está lleno, rebosan las cubas; porque mucha es la maldad de ellos.
14Muchos pueblos en el valle de la decisión; porque cercano
está el día de Jesús en el valle de la decisión. 15El sol y la luna
se oscurecerán, y las estrellas retraerán su
resplandor. 16Y Jesús
rugirá desde Sion, y dará su voz desde Jerusalén, y temblarán los cielos y la tierra;
pero Jesús será la esperanza de su pueblo, y la fortaleza de los hijos
de Israel. 17Y conoceréis que yo soy Jesús vuestro Dios, que habito en Sion, mi santo monte; y Jerusalén será santa,
y extraños no pasarán más por ella. 18Sucederá en
aquel tiempo, que los montes
destilarán mosto, y los collados fluirán leche,
y por todos los arroyos de Judá correrán aguas;
y saldrá una fuente de la casa de Jesús, y regará el valle de Sitim. 19Egipto será destruido,
y Edom
será vuelto en desierto asolado, por la injuria hecha a los hijos de
Judá; porque
derramaron en su tierra sangre inocente. 20Pero Judá será habitada
para siempre, y Jerusalén por generación y generación. 21Y
limpiaré la sangre de los que no había limpiado; y Jesús morará en Sion.” (Joel 3:9-21)