Demonios

 

¿Se profetizo que habrá personas que apostatan de la fe por escuchar a espíritus engañosos y a doctrinas de demonios,… los cuales utilizan a mentirosos que tienen cauterizada la conciencia, los cuales prohíben casarse, y mandan abstenerse de alimentos que Dios creó…?

 

1Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; 2por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, 3prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.” (1Tim. 4:1-3)

 

¿Cuando el sexto ángel toca la trompeta,… y los cuatro ángeles con su ejercito matan a la tercera parte de los hombres,… los otros que no mueren por estos ángeles, jinetes y caballos,… no se arrepienten de las obras de sus manos, ni dejan de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar,…?

 

13El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios, 14diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Eufrates. 15Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. 16Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número. 17Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre. 18Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca. 19Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban. 20Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; 21y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.” (Apoc. 9:13-21)

 

¿Cuando el sexto ángel derrama su copa sobre el gran río Eufrates, y el agua de este se seca,… sale de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas, porque tienen espíritus inmundos a manera de ranas, y que son espíritus de demonios que hacen señales y que van a los reyes de la tierra para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso?

 

12El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Eufrates; y el agua de éste se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente. 13Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; 14pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso.” (Apoc. 16:12-14)

 

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