Sino que los
que son hijos según la promesa
son contados como descendientes
¿Quiénes son linaje de Abraham y
herederos según la promesa?
“26pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo
Jesús; 27porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 28Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo
ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos
vosotros sois uno en Cristo Jesús. 29Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje
de Abraham sois, y herederos según la promesa.” (Gal. 3:26-29) ¿Dios llama a
ser de Jesucristo o es un derecho que corresponde a todos los que son
bautizados en Cristo,…? “5y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en
todas las naciones por amor de su nombre; 6entre las cuales
estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo” (Rom.
1:5-6; ver además Apoc. 17:14) ¿El ser llamados a ser de Jesucristo conlleva un
propósito,... cuál es ese propósito? “28Y
sabemos que a los que aman a Dios,
todas las cosas les ayudan a bien,
esto es, a los que conforme a su
propósito son llamados. 29Porque a los que antes conoció,
también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su
Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.” (Rom.
8:28-29; Los que están con el cordero son llamados, elegidos y fieles Apoc.
17:14) ¿Cómo
llama Dios? “8Por
tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las
aflicciones por el evangelio
según el poder de Dios, 9quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el
propósito suyo y la gracia
que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos” (2Tim
1:8-9; el ser llamado de Dios implica el ser siempre conocido por las personas.
1Juan 3:1) ¿El ser llamado implica libertad...? “13Porque
vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados;
solamente que no uséis la libertad como
ocasión para la carne, sino
servíos por amor los unos a los otros.” (Gal. 5:13) ¿Cómo tienen
que andar los que son llamados? “1Yo pues, preso en
el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, 2con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los
otros en amor, 3solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el
vínculo de la paz; 4un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;
5un Señor, una fe, un bautismo, 6un Dios y Padre de
todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.” (Efe. 4:1-5
Para ver también como deben andar los que son llamados ver Heb. 3:1; Heb. 11:8)
¿Dios
ha llamado a la inmundicia o a la santificación? “7Pues
no nos ha llamado Dios a inmundicia,
sino a santificación. 8Así que, el que desecha esto, no desecha a
hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.” (1Tes.
4:7-8; Judas 1:1) ¿Qué
implica tener el Espíritu Santo de Dios?
“9Mas
vosotros no vivís según la carne,
sino según el Espíritu, si es
que el Espíritu de Dios mora en
vosotros. Y si alguno no tiene
el Espíritu de Cristo, no es de él… 12Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que
vivamos conforme a la carne; 13porque si vivís conforme a la carne,
moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.”
(Rom. 8:9-13 Para ver cuáles son las obras de la carne ver Gal. 5:16-21)
¿Qué
reciben en el corazón los que son hijos de Dios?
“6Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo,
el cual clama: ¡Abba, Padre! 7Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de
Dios por medio de Cristo.” (Gal. 4:6) ¿Por qué medio y cuando se llega a
participar de la naturaleza divina? “4por
medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para
que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el
mundo a causa de la concupiscencia” (2Ped. 1:4)
¿Quiénes son bastardos y
no hijos?
“8Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos... 11Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.” (Heb. 12:8-11 ver también 1Ped. 2:19-25)