Lluvias de bendiciones serán
¿Son bienaventurados los
hombres que tienen sus fuerzas en Dios,… y atravesando el valle de lágrimas,…
la cambian en fuente, cuando la lluvia llena los estanques,…?
“5Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos. 6Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en
fuente,
Cuando la lluvia llena los estanques. 7Irán de poder en poder; Verán a Dios en
Sion” (Sal. 84:5-7)
¿Qué
pasará antes de que Jesús de lluvia a la sementera, cuando se siembre la
tierra,…?
“15Porque así
dijo Jesús el Señor, el Santo de
Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud
y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis, 16sino que
dijisteis: No, antes huiremos en caballos; por tanto, vosotros
huiréis. Sobre corceles veloces cabalgaremos; por tanto, serán veloces vuestros perseguidores. 17Un millar huirá a la amenaza de uno; a la amenaza de cinco huiréis vosotros todos, hasta que quedéis como mástil en la cumbre de un monte, y como bandera sobre una colina. 18Por
tanto, Jesús esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado
teniendo de vosotros misericordia; porque Jesús es Dios justo; bienaventurados todos los que confían en él.
19Ciertamente el pueblo
morará en Sion, en Jerusalén; nunca
más llorarás; el que tiene misericordia se
apiadará de ti; al oír la voz de tu clamor te responderá. 20Bien
que os dará el Señor pan de congoja y
agua de
angustia, con todo, tus maestros nunca más te serán quitados, sino que tus ojos verán a
tus maestros. 21Entonces
tus oídos
oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él;
y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda.
22Entonces profanarás la cubierta de tus esculturas de
plata, y la vestidura de tus imágenes fundidas de oro; las apartarás como trapo asqueroso; ¡Sal
fuera! les dirás. 23Entonces
dará el Señor lluvia a tu sementera, cuando siembres la tierra, y dará pan del fruto de la tierra, y será
abundante y pingue; tus ganados en
aquel tiempo serán apacentados en
espaciosas dehesas. 24Tus
bueyes y
tus asnos
que labran la tierra comerán grano limpio, aventado con pala y criba.
25Y sobre todo monte alto, y sobre
todo collado
elevado, habrá ríos y corrientes de aguas el día de la gran matanza, cuando
caerán las torres. 26Y
la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz
del sol siete veces mayor,
como la luz de siete días, el día que vendare Jesús la herida de su pueblo, y curare la llaga que él causó.” (Isa.
30:20-26)