Ciudad contra ciudad, y reino contra
reino
¿Cuándo se levantara
nación contra nación y reino contra reino?
“7Y le preguntaron, diciendo:
Maestro, ¿cuándo será esto? ¿y qué señal habrá cuando
estas cosas estén para suceder? 8Él entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán
muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo,
y: El tiempo está cerca. Más no vayáis en pos de ellos. 9Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es
necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el
fin no será inmediatamente. 10Entonces
les dijo: Se levantará nación contra nación,
y reino contra reino; 11y habrá grandes terremotos, y en
diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del
cielo. 12Pero
antes de todas estas cosas os echarán
mano, y
os perseguirán, y os entregarán a las
sinagogas y a las cárceles, y seréis
llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. 13Y esto os será ocasión para dar testimonio. 14Proponed
en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra
defensa; 15porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán
resistir ni contradecir todos los que se opongan. 16Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; 17y
seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. 18Pero ni un cabello de
vuestra cabeza perecerá. 19Con vuestra paciencia ganaréis vuestras
almas... 24Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos
de los gentiles se cumplan. 25Entonces habrá señales en el sol, en
la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de
las gentes, confundidas a causa del bramido
del mar y de las olas; 26desfalleciendo
los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las
potencias de los cielos serán conmovidas.
27Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. 28Cuando
estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca. (Luc. 21:7-28;
ver además Mat. 24:3-14 Ver además Mar. 13:3-13)
¿Está escrito, que cuando
el monte de la casa de Jesús sea confirmado como cabeza de los montes,… y
corran a él todas las naciones,… y Sion juzgue entre las naciones,… y reprenda
a muchos pueblos,… entonces, volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; ya que no alzará
espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra?
“2Acontecerá en lo postrero de los
tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jesús
como cabeza de los montes, y será
exaltado sobre los collados, y correrán
a él todas las naciones. 3Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jesús, a la
casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y
caminaremos por sus sendas. Porque de Sion
saldrá la ley, y de Jerusalén la
palabra de Jesús. 4Y juzgará
entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos;
y volverán sus espadas en rejas de arado,
y sus lanzas en hoces; no
alzará espada
nación
contra nación,
ni se adiestrarán más para la guerra.”
(Isa. 2:2-4. Para ver que aquel día
también coge Jesús a la que cojea,
y recogeré la descarriada, y a la que
afligí; y pone a la coja como remanente, y a la descarriada como nación robusta;
y Jesús reinará sobre ellos en el monte de Sion,… ver Miq. 4:1-6)