La Sabiduría y los
sabios,…
“16El hombre que se aparta del camino de la sabiduría vendrá a parar en
la compañía de los muertos.” (Prov. 21:16)
17Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos,
Sin incertidumbre
ni hipocresía.” (Sant.
3:17-18)
¿Qué es sabiduría,…?
“28Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal, la inteligencia.” (Job.
28:28) “10El principio de la sabiduría es el temor de Jesús; Buen entendimiento
tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.” (Sal. 111:10) “7El principio de la
sabiduría es
el temor de Jesús; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.” (Prov. 1:7) “10El
temor de Jesús es el principio de la sabiduría, y el
conocimiento del Santísimo es la inteligencia.” (Prov.
9:10)
¿Qué es la sabiduría de Dios,…?
“24mas para los
llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. 25Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.” (1Cor.
1:24-25) “30Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; 31para
que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.” (1Cor. 1:30-31)
¿Qué es sabio,…?
“9La voz de Jesús clama a la ciudad; es sabio temer a tu nombre. Prestad atención al castigo, y a quien lo establece. 10¿Hay aún
en casa del impío tesoros de impiedad, y medida escasa que es detestable? 11¿Daré
por inocente al que tiene balanza falsa y bolsa de pesas engañosas? 12Sus ricos se colmaron de rapiña, y sus moradores hablaron mentira,
y su lengua es
engañosa en su
boca.
13Por eso yo también te hice enflaquecer hiriéndote, asolándote
por tus pecados.
14Comerás, y no te saciarás, y tu abatimiento estará en medio de ti; recogerás, mas no salvarás, y lo que salvares, lo
entregaré yo a la espada. 15Sembrarás, mas no segarás;
pisarás aceitunas, mas no te ungirás con el aceite; y mosto, mas no beberás el vino. 16Porque los mandamientos de Omri se han guardado, y
toda obra de la casa de Acab; y en los consejos de ellos anduvisteis, para que yo te pusiese en asolamiento, y tus moradores para burla.
Llevaréis, por tanto, el oprobio de mi pueblo.” (Miq.
6:9-16)
¿Qué es más la sabiduría o la fuerza,…?
“13También vi esta sabiduría debajo del sol, la cual me parece grande: 14una pequeña ciudad, y pocos hombres en ella; y viene contra ella
un gran rey, y
la asedia y levanta contra ella grandes baluartes; 15y se halla en ella un hombre pobre, sabio, el cual libra a la ciudad con su sabiduría; y nadie se
acordaba de aquel hombre pobre. 16Entonces dije yo: Mejor
es la sabiduría
que la fuerza,
aunque la ciencia del pobre sea menospreciada, y no sean escuchadas sus palabras.” (Ecle. 9:13-16)
“17Las palabras del sabio escuchadas en quietud, son mejores que el clamor del señor entre los necios. 18Mejor
es la sabiduría
que las armas
de guerra;
pero un pecador
destruye mucho bien.” (Ecle. 9:17-18)
¿Qué acompaña a la sabiduría,…?
¿La sabiduría va acompañada de la
generosidad,… y la voluntad para hacer las cosas,…? “2Y
Moisés llamó a Bezaleel y a Aholiab y a todo varón sabio de corazón, en cuyo corazón había puesto Jesús sabiduría, todo hombre a quien su corazón le movió a venir a
la obra para trabajar en ella. 3Y tomaron de delante de Moisés toda la ofrenda que
los hijos de Israel habían traído para
la obra del servicio del santuario, a fin de hacerla. Y ellos seguían trayéndole ofrenda
voluntaria cada mañana. 4Tanto, que vinieron todos los maestros que hacían toda la
obra del santuario, cada uno de la obra que hacía, 5y hablaron a Moisés, diciendo: El pueblo trae mucho más de lo
que se necesita para la obra que Jesús ha mandado que se haga. 6Entonces
Moisés mandó
pregonar por el campamento, diciendo: Ningún hombre ni mujer haga más para la ofrenda del santuario. Así se le
impidió al pueblo ofrecer más; 7pues tenían material abundante para
hacer toda la obra, y sobraba. 8Todos
los sabios de corazón de entre los que
hacían la obra,
hicieron el tabernáculo de diez cortinas de lino torcido, azul, púrpura y carmesí; las hicieron con querubines de obra primorosa.
9La longitud de una cortina era de veintiocho codos, y la anchura de cuatro codos; todas las cortinas eran de igual
medida.” (Éxo.
36:2-6)
¿Qué tiene la sabiduría,…?
¿La sabiduría tiene fuerza,…? “5He aquí que Dios es grande, pero no desestima a nadie; Es poderoso en fuerza de sabiduría.” (Job. 36:5)
¿La sabiduría tiene palabras justas,
verdaderas y rectas,…? “1¿No clama la sabiduría, y da su voz la inteligencia? 2En las alturas junto al camino, a las encrucijadas
de las veredas
se para; 3En el lugar de las puertas, a la entrada de la ciudad, a la entrada de las puertas da voces: 4Oh hombres, a vosotros clamo;
Dirijo mi voz
a los hijos de
los hombres. 5Entended,
oh simples,
discreción; y vosotros, necios, entrad en cordura. 6Oíd, porque hablaré cosas excelentes, y abriré
mis labios
para cosas rectas. 7Porque mi boca hablará verdad, y la impiedad abominan mis labios.
8Justas son todas las razones de mi boca; No hay en ellas cosa perversa ni torcida. 9Todas ellas son rectas al que entiende, y
razonables a los que han hallado sabiduría.” (Prov. 8:1-9)
¿La sabiduría tiene riquezas,…? “33¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! 34Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? 35¿O
quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? 36Porque
de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.” (Rom. 11:33-36)
¿Qué dice la sabiduría a los simples,…?
“1La sabiduría edificó su casa, Labró sus siete columnas. 2Mató sus víctimas, mezcló su vino, Y puso su mesa. 3Envió sus criadas; Sobre lo más alto
de la ciudad
clamó. 4Dice a cualquier simple: Ven acá. A los faltos de cordura dice: 5Venid,
comed mi pan,
y bebed del vino que yo he mezclado. 6Dejad las simplezas, y vivid, y andad
por el camino
de la inteligencia.” (Prov.
9:1-6)
¿Qué boca produce sabiduría,…?
“31La boca del justo producirá sabiduría; Mas la lengua perversa será cortada.” (Prov. 10:31)
¿Qué hay en la casa del sabio,…?
“20Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio; Mas el hombre insensato todo lo disipa.” (Prov. 21:20)
¿Qué actividades hace la sabiduría,…?
“12Yo, la sabiduría, habito con la cordura, y hallo la ciencia de los consejos.” (Prov.
8:12)
¿La sabiduría aumenta nuestros días,…? “10El temor de Jesús es el principio de
la sabiduría,
y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.
11Porque por mí se aumentarán tus días, y años de vida se te añadirán.” (Prov. 9:10)
“8Los hombres escarnecedores
ponen la ciudad
en llamas; Mas los sabios apartan la ira.” (Prov. 29:8)
¿Qué tienen que entender las personas para ser
sabios,…?
“1Alabad
a Jesús,
porque él es bueno; Porque para siempre es su misericordia. 2Díganlo los redimidos de Jesús, los que ha redimido
del poder del enemigo, 3Y los ha congregado de las tierras, del oriente y del occidente, del norte y del sur. 4Anduvieron
perdidos por el desierto, por la soledad sin camino, sin hallar ciudad en donde vivir. 5Hambrientos y sedientos, su alma desfallecía en ellos. 6Entonces
clamaron a Jesús en su angustia, y los libró de sus aflicciones. 7Los
dirigió por camino derecho, para que viniesen a ciudad habitable. 8Alaben la misericordia de Jesús, y sus maravillas para con los hijos de los hombres. 9Porque
sacia al alma
menesterosa, y llena de bien a la alma hambrienta. 10Algunos moraban en tinieblas y sombra de muerte, aprisionados en
aflicción y en hierros, 11Por cuanto fueron rebeldes a las palabras de Jesús, y aborrecieron el consejo del Altísimo. 12Por
eso quebrantó con el trabajo sus corazones; Cayeron, y no hubo quien los ayudase. 13Luego
que clamaron a
Jesús en su angustia, los libró de sus aflicciones; 14Los
sacó de las tinieblas y de la sombra de muerte, y rompió sus prisiones. 15Alaben la misericordia de Jesús, y sus maravillas para con los hijos de los hombres. 16Porque quebrantó las puertas de bronce, y desmenuzó los cerrojos de hierro. 17Fueron
afligidos los insensatos, a causa del camino de su rebelión y a causa de sus maldades; 18Su alma abominó todo alimento, y llegaron hasta
las puertas de
la muerte. 19Pero
clamaron a Jesús en su angustia, y los libró de
sus aflicciones.
20Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina. 21Alaben la misericordia de Jesús, Y sus maravillas para con los hijos de los hombres; 22Ofrezcan sacrificios de alabanza, y publiquen sus obras con júbilo. 23Los
que descienden al mar en naves, y hacen negocio en las muchas aguas, 24Ellos han visto las obras de Jesús, y sus maravillas en las
profundidades. 25Porque habló, e hizo levantar un viento
tempestuoso, que encrespa sus ondas. 26Suben a los cielos,
descienden a los abismos; Sus almas se derriten con el mal. 27Tiemblan
y titubean como ebrios, y toda su ciencia es inútil. 28Entonces claman a Jesús en su angustia, y los libra de
sus aflicciones.
29Cambia la tempestad en sosiego, y se apaciguan sus ondas. 30Luego
se alegran, porque se apaciguaron; Y así los guía al puerto que deseaban. 31Alaben
la misericordia
de Jesús, y
sus maravillas
para con los hijos de los hombres. 32Exáltenlo en la congregación del pueblo, y en la reunión de
ancianos lo alaben. 33El convierte los ríos en desierto, y los manantiales de las aguas en sequedales; 34La
tierra
fructífera en estéril, por la maldad de los que la habitan. 35Vuelve el desierto en
estanques de aguas, y la tierra seca en manantiales. 36Allí establece a los hambrientos, y fundan ciudad en donde vivir. 37Siembran
campos, y
plantan viñas,
y rinden abundante fruto. 38Los bendice, y se multiplican en gran manera;
Y no disminuye su ganado. 39Luego son menoscabados y abatidos a causa de tiranía, de males y congojas. 40El esparce menosprecio sobre los príncipes, y les hace andar
perdidos, vagabundos y sin camino. 41Levanta
de la miseria
al pobre, y
hace multiplicar las familias como rebaños de ovejas. 42Véanlo los rectos, y alégrense, y todos los malos cierren su boca. 43¿Quién es sabio y guardará estas cosas, y entenderá las misericordias de Jesús?” (Sal. 107:1-43)
¿Qué tienen que entender las personas que son
sabias,…?
¿Las obras de los sabios esta en las manos de
Dios,…? “1Ciertamente he dado mi corazón a todas estas cosas, para declarar todo esto: que los justos y los sabios, y sus obras, están en la mano de Dios; que sea amor o que sea odio, no lo saben los hombres; todo está delante
de ellos.” (Ecle. 7:1)
“12¿Quién es varón sabio que entienda
esto? ¿Y a quién habló la boca de Jesús, para que pueda declararlo? ¿Por qué causa la tierra ha perecido, ha sido
asolada como desierto, hasta no haber quien pase? 13Dijo
Jesús: Porque
dejaron mi ley,
la cual di delante de ellos, y no obedecieron a mi voz, ni caminaron conforme a ella; 14antes se fueron tras la imaginación de su corazón, y en pos de los baales, según les enseñaron
sus padres.
15Por tanto, así ha dicho Jesús de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que a este pueblo yo les daré a comer ajenjo, y les daré a beber aguas de hiel. 16Y los esparciré entre naciones que ni ellos ni sus padres conocieron; y
enviaré espada
en pos de ellos,
hasta que los acabe.”
(Jer. 9:12-16)
“9¿Quién es sabio para que entienda
esto, y prudente para que lo sepa? Porque los caminos de Jesús son rectos, y los justos andarán por ellos; mas los rebeldes caerán en ellos.” (Oseas 14:9)
¿Qué ciega los ojos de los sabios,…?
“19No tuerzas el derecho; no hagas acepción
de personas,
ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos.” (Deut. 16:19)
¿Qué utilizamos para hablar sabiduría,…?
“1Oíd esto, pueblos todos; Escuchad, habitantes todos del mundo, 2Así los plebeyos como los nobles, el rico y el pobre juntamente. 3Mi
boca hablará sabiduría, y el pensamiento de mi corazón inteligencia. 4Inclinaré
al proverbio
mi oído;
Declararé con el arpa mi enigma.” (Sal.
49:1-4)
¿Qué podemos hacer para traer a nuestro corazón
sabiduría,…?
“12Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.” (Sal. 90:12)
¿Qué requisitos se necesita para pedir a Dios que
nos enseñe sabiduría,…?
“65Bien has hecho con tu siervo, Oh Jesús, conforme a tu palabra. 66Enséñame buen sentido y sabiduría, porque tus mandamientos he creído.” (Sal.
119:65-66)
¿Qué recibe el que es sabio de corazón,…?
“8El sabio de corazón recibirá los mandamientos; Mas el necio de labios caerá.” (Prov. 10:8)
¿Qué puede hacer la sabiduría,…?
“1La sabiduría edificó su casa, Labró sus siete columnas. 2Mató sus víctimas, mezcló su vino, Y puso su mesa. 3Envió sus criadas; Sobre lo más alto
de la ciudad
clamó. 4Dice a cualquier simple: Ven acá. A los faltos de cordura dice: 5Venid,
comed mi pan,
y bebed del vino que yo he mezclado. 6Dejad las simplezas, y vivid, y andad
por el camino
de la inteligencia.” (Prov.
9:1-6)
¿Qué puede hacernos sabios en la salvación,…?
“15y que desde la niñez has sabido las
Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.” (2Tim.
3:15)
¿Qué nos puede ayudar a entender sabiduría,…?
“1Los
proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel. 2Para
entender sabiduría y doctrina, Para conocer razones prudentes,” (Prov. 1:1-2)
¿Qué se puede estudiar para comprender las palabras
de los sabios,…?
“1Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel. 2Para entender sabiduría y doctrina, Para conocer razones prudentes, 3Para recibir el consejo de prudencia, Justicia, juicio y equidad; 4Para
dar sagacidad
a los simples, y a los jóvenes inteligencia y cordura. 5Oirá el sabio, y aumentará el saber, y el entendido adquirirá consejo, 6Para
entender proverbio y declaración, palabras de sabios, y sus dichos profundos.” (Prov. 1:1-2)
¿Qué se necesita para poseer sabiduría,…?
“16¿De qué sirve el precio en la mano del necio para comprar sabiduría, No teniendo
entendimiento?” (Prov. 17:16)
¿Qué se puede hacer si nos falta sabiduría,…?
“5Y
si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le
será dada.” (Sant. 1:5)
¿Qué se digo a la mente que tiene sabiduría,…?
“7Y
el ángel me
dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos. 8La
bestia que has
visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores
de la tierra,
aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo
la bestia que
era y no es, y será. 9Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se
sienta la mujer,
10y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando
venga, es necesario que dure breve tiempo. 11La bestia que era, y no es, es
también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición. 12Y los diez cuernos que has visto, son
diez reyes,
que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia. 13Estos tienen un mismo
propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia. 14Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque
él es Señor de
señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos
y fieles. 15Me dijo también: Las aguas que has visto donde
la ramera se
sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas. 16Y los diez cuernos que viste en
la bestia,
éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego; 17porque
Dios ha puesto
en sus corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se
cumplan las palabras de Dios. 18Y la mujer que has visto es la
gran ciudad
que reina sobre los reyes de la tierra.” (Apoc.
7:7-18)
¿Qué proclama la sabiduría por las calles,… y en los
principales lugares de reunión,…?
“20La sabiduría clama en las calles, alza su voz en las plazas; 21Clama en los principales lugares de reunión; En las entradas de
las puertas de
la ciudad dice
sus razones. 22¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, y los burladores desearán el burlar, y los insensatos aborrecerán la ciencia? 23Volveos a mi reprensión; He aquí yo derramaré
mi espíritu
sobre vosotros,
y os haré saber mis palabras. 24Por cuanto llamé, y no quisisteis oír,
extendí mi mano,
y no hubo quien atendiese, 25Sino que desechasteis todo consejo mío y mi reprensión
no quisisteis, 26También yo me reiré en vuestra calamidad, y me burlaré cuando os viniere lo que teméis; 27Cuando
viniere como una destrucción lo que teméis, Y vuestra calamidad llegare como un torbellino; Cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia. 28Entonces me llamarán, y no responderé; Me
buscarán de mañana, y no me hallarán. 29Por cuanto aborrecieron la sabiduría, y no escogieron
el temor de Jesús, 30Ni
quisieron mi consejo, y menospreciaron toda reprensión mía, 31Comerán
del fruto de
su camino, y
serán hastiados de sus propios consejos. 32Porque el desvío de los ignorantes los matará, y la
prosperidad de los necios los echará a perder; 33Mas el que me oyere,
habitará confiadamente y vivirá tranquilo, sin temor del mal.” (Prov.
1:20-33)
¿Qué habla la boca de la sabiduría y que abomina,…?
“1¿No clama la sabiduría, y da su voz la inteligencia? 2En
las alturas junto al camino, a las encrucijadas de las veredas se para; 3En el lugar de las puertas, a la entrada de la
ciudad, a la
entrada de las puertas da voces: 4Oh hombres, a vosotros clamo; Dirijo
mi voz a los hijos de los hombres. 5Entended,
oh simples,
discreción; y vosotros, necios, entrad en cordura. 6Oíd, porque hablaré cosas excelentes, y abriré
mis labios
para cosas rectas. 7Porque mi boca hablará verdad, y la impiedad abominan mis labios.
8Justas son todas las razones de mi boca; No hay en ellas cosa perversa ni torcida. 9Todas ellas son rectas al que entiende, y
razonables a los que han hallado sabiduría.” (Prov. 8:1-9)
¿Qué hacen los sabios,…?
“22Tomó el sabio la ciudad de los fuertes, Y derribó la fuerza en que ella confiaba.” (Prov.
11:22)
¿Qué hace el corazón del sabio,…?
“5El que guarda el mandamiento no
experimentará mal; y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio.” (Ecle. 8:5)
¿Qué hace Dios para engrandecer la sabiduría,…?
“23Estad atentos, y
oíd mi voz;
atended, y oíd mi dicho. 24El que ara para sembrar,
¿arará todo el día? ¿Romperá y quebrará los terrones de la tierra? 25Cuando ha igualado su superficie,
¿no derrama el eneldo, siembra el comino, pone el trigo en hileras, y la cebada en el lugar señalado, y la avena en su borde apropiado? 26Porque su Dios le instruye, y le
enseña lo recto;
27que el eneldo no se trilla con trillo, ni sobre el comino se pasa rueda de carreta; sino que con un palo se sacude el eneldo, y el comino con una vara. 28El grano se trilla; pero no lo
trillará para siempre, ni lo comprime con la rueda de su carreta, ni lo quebranta con los dientes de su trillo. 29También esto salió de Jesús de los ejércitos, para hacer
maravilloso el consejo y engrandecer la sabiduría.” (Isa.
28:23-29)
¿Qué son las riquezas de los sabios,…?
“24Las riquezas de los sabios son su corona; Pero la insensatez de los necios es infatuación.” (Prov. 14:24)
¿Qué evita el hombre sabio,…?
“14La ira del rey es mensajero de muerte; Mas el hombre sabio la evitará.” (Prov. 16:14)
¿Qué son más sabios que los sabios,…?
“24Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra, y las mismas son
más sabias que
los sabios: 25Las
hormigas, pueblo no fuerte, y en el verano preparan su comida; 26Los conejos, pueblo nada
esforzado, y ponen su casa en la piedra; 27Las langostas, que no tienen rey, y salen todas por cuadrillas; 28La araña que atrapas con la mano, y está en palacios de rey.” (Prov.
30:24-28)
¿Qué sobrepasa la sabiduría,…?
“13Y he visto que la sabiduría sobrepasa a la necedad, como la luz a las tinieblas.” (Ecle. 2:13)
¿Qué escogió Dios para avergonzar a los sabios,…?
“26Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois
muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los
sabios; y lo
débil del mundo
escogió Dios,
para avergonzar a lo fuerte” (1Cor.
1:26-27)
¿Qué no es sabiduría,…?
“1Además respondió Jesús a Job, y dijo: 2¿Es sabiduría contender con el Omnipotente? El que disputa con Dios, responda a esto. 3Entonces
respondió Job
a Jesús, y
dijo: 4He aquí que yo soy vil; ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca. 5Una vez hablé, mas no responderé; Aun dos
veces, mas no volveré a hablar.” (Job. 40:1-5)
¿Qué no puede alcanzar los sabios,…?
“17y he visto todas
las obras de Dios, que el hombre no puede alcanzar la
obra que
debajo del sol
se hace; por mucho que trabaje el hombre buscándola, no la hallará; aunque diga el sabio que la conoce, no por
eso podrá alcanzarla.” (Ecle. 8:17)
¿Qué no pudo hacer la sabiduría pero si la locura de
la predicación,…?
“20¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo?
¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? 21Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes
por la locura
de la predicación.” (1Cor. 1:20-21)
¿Para qué sirve la sabiduría,…?
¿La sabiduría sirve para tener ánimo para
hacer las cosas que Dios nos manda hacer,…? “1Habló Jesús a Moisés, diciendo: 2Mira, yo he llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá; 3y
lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte, 4para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, 5y
en artificio
de piedras
para engastarlas, y en artificio de madera; para trabajar en toda clase de labor. 6Y he aquí que yo he puesto con
él a Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan; y he puesto sabiduría en el ánimo de todo sabio de corazón, para que hagan
todo lo que te he mandado” (Éxo. 31:1-6) “10Todo sabio de corazón de entre vosotros vendrá y hará
todas las cosas
que Jesús ha
mandado” (Éxo.
35:10) “26Y todas las mujeres cuyo corazón las impulsó en sabiduría hilaron pelo de cabra.” (Éxo. 35:26) “30Y dijo Moisés a los hijos de Israel: Mirad, Jesús ha nombrado a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá; 31y
lo ha llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría, en inteligencia, en ciencia y en todo arte, 32para proyectar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, 33y
en la talla de piedras de engaste, y en obra de madera, para trabajar en toda labor ingeniosa. 34Y ha puesto en su corazón el que pueda
enseñar, así él como Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan; 35y los ha llenado de sabiduría de corazón, para que hagan toda
obra de arte y de invención, y de bordado en azul, en púrpura, en carmesí, en lino fino y en telar, para que hagan toda labor, e inventen todo diseño.” (Éxo. 35:30-35) “1Así, pues, Bezaleel y Aholiab, y todo hombre sabio de corazón a quien Jesús dio sabiduría e inteligencia para saber
hacer toda la obra del servicio del santuario, harán todas las cosas que ha mandado Jesús.” (Éxo. 36:1) “13Y envió el rey Salomón, e hizo venir de Tiro a Hiram, 14hijo de una viuda de la tribu de Neftalí. Su padre, que trabajaba en bronce, era de Tiro; e Hiram era lleno de sabiduría, inteligencia y ciencia en toda obra de bronce. Este, pues, vino al
rey Salomón, e hizo toda su obra.” (1Rey. 7:13-14)
¿La sabiduría sirve para darnos cuentas de las cosas,…? “29¡Ojalá fueran
sabios, que
comprendieran esto, y se dieran cuenta del fin que les espera! 30¿Cómo podría perseguir uno a mil, Y dos hacer huir a diez mil, si su Roca no los hubiese
vendido, y Jesús no los hubiera entregado?” (Deut. 33:29)
¿La sabiduría sirve para hacer paz entre los hombres,…? “12Jesús, pues, dio a Salomón sabiduría como le había
dicho; y hubo paz entre Hiram y Salomón, e hicieron pacto entre ambos.” (1Rey. 5:12)
“9El hipócrita con la boca daña a su prójimo; Mas los justos son librados con la sabiduría.” (Prov.
11:9)
¿La sabiduría sirve para ver si un hombre es
alabado o no,…? “8Según su sabiduría es alabado el hombre; Mas el perverso de corazón será menospreciado.” (Prov. 12:8)
¿La sabiduría sirve para edificar la casa,…? “3Con sabiduría se edificará la casa, y con prudencia se afirmará;
4Y con ciencia se llenarán las cámaras de todo bien preciado y agradable.” (Prov. 24:3-4)
¿La sabiduría sirve para entender las cosas,…? “1Dije yo en mi corazón: Ven ahora, te
probaré con alegría, y gozarás de bienes. Mas he aquí esto también era vanidad. 2A
la risa dije:
Enloqueces; y al placer: ¿De qué sirve esto? 3Propuse
en mi corazón
agasajar mi carne con vino, y que anduviese mi corazón en sabiduría, con retención de la necedad, hasta ver cuál fuese el bien
de los hijos
de los hombres,
en el cual se ocuparan debajo del cielo todos los días de su vida. 4Engrandecí mis obras, edifiqué para mí casas, planté para mí viñas; 5me
hice huertos y
jardines, y
planté en ellos árboles de todo fruto. 6Me hice estanques de aguas, para regar de ellos el bosque donde crecían los árboles. 7Compré
siervos y siervas, y tuve siervos nacidos en casa; también tuve posesión
grande de vacas
y de ovejas,
más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén. 8Me amontoné también plata y oro, y tesoros preciados de reyes y de provincias; me hice de cantores y cantoras, de los deleites
de los hijos
de los hombres,
y de toda clase de instrumentos de música. 9Y fui engrandecido y aumentado más que todos los que
fueron antes de mí en Jerusalén; a más de esto, conservé conmigo mi sabiduría. 10No
negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi trabajo; y esta fue mi parte de toda mi faena. 11Miré
yo luego todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho
debajo del sol.
12Después volví yo a mirar para ver la sabiduría y los desvaríos y la necedad; porque ¿qué podrá
hacer el hombre
que venga después del rey? Nada, sino lo que ya ha sido hecho. 13Y he visto que la sabiduría sobrepasa a la necedad, como la luz a las tinieblas.” (Ecle. 2:1-13)
¿La sabiduría sirve para instruir a las personas,…? “33Y los sabios del pueblo instruirán a muchos;
y por algunos días caerán a espada y a fuego, en cautividad y despojo.” (Dan. 11:33)
¿La sabiduría da vida a los poseedores,…? “12Porque escudo es la ciencia, y escudo es el dinero; mas la sabiduría excede, en que da
vida a sus
poseedores.” (Ecle.
7:12)
¿La sabiduría fortalece al sabio,…? “19La sabiduría fortalece al sabio más que diez poderosos que haya en una ciudad.” (Ecle. 7:19)
¿La sabiduría ilumina el rosto,…? “1¿Quién como el sabio? ¿Y quién como el que sabe la declaración de las cosas? La sabiduría del hombre ilumina su rostro, y la tosquedad de
su semblante se mudará.” (Ecle. 8:)
¿La sabiduría sirve para dirigir,…? “9Quien corta piedras, se hiere con ellas; el que parte leña, en ello peligra.
10Si se embotare el hierro, y su filo no fuere amolado, hay que añadir entonces más fuerza; pero la sabiduría es provechosa
para dirigir.”
(Ecle. 10:9-10)
¿La sabiduría sirve para hacer juicio,…? “5Para avergonzaros
lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno, que pueda juzgar entre sus hermanos, 6sino que el hermano con el hermano pleitea en juicio, y esto ante los incrédulos?” (1Cor. 6:5-6)
¿En sabiduría e inteligencia,… hace Dios abundar las riquezas de su
gracia,…? “3Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo
con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 4según
nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, 5en amor habiéndonos
predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, 6para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos
hizo aceptos en el Amado, 7en quien tenemos redención por
su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, 8que
hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, 9dándonos a conocer el misterio
de su voluntad,
según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, 10de
reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están
en los cielos,
como las que están en la tierra.” (Efe. 1:3-10)
¿La sabiduría sirve para alumbrar los ojos del entendimiento,…? “15Por esta causa también
yo, habiendo
oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, 16no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria
de vosotros en
mis oraciones,
17para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, 18alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que
sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos” (Efe. 1:15-18)
¿La sabiduría e inteligencia espiritual,… nos sirve para conocer la
voluntad de Dios,…? “9Por lo cual
también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que
seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, 10para que andéis
como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y
creciendo en el conocimiento de Dios; 11fortalecidos con todo poder,
conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; 12con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos
para participar de la herencia de los santos en luz; 13el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 14en
quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.” (Col. 1:9-14)
¿La sabiduría sirve para presentar a Cristo,…? “27a quienes Dios quiso dar a conocer
las riquezas
de la gloria
de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, 28a quien anunciamos,
amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; 29para
lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.” (Col. 1:27-29)
¿La sabiduría sirve para dar culto a Dios,…? “20Pues si habéis
muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si
vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos 21tales como: No manejes, ni
gustes, ni aun toques 22(en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas
se destruyen con el uso? 23Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de
sabiduría en culto voluntario, en humildad y en duro trato
del cuerpo; pero
no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne.” (Col. 2:20-23)
¿La sabiduría sirve para exhortar a las personas,…? “16La palabra de Cristo more en abundancia
en vosotros,
enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.” (Col. 2:16)
¿La sabiduría sirve para vivir con las esposas,…? “7Vosotros, maridos, igualmente, vivid
con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.” (1Ped. 3:7)
¿La sabiduría sirve para escribir las cosas de Dios a los hombres,…? “15Y tened entendido
que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido
dada, os ha escrito” (2Ped. 3:15)
¿Para
que utiliza Dios la sabiduría,…?
“37¿Quién puso por
cuenta los cielos con sabiduría? Y los odres de los cielos, ¿quién los hace inclinar, 38Cuando el polvo se ha convertido en dureza, y los terrones se han pegado unos
con otros?” (Job.
33:37)
“24¡Cuán innumerables
son tus obras,
oh Jesús!
Hiciste todas ellas con sabiduría; La tierra está llena de tus beneficios.” (Sal. 104:24)
“19Jesús con sabiduría fundó la tierra; Afirmó los cielos con inteligencia. 20Con su ciencia los abismos fueron divididos, y destilan rocío los cielos.” (Prov. 3:19)
“12El
que hizo la tierra con su poder, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendió los cielos con su sabiduría; 13a su voz se produce
muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos. 14Todo hombre se embrutece, y le
falta ciencia;
se avergüenza de su ídolo todo fundidor, porque mentirosa es su obra de fundición, y no hay espíritu en ella. 15Vanidad son, obra vana; al tiempo de su castigo perecerán.
16No es así la porción de Jacob; porque él es el Hacedor de todo, e Israel es la vara de su heredad; Jesús de los ejércitos es su nombre.” (Jer. 10:12-16)
“15El es el que hizo
la tierra con
su poder, el
que afirmó el mundo con su sabiduría, y extendió los cielos con su inteligencia. 16A su voz se producen tumultos de
aguas en los cielos, y hace subir las nubes de lo último de la tierra; él hace relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos.” (Jer. 51:15-16)
¿Para
qué pueden servir los sabios,…?
¿Los sabios pueden servir para ayudar a administrar un pueblo,…? “9En aquel tiempo yo os hablé
diciendo: Yo solo no puedo llevaros. 10Jesús vuestro Dios os ha multiplicado, y
he aquí hoy vosotros sois como las estrellas del cielo en multitud.
11¡Jesús Dios de vuestros padres os haga mil veces más de lo que ahora sois, y os bendiga,
como os ha prometido! 12¿Cómo llevaré yo solo
vuestras molestias, vuestras cargas y vuestros pleitos? 13Dadme de entre vosotros, de vuestras tribus, varones sabios y entendidos y
expertos, para que yo los ponga por vuestros jefes. 14Y me respondisteis y
dijisteis: Bueno es hacer lo que has dicho. 15Y tomé
a los principales de vuestras tribus, varones sabios y expertos, y los puse por jefes sobre vosotros, jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez, y
gobernadores de vuestras tribus. 16Y entonces mandé a vuestros jueces, diciendo: Oíd entre
vuestros hermanos, y juzgad justamente entre el hombre y su hermano, y el extranjero. 17No
hagáis distinción de persona en el juicio; así al pequeño como al grande oiréis; no tendréis temor de ninguno, porque el
juicio es de Dios; y la causa que os
fuere difícil, la traeréis a mí, y yo la oiré. 18Os mandé, pues,
en aquel tiempo,
todo lo que habíais de hacer.” (Deut. 1:9-18)
¿Para qué da Dios a una persona lengua como de
sabios,…?
“4Jesús el Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado;
despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los sabios.” (Isa.
50:4)
¿Por qué debemos estar atentos a la sabiduría,…?
“1Hijo mío, está atento a mi sabiduría, y a mi inteligencia inclina tu oído, 2Para que guardes consejo, y tus labios conserven la ciencia. 3Porque
los labios de
la mujer
extraña destilan miel, y su paladar es más blando que el aceite; 4Mas su fin es amargo como el ajenjo, agudo como espada de dos filos. 5Sus pies descienden a la muerte; Sus pasos conducen al Seol. 6Sus caminos son inestables; no los conocerás, si no considerares el camino de vida.” (Prov. 5:1-4)
¿Por qué el sabio no tiene que contender con el
necio,…?
“9Si el hombre sabio contendiere con el necio, que se enoje o que se ría, no tendrá reposo.” (Prov. 29:9)
¿Por qué Dios manda a los sabios a cautividad y
despojo,…?
“32Con lisonjas seducirá a los violadores del pacto; mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y
actuará. 33Y los sabios del pueblo instruirán a muchos; y por algunos días caerán a espada y a fuego, en cautividad y despojo. 34Y
en su caída serán ayudados de pequeño socorro; y muchos se juntarán a ellos con lisonjas. 35También
algunos de los
sabios caerán
para ser depurados y limpiados y emblanquecidos, hasta el tiempo determinado; porque aun para esto hay plazo.” (Dan. 11:32-35)
¿Para qué sirve la ley del sabio,…?
“14La ley del sabio es manantial de vida para apartarse de los lazos de la muerte.” (Prov.
13:14)
¿Para que utilizan los sabios sus labios,…?
“3En la boca del necio está la vara de la soberbia; Mas los labios de los sabios los guardarán.” (Prov. 14:3)
¿A qué se puede comparar la fuente de la
sabiduría,…?
“4Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre; Y arroyo que rebosa, la fuente de la sabiduría.” (Prov.
8:4)
¿A qué sabios Dios envía espada,…?
“35Espada contra los caldeos, dice Jesús, y contra los moradores de Babilonia, contra sus príncipes y contra sus sabios.
36Espada contra los adivinos, y se entontecerán; espada contra sus valientes, y serán
quebrantados. 37Espada contra sus caballos, contra sus carros, y contra todo el pueblo que está en medio de ella, y serán como mujeres; espada contra sus tesoros, y serán saqueados. 38Sequedad
sobre sus aguas,
y se secarán; porque es tierra de ídolos, y se entontecen con imágenes.” (Jer.
50:35-38)
¿A qué sabios Dios les embriaga,… para que duerman
eterno sueño y no despierten,…?
“54¡Oyese el clamor de Babilonia, y el gran quebrantamiento de la tierra de los caldeos!
55Porque Jesús destruirá a Babilonia, y quitará de ella la mucha jactancia; y bramarán sus olas, y como sonido de
muchas aguas
será la voz de
ellos. 56Porque vino destruidor contra ella, contra Babilonia, y sus valientes
fueron apresados; el arco de ellos fue quebrado; porque Jesús, Dios de retribuciones, dará la paga. 57Y
embriagaré a sus príncipes y a sus sabios, a sus capitanes, a sus nobles y a sus fuertes; y dormirán sueño eterno y no despertarán, dice el Rey, cuyo nombre es Jesús de los ejércitos.” (Jer. 51:54-57)
¿En que no es necesario utilizar la sabiduría de los
hombres,…?
“1Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. 2Pues me propuse no saber entre
vosotros cosa
alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. 3Y estuve
entre vosotros
con debilidad,
y mucho temor
y temblor;
4y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, 5para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.” (1Cor. 2:1-5)
“6Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes
de este siglo,
que perecen. 7Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de
los siglos
para nuestra gloria, 8la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la
hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria. 9Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo
no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. 10Pero
Dios nos las
reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 11Porque
¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. 12Y
nosotros no
hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, 13lo cual
también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
14Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de
discernir espiritualmente.” (1Cor. 2:6-14)
“12Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con vosotros.” (2Cor. 1:12)
“27a quienes Dios quiso dar a conocer
las riquezas
de la gloria
de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, 28a quien anunciamos,
amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; 29para
lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.” (Col. 1:27-29)
“5Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. 6Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo
debéis responder a cada uno.” (Col.
4:5-6)
Características de la sabiduría
¿La sabiduría crece dentro de los hombres,…? “40Y el niño crecía y se
fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.” (Luc.
2:40) “52Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.” (Luc. 2:52)
Características de la sabiduría que desciende de lo
alto,… y características de la sabiduría diabólica,…
“13¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la
buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. 14Pero si tenéis celos amargos
y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; 15porque
esta sabiduría
no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. 16Porque donde hay celos y contención, allí
hay perturbación y toda obra perversa. 17Pero la sabiduría que es de lo alto
es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. 18Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen
la paz.” (Sant. 3:13-18)
¿Dónde encontró sabiduría la primera mujer que
existió en el Edén,…?
“6Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para
alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
7Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron
hojas de higuera, y se hicieron
delantales.” (Gén. 3:6-7)
¿Dónde hay sabiduría,…?
¿Cuándo se calla hay sabiduría,…? “5Ojalá callarais por completo, Porque esto os fuera sabiduría.” (Job. 13:5)
¿Dónde habita la sabiduría,…?
“12Yo, la sabiduría, habito con la cordura, y hallo la ciencia de los consejos.” (Prov.
8:12)
“2Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; Mas con los humildes está la sabiduría.” (Prov.
10:2)
“33En el corazón del prudente reposa la sabiduría; Pero no es conocida en medio de los necios.” (Prov. 13:33)
¿Dónde se puede hallar sabiduría,…?
“13En los labios del prudente se halla sabiduría; Mas la vara es para las espaldas del falto de cordura.” (Prov.
10:13)
¿Dónde se requiere sabiduría,…?
“18Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el
número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.” (Apoc.
13:18)
¿Dónde hace comprender Dios a los hombres
sabiduría,…?
“6He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.” (Sal.
51:6)
¿Dónde aparece la sabiduría,…?
“24En el rostro del entendido aparece la sabiduría; Mas los ojos del necio vagan hasta el extremo de la tierra.” (Prov. 17:24)
¿Dónde tiene el sabio sus ojos,…?
“14El sabio tiene sus ojos en su cabeza, mas el necio anda en tinieblas; pero también
entendí yo que
un mismo suceso
acontecerá al uno como al otro.” (Ecle.
2:14)
¿Dónde está el corazón de los sabios,…?
“4El corazón de los sabios está en la casa del luto; mas el corazón de los insensatos, en la casa en que hay alegría.” (Ecle. 7:4)
“2El corazón del sabio está a su mano derecha, mas el corazón del necio a su mano izquierda.
3Y aun mientras va el necio por el camino, le falta cordura, y va diciendo a todos que es necio.” (Ecle. 10:2-3)
¿Dónde están escondidos todos los tesoros de la
sabiduría,…?
“1Porque quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por vosotros, y por los que
están en Laodicea, y por todos los que nunca han visto mi rostro; 2para
que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, 3en quien están escondidos
todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.
4Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas.” (Col.
2:1-4)
¿Dónde no hay sabiduría,…?
“10Todo lo que te
viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay
obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.” (Ecle.
7:10)
¿Dónde no hay que utilizar sabiduría de palabras,…?
“17Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar
el evangelio;
no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo. 18Porque la palabra de la cruz es locura a los que se
pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.” (1Cor.
1:17-18)
¿Hacia dónde lleva la verdadera sabiduría,…?
¿La sabiduría lleva a Dios,…? “3Y viendo la reina de Sabá la sabiduría de Salomón, y la casa que había edificado,
4y las viandas de su mesa, las habitaciones de sus oficiales, el estado de sus criados y los vestidos de ellos, sus maestresalas y sus vestidos, y la escalinata por donde subía a la casa de Jesús, se quedó asombrada. 5Y dijo al rey: Verdad es lo que había
oído en mi tierra acerca de tus cosas y de tu sabiduría; 6pero yo no creía las palabras de ellos, hasta
que he venido, y mis ojos han visto; y he aquí que ni aun la mitad de la grandeza de
tu sabiduría
me había sido dicha; porque tú superas la fama que yo había oído.
7Bienaventurados tus hombres, y dichosos estos siervos tuyos que están siempre delante
de ti, y oyen
tu sabiduría.
8Bendito sea Jesús tu Dios, el cual se ha agradado de ti para ponerte sobre su trono como rey para Jesús tu Dios; por cuanto tu Dios amó a Israel para afirmarlo
perpetuamente, por eso te ha puesto por rey sobre ellos, para que hagas juicio y justicia.” (2Cro.
9:3-8)
¿Quién da espíritu de sabiduría,…?
“1Harás llegar delante de ti a Aarón tu hermano, y a sus hijos consigo, de entre los hijos de Israel, para que sean mis sacerdotes; a Aarón y a Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar hijos de Aarón. 2Y harás vestiduras sagradas a Aarón tu hermano, para honra y
hermosura. 3Y tú hablarás a todos los sabios de corazón, a quienes yo he
llenado de espíritu de sabiduría, para que hagan las vestiduras de Aarón, para consagrarle para que sea mi sacerdote.” (Éxo.
28:1-3)
“1Habló Jesús a Moisés, diciendo: 2Mira, yo he llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá; 3y
lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte, 4para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, 5y
en artificio
de piedras
para engastarlas, y en artificio de madera; para trabajar en toda clase de labor. 6Y he aquí que yo he puesto con
él a Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan; y he puesto sabiduría en el ánimo de todo sabio de corazón, para que hagan
todo lo que te he mandado” (Éxo. 31:1-6) “30Y dijo Moisés a los hijos de Israel: Mirad, Jesús ha nombrado a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá; 31y
lo ha llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría, en inteligencia, en ciencia y en todo arte, 32para proyectar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, 33y
en la talla de piedras de engaste, y en obra de madera, para trabajar en toda labor ingeniosa. 34Y ha puesto en su corazón el que pueda
enseñar, así él como Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan; 35y los ha llenado de sabiduría de corazón, para que hagan
toda obra de arte y de invención, y de bordado en azul, en púrpura, en carmesí, en lino fino y en telar, para que hagan toda labor, e inventen todo diseño.” (Éxo. 35:30-35)
“2Y
Moisés llamó a Bezaleel y a Aholiab y a todo varón sabio de corazón, en cuyo corazón había puesto Jesús sabiduría, todo hombre a quien su corazón le movió a venir a
la obra para trabajar en ella. 3Y tomaron de delante de Moisés toda la ofrenda que
los hijos de Israel habían traído para
la obra del servicio del santuario, a fin de hacerla. Y ellos seguían trayéndole ofrenda
voluntaria cada mañana. 4Tanto, que vinieron todos los maestros que hacían toda la
obra del santuario, cada uno de la obra que hacía, 5y hablaron a Moisés, diciendo: El pueblo trae mucho más de lo
que se necesita para la obra que Jesús ha mandado que se haga. 6Entonces
Moisés mandó
pregonar por el campamento, diciendo: Ningún hombre ni mujer haga más para la ofrenda del santuario. Así se le
impidió al pueblo ofrecer más; 7pues tenían material abundante para
hacer toda la obra, y sobraba.” (Éxo. 36:2-6)
¿Quién da sabiduría,…?
“12Jesús, pues, dio a Salomón sabiduría como le había dicho; y hubo paz entre Hiram y Salomón, e hicieron pacto entre ambos.” (1Rey. 5:12)
“6Porque Jesús da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.” (Prov.
2:6)
“21El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. 2El revela lo profundo y lo escondido;
conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz. 23A ti, oh Dios de mis padres, te doy gracias y te
alabo, porque me has dado sabiduría y fuerza, y ahora me has revelado lo que te pedimos; pues nos has
dado a conocer el asunto del rey.” (Dan.
2:21-23)
“22Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido
para darte sabiduría y entendimiento.” (Dan.
9:22)
¿Quién da sabiduría para que podamos responder,…?
“10Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; 11y
habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo. 12Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y
os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. 13Y esto os será ocasión para
dar testimonio.
14Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra
defensa; 15porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no
podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. 16Mas
seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; 17y seréis aborrecidos de todos
por causa de mi nombre. 18Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá.
19Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.” (Luc.
21:10-19)
¿Quién da palabras de sabiduría,…?
“4Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo.
5Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. 6Y hay diversidad
de operaciones,
pero Dios, que
hace todas las cosas en todos, es el mismo. 7Pero a
cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. 8Porque a éste es
dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; 9a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones
de sanidades por el mismo Espíritu. 10A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro,
discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. 11Pero
todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.12Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. 13Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos
dio a beber de un mismo Espíritu.” (1Cor.
12:4-13)
¿Quién prende a los sabios en su astucia,…?
“8Ciertamente yo
buscaría a Dios,
y encomendaría a él mi causa; 9El cual hace cosas grandes e
inescrutables, y maravillas sin número; 10Que da la lluvia sobre la faz de la tierra, y envía las aguas sobre los campos; 11Que
pone a los humildes en altura, y a los enlutados levanta a seguridad; 12Que
frustra los pensamientos de los astutos, para que sus manos no hagan nada; 13Que prende a los sabios en la astucia de ellos, y frustra los
designios de los perversos.” (Job.
5:8-13)
¿Quién provee de sana doctrina a los rectos,…?
“7El provee de sana sabiduría a los rectos; Es escudo a los que caminan rectamente.” (Prov. 2:7)
¿Quién es siervo del sabio de corazón,…?
“29El que turba su casa heredará viento; Y el necio será
siervo del sabio de corazón.” (Prov. 11:29)
¿Quién es sabio,…?
“30El fruto del justo es árbol de vida; Y el que gana almas es sabio.” (Prov. 11:30)
“15El camino del necio es derecho en su opinión; Mas el que obedece al consejo es sabio.” (Prov. 12:15)
“27al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén.” (Rom. 16:27) “17Por tanto, al Rey de los siglos,
inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.” (1Tim. 1:17) “25al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea
gloria y
majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.” (Judas 1:25)
¿Quién es sabio de corazón,…?
“2Ciertamente yo sé que es así; ¿Y cómo se justificará el hombre con Dios? 3Si
quisiere contender con él, No le podrá responder a una cosa entre mil. 4El es sabio de corazón, y poderoso en fuerzas; ¿Quién se
endureció contra él, y le fue bien? 5El arranca los montes con su furor, y no
saben quién los trastornó; 6El remueve la tierra de su lugar, Y hace
temblar sus columnas; 7El manda al sol, y no sale; Y sella las
estrellas; 8El
solo extendió los cielos, y anda sobre las olas del mar; 9El hizo la Osa, el Orión y las Pléyades, y los lugares secretos del sur; 10El hace cosas grandes e incomprensibles, y maravillosas, sin número.” (Job.
9:2-9)
¿Quién es sabio en su propia opinión,…?
“11El hombre rico es sabio en su propia opinión; Mas el pobre entendido lo escudriña.” (Prov.
28:11)
¿Quién es coronado con sabiduría,…?
“18Los simples heredarán necedad; Mas los prudentes se coronarán de sabiduría.” (Prov.
14:18)
¿Quién es digno de tomar el poder, la riqueza, la
sabiduría,…?
“11Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres
vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, 12que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es
digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. 13Y a todo lo creado que está
en el cielo, y
sobre la tierra,
y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. 4Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre
sus rostros y
adoraron al que vive por los siglos de los siglos.” (Apoc.
5:11-13)
“11Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro
seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios, 12diciendo: Amén. La bendición
y la gloria y
la sabiduría y
la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.” (Apoc.
7:11-12)
¿Quién es sabio y se levanta contra la casa de los
malignos,…?
“1¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son valientes; y no miran al Santo de Israel, ni buscan a Jesús! 2Pero él también es sabio, y traerá el mal, y no retirará sus palabras. Se levantará, pues, contra la casa de los malignos, y contra el auxilio de los que hacen iniquidad. 3Y los egipcios hombres son, y no Dios; y sus caballos carne, y no espíritu; de manera que al extender Jesús su mano, caerá el ayudador y caerá el ayudado, y todos ellos desfallecerán a una. 4Porque Jesús me dijo a mí de esta manera: Como el león y el cachorro de león ruge sobre la presa, y si se reúne cuadrilla de pastores contra él, no lo espantarán sus voces, ni se acobardará por el tropel de ellos; así Jesús de los ejércitos descenderá a pelear sobre el monte de Sion, y sobre su collado. 5Como las aves que vuelan, así amparará Jesús de los ejércitos a Jerusalén, amparando, librando, preservando y salvando. 6Volved a aquel contra quien se rebelaron profundamente los hijos de Israel. 7Porque en aquel día arrojará el hombre sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que para vosotros han hecho vuestras manos pecadoras. 8Entonces caerá Asiria por espada no de varón, y la consumirá espada no de hombre; y huirá de la presencia de la espada, y sus jóvenes serán tributarios. 9Y de miedo pasará su fortaleza, y sus príncipes, con pavor, dejarán sus banderas, dice Jesús, cuyo fuego está en Sion, y su horno en Jerusalén.” (Isa. 31:1-9)
¿Quién se cree sabio más que siete que sepan
aconsejar,…?
“16En su propia opinión el perezoso es más sabio que siete que sepan aconsejar.” (Prov. 26:16)
¿Quién busca la sabiduría y no la haya,…?
“6Busca el escarnecedor la sabiduría y no la haya; Mas al hombre entendido la sabiduría le es fácil.” (Prov.
14:6)
¿Quién busca la sabiduría,…?
“14El corazón entendido busca la sabiduría; Mas la boca de los necios se alimenta de necedades.” (Prov. 15:14)
¿Quién tiene sabiduría,…?
“27El que ahorra sus palabras tiene sabiduría; De espíritu prudente es el hombre entendido. 28Aun
el necio,
cuando calla, es contado por sabio; El que cierra sus labios es entendido.” (Prov. 17:27)
¿Quién actúa con sabiduría,…?
“16Todo hombre prudente procede con sabiduría; Mas el necio manifestará necedad.” (Prov. 13:16)
¿Quién desase la sabiduría de los sabios,…?
“24Así dice Jesús, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jesús, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo;
25que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros; que hago volver atrás a los sabios, y desvanezco su sabiduría. 26Yo,
el que despierta la palabra de su siervo, y cumple el consejo de sus mensajeros; que dice a Jerusalén: Serás habitada; y a las ciudades de Judá: Reconstruidas serán, y sus ruinas reedificaré; 27que dice a las profundidades: Secaos, y
tus ríos haré
secar; 28que dice de Ciro: Es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir a Jerusalén: Serás edificada;
y al templo:
Serás fundado.” (Isa. 44:24-28)
¿Quién no estima a los que se creen en su propio
corazón sabios,…?
“22Viniendo de la parte del norte la dorada claridad. En Dios hay una majestad terrible. 23El es Todopoderoso, al cual no
alcanzamos, grande en poder; Y en juicio y en multitud de justicia no afligirá. 24Lo temerán por tanto los hombres; El no estima a
ninguno que cree en su propio corazón ser sabio.” (Job. 37:22-24)
¿Quién no utiliza la sabiduría del hombre,…?
“26¿Vuela el gavilán por tu sabiduría, y extiende hacia
el sur sus alas?” (Job.
39:26)
¿Quién no se junta con los sabios,…?
“12El escarnecedor no ama al que le reprende, Ni se junta con los sabios.” (Prov.
15:12)
¿Quién no es sabio,…?
“1El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora, y cualquiera que por ellos yerra no es sabio.” (Prov. 19:1)
“9Te perdiste, oh Israel, mas en mí está tu ayuda. 10¿Dónde
está tu rey,
para que te guarde con todas tus ciudades; y tus jueces, de los cuales dijiste: Dame rey y príncipes? 11Te di rey en mi furor, y te lo quité en mi ira. 12Atada
está la maldad
de Efraín; su pecado está guardado.
13Dolores de mujer que da a luz le vendrán; es un hijo no sabio, porque ya hace tiempo que no debiera detenerse al punto mismo de nacer. 14De
la mano del Seol los redimiré, los
libraré de la muerte. Oh muerte, yo seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh Seol; la compasión será escondida de mi vista.” (Oseas. 13:9-14)
¿Quiénes no entienden sabiduría,…?
“7Conoce el justo la causa de los pobres; Mas el impío no entiende sabiduría.” (Prov.
29:7)
¿Quién habla sabiduría,…?
“30La boca del justo habla sabiduría, y su lengua habla justicia.” (Sal.
37:30)
¿Quién se recrea en la sabiduría,…?
“23El hacer maldad es como una diversión al insensato; Mas la sabiduría recrea al hombre de entendimiento.” (Prov.
10:23)
¿Quién se busca un sabio,… que le haga una imagen de
talla,… ignorando quien es Dios,…?
“18¿A qué, pues, haréis semejante a Dios, o qué imagen le compondréis? 19El artífice prepara la imagen de talla, el platero le extiende el oro y le funde cadenas de plata. 20El pobre escoge, para ofrecerle, madera que no se apolille; se busca un maestro sabio, que le haga una imagen de talla que no se mueva. 21¿No sabéis? ¿No habéis oído? ¿Nunca os lo han dicho desde el principio? ¿No habéis sido enseñados desde que la tierra se fundó? 22El está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas; él extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar. 23El convierte en nada a los poderosos, y a los que gobiernan la tierra hace como cosa vana. 24Como si nunca hubieran sido plantados, como si nunca hubieran sido sembrados, como si nunca su tronco hubiera tenido raíz en la tierra; tan pronto como sopla en ellos se secan, y el torbellino los lleva como hojarasca. 25¿A qué, pues, me haréis semejante o me compararéis? dice el Santo. 26Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio. 27¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas tú, Israel: Mi camino está escondido de Jesús, y de mi Dios pasó mi juicio? 28¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jesús, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. 29El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. 30Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; 31pero los que esperan a Jesús tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” (Isa. 40:18-31)
¿Quién ama la sabiduría,…?
“1El que ama la instrucción ama la sabiduría; Mas el que aborrece la reprensión es ignorante.” (Prov. 12:1)
¿Quién mora entre los sabios,…?
“31El oído que escucha las amonestaciones de la vida, Entre los sabios morará.” (Prov.
13:31)
¿Quién adquiere sabiduría,…?
“15El corazón del entendido adquiere sabiduría; Y el oído de los sabios busca la ciencia.” (Prov.
18:15)
¿Quién abre su boca con sabiduría,…?
“10Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa
largamente a la de las piedras preciosas. 11El corazón de su marido está en ella confiado, y no carecerá de ganancias. 12Le
da ella bien y
no mal todos
los días de su
vida. 13Busca
lana y lino, y
con voluntad trabaja con sus manos. 14Es como
nave de mercader; Trae su pan de lejos. 15Se
levanta aun de noche y da comida a su familia y ración a sus criadas. 16Considera la heredad, y la compra, y planta viña del fruto de sus manos. 17Ciñe de fuerza sus lomos, y esfuerza sus brazos. 18Ve que
van bien sus negocios; Su lámpara no se apaga de noche. 19Aplica su mano al huso, y sus manos a la rueca. 20Alarga su mano al pobre, y extiende sus manos al menesteroso. 21No tiene temor de la nieve por su familia, porque toda su familia está vestida de ropas dobles. 22Ella
se hace tapices;
De lino fino y
púrpura es su vestido. 23Su marido es conocido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos de la tierra. 24Hace telas, y vende, y da cintas al mercader. 25Fuerza y honor son su vestidura; Y se ríe de lo por venir. 26Abre su boca con sabiduría, y la ley de clemencia está en su
lengua.”
(Prov. 31:10-26)
¿Quiénes desprecian la sabiduría,…?
“7El principio de la
sabiduría es
el temor de Jesús; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.” (Prov. 1:7)
¿Quiénes guardan la sabiduría,…?
“14Los sabios guardan la sabiduría; Mas la boca del necio es calamidad cercana.” (Prov. 10:14)
¿Quiénes responden con sabiduría no están lejos del
reino de Dios,…?
“34Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo:
No estás lejos del reino de Dios. Y ya ninguno osaba preguntarle.” (Mar.
12:34)
¿Quiénes profesando ser sabios se hacen necios,… y
cuál es la consecuencia de esta conducta,…?
“18Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; 19porque
lo que de Dios
se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. 20Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se
hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que
no tienen excusa. 21Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron
como a Dios,
ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.
22Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en
semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. 24Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, 25ya
que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito
por los siglos. Amén.” (Rom.
1:18-25)
¿A quién Dios privo de Sabiduría,…?
“13¿Diste tú hermosas
alas al pavo
real, O alas y plumas al avestruz? 14El cual desampara en la tierra sus huevos, y sobre el polvo los calienta, 15Y
olvida que el pie los puede pisar, y que puede quebrarlos la bestia del campo. 16Se
endurece para con sus hijos, como si no fuesen suyos, No temiendo que su trabajo haya sido en vano; 17Porque
le privó Dios
de sabiduría,
y no le dio inteligencia.” (Job.
39:13.17)
¿A quién le es alta la sabiduría,…?
“7Alta está para el insensato la sabiduría; En la puerta no abrirá él su boca.” (Prov.
24:7)
¿A quién le aventaja el ser sabio,…?
“12Si fueres sabio, para ti lo serás; Y si fueres escarnecedor, pagarás tú
solo.” (Prov. 9:12)
¿A quién alegra el hijo sabio,…?
“1Los proverbios de Salomón. El hijo sabio alegra al padre, pero el hijo necio es tristeza de su madre.” (Prov.
10:1) “20El hijo sabio alegra al padre; Mas el hombre necio menosprecia a su madre.” (Prov. 15:20)
¿A quien el rey hallo en todo asunto de sabiduría e
inteligencia,… diez veces más que los otros,…?
“17A estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños. 18Pasados, pues, los días al fin de los cuales
había dicho el rey que los trajesen, el jefe de los eunucos los trajo delante de Nabucodonosor. 19Y el rey habló con ellos, y no fueron hallados
entre todos ellos otros como Daniel, Ananías, Misael y Azarías; así, pues, estuvieron delante del rey. 20En
todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en
todo su reino.” (Dan.
1:17-20)
¿A quienes Dios hace sabios exceden en sabiduría a
todos los otros que les rodean,…?
“23Así excedía el rey Salomón a todos los reyes de la tierra en riquezas y en sabiduría. 24Toda la tierra procuraba ver la
cara de Salomón,
para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón. 25Y todos le llevaban cada año sus presentes: alhajas
de oro y de plata, vestidos, armas, especias aromáticas, caballos y mulos.” (1Rey. 10:23-25)
¿A quién Dios hizo sabiduría,…?
“30Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido
hecho por Dios
sabiduría, justificación, santificación y redención; 31para
que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.” (1Cor. 1:30-31)
¿A quienes les falta ser sabios,…?
“8Entended, necios del pueblo; y vosotros, fatuos, ¿cuándo seréis sabios?” (Sal. 94:8)
¿A quién la sabiduría le es fácil,…?
“6Busca el escarnecedor la sabiduría y no la haya; Mas al hombre entendido la sabiduría le es fácil.” (Prov.
14:6)
¿A quién es dado espíritu de sabiduría,…?
“1Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. 2Y reposará sobre él el Espíritu de Jesús; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jesús. 3Y
le hará entender diligente en el temor de Jesús. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que
oigan sus oídos;
4sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío. 5Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura.” (Isa. 11:1-5)
¿A quién su sabiduría le engaña,…?
“9Estas dos cosas te vendrán de repente
en un mismo día,
orfandad y viudez; en toda su fuerza
vendrán sobre ti, a pesar de la multitud de tus hechizos y de tus muchos encantamientos. 10Porque te confiaste en tu maldad, diciendo: Nadie me
ve. Tu sabiduría y tu misma ciencia te engañaron, y dijiste en tu corazón: Yo, y nadie más.
11Vendrá, pues, sobre ti mal, cuyo nacimiento no sabrás; caerá sobre ti quebrantamiento, el cual no podrás remediar; y destrucción que no sepas
vendrá de repente sobre ti. 12Estate ahora en tus encantamientos y en la
multitud de tus hechizos, en los cuales te fatigaste desde tu juventud; quizá podrás
mejorarte, quizá te fortalecerás. 13Te has fatigado
en tus muchos consejos. Comparezcan ahora y te defiendan los contempladores de los
cielos, los
que observan las estrellas, los que cuentan los meses, para pronosticar lo que vendrá sobre ti. 14He
aquí que serán como tamo; fuego los quemará, no salvarán sus vidas del poder de la llama; no quedará brasa para calentarse, ni lumbre a la cual se
sienten. 15Así te serán aquellos con quienes te fatigaste, los que
traficaron contigo desde tu juventud; cada uno irá por su camino, no habrá quien te salve.” (Isa. 47:9-15)
¿A quienes Dios hace perecer la sabiduría,… y por
qué causa,…?
“9Deteneos y maravillaos; ofuscaos y cegaos; embriagaos, y no
de vino;
tambalead, y no de sidra. 10Porque Jesús derramó sobre vosotros espíritu de sueño, y cerró los ojos de vuestros profetas, y puso velo sobre
las cabezas de
vuestros videntes. 11Y os será toda visión como palabras de libro sellado, el cual si
dieren al que sabe leer, y le dijeren: Lee ahora esto; él dirá: No puedo, porque está
sellado. 12Y si se diere el libro al que no sabe leer,
diciéndole: Lee ahora esto; él dirá: No sé leer. 13Dice,
pues, el Señor:
Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado; 14por
tanto, he aquí que nuevamente excitaré yo la admiración de este pueblo con un prodigio
grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.” (Isa.
29:9-14)
¿Con quién está la sabiduría,…?
“13Con Dios está la sabiduría y el poder; Suyo es el consejo y la inteligencia.
14Si él derriba, no hay quien edifique; Encerrará al hombre, y no habrá quien le
abra. 15Si él detiene las aguas, todo se seca; Si las envía, destruyen la tierra. 16Con él está el poder y la sabiduría; Suyo es el que yerra, y el que hace errar.” (Job. 12:13-16)
“10Ciertamente la soberbia concebirá contienda; Mas con los avisados está la sabiduría.” (Prov. 13:10)
¿De quién es la sabiduría,…?
“20Y Daniel habló y dijo: Sea
bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría.” (Dan.
2:20)
¿Cuál era la sabiduría que dio Dios a los
Israelitas,…?
“4Mas vosotros que seguisteis a Jesús vuestro Dios, todos estáis vivos hoy. 5Mirad,
yo os he enseñado estatutos y decretos, como Jesús mi Dios me mandó, para que hagáis así en medio de la tierra en la cual entráis
para tomar posesión de ella. 6Guardadlos, pues, y ponedlos
por obra;
porque esta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán:
Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación grande es esta.” (Deut. 4:4-6)
¿Cuál es el principio de la sabiduría,…?
“10El principio de la sabiduría es el temor de Jesús; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.” (Sal.
111:10)
¿Cuál es la herencia de los sabios,…?
“35Los sabios heredarán honra, Mas los necios llevarán ignominia.” (Prov. 3:35)
¿Cuál es un ejemplo grande de sabiduría,…?
“13También vi esta sabiduría debajo del sol, la cual me parece grande: 14una pequeña ciudad, y pocos hombres en ella; y viene contra ella
un gran rey, y
la asedia y levanta contra ella grandes baluartes; 15y se halla en ella un hombre pobre, sabio, el cual libra a la ciudad con su sabiduría; y nadie se
acordaba de aquel hombre pobre. 16Entonces dije yo: Mejor
es la sabiduría
que la fuerza,
aunque la ciencia del pobre sea menospreciada, y no sean escuchadas sus palabras.” (Ecle. 9:13-16)
¿Cuál es la sabiduría que desciende de lo alto y
cuál es la sabiduría diabólica,…?
“13¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la
buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. 14Pero si tenéis celos amargos
y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; 15porque
esta sabiduría
no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. 16Porque donde hay celos y contención, allí
hay perturbación y toda obra perversa. 17Pero la sabiduría que es de lo alto
es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. 18Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen
la paz.” (Sant. 3:13-18)
¿Se puede pedir a Dios sabiduría,…?
“10Y agradó delante del Señor que Salomón pidiese esto. 11Y le dijo Dios: Porque has demandado
esto, y no pediste para ti muchos días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste la vida de tus enemigos, sino que demandaste para ti inteligencia para oír juicio, 12he
aquí lo he hecho conforme a tus palabras; he aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú. 13Y
aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria, de tal manera que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días. 14Y
si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días.” (1Rey.
3:10-14)
¿Cuándo ven los hombres que existe sabiduría de Dios
en una persona la temen,…?
“16En aquel tiempo vinieron al rey dos mujeres rameras, y se presentaron delante de él. 17Y
dijo una de ellas: ¡Ah, señor mío! Yo y esta mujer morábamos en una misma casa, y yo di a luz estando con ella en la casa. 18Aconteció al tercer día después de dar yo a luz, que ésta dio a luz también, y morábamos nosotras juntas; ninguno de
fuera estaba en casa, sino nosotras dos en la casa. 19Y una noche el hijo de esta mujer murió, porque ella se
acostó sobre él.
20Y se levantó a medianoche y tomó a mi hijo de junto a mí, estando yo tu sierva durmiendo, y lo puso
a su lado, y puso al lado mío su hijo muerto. 21Y cuando yo me levanté
de madrugada
para dar el pecho a mi hijo, he aquí que estaba muerto; pero lo observé por la mañana, y vi que no era mi hijo, el que yo había dado
a luz.
22Entonces la otra mujer dijo: No; mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto. Y la otra volvió a decir: No; tu hijo es el muerto, y mi hijo es el que vive. Así
hablaban delante del rey. 23El rey entonces dijo: Esta
dice: Mi hijo
es el que vive, y tu hijo es el muerto; y la otra dice: No, mas el tuyo es el muerto,
y mi hijo es
el que vive. 24Y dijo el rey: Traedme una espada. Y trajeron al rey una espada. 25En
seguida el rey
dijo: Partid por medio al niño vivo, y dad la mitad a la una, y la otra mitad a la otra. 26Entonces la mujer de quien era el hijo vivo, habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron
por su hijo),
y dijo: ¡Ah, señor mío! dad a ésta el niño vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: Ni a mí ni a ti; partidlo.
27Entonces el rey respondió y dijo: Dad a aquélla el hijo vivo, y no lo matéis;
ella es su madre. 28Y todo Israel oyó aquel juicio que había dado el rey; y temieron al rey, porque vieron que había en él sabiduría de Dios para juzgar.” (1Rey. 3:23-28)
¿Cuándo Dios pone sabiduría en un hombre todos
quieren ver cual es esta sabiduría,…?
“22Y excedió el rey Salomón a todos los reyes de la tierra en riqueza y en sabiduría. 23Y
todos los reyes
de la tierra
procuraban ver el rostro de Salomón, para oír la sabiduría que Dios le había dado. 24Cada uno de
éstos traía su presente, alhajas de plata, alhajas de oro, vestidos, armas, perfumes, caballos y mulos, todos los años.” (2Cro.
9:22-24)
¿Cuándo el simple se hace sabio,…?
“11Cuando el escarnecedor es castigado, el simple se hace sabio; Y cuando se le amonesta al sabio, aprende ciencia.” (Prov.
21:11)
¿Cuándo será tiempo de sabiduría,…?
“5Será exaltado Jesús, el cual mora en las alturas; llenó a Sion de juicio y de justicia. 6Y reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia, y abundancia de salvación; el temor de Jesús será su tesoro. 7He aquí que sus embajadores darán voces afuera; los mensajeros de paz llorarán amargamente. 8Las calzadas están deshechas, cesaron los caminantes; ha anulado el pacto, aborreció las ciudades, tuvo en nada a los hombres. 9Se enlutó, enfermó la tierra; el Líbano se avergonzó, y fue cortado; Sarón se ha vuelto como desierto, y Basán y el Carmelo fueron sacudidos. 10Ahora me levantaré, dice Jesús; ahora seré exaltado, ahora seré engrandecido. 11Concebisteis hojarascas, rastrojo daréis a luz; el soplo de vuestro fuego os consumirá. 12Y los pueblos serán como cal quemada; como espinos cortados serán quemados con fuego. 13Oíd, los que estáis lejos, lo que he hecho; y vosotros los que estáis cerca, conoced mi poder. 14Los pecadores se asombraron en Sion, espanto sobrecogió a los hipócritas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? 15El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala; 16éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras. 17Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos. 18Tu corazón imaginará el espanto, y dirá: ¿Qué es del escriba? ¿Qué del pesador del tributo? ¿Qué del que pone en lista las casas más insignes? 19No verás a aquel pueblo orgulloso, pueblo de lengua difícil de entender, de lengua tartamuda que no comprendas. 20Mira a Sion, ciudad de nuestras fiestas solemnes; tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud, tienda que no será desarmada, ni serán arrancadas sus estacas, ni ninguna de sus cuerdas será rota. 21Porque ciertamente allí será Jesús para con nosotros fuerte, lugar de ríos, de arroyos muy anchos, por el cual no andará galera de remos, ni por él pasará gran nave. 22Porque Jesús es nuestro juez, Jesús es nuestro legislador, Jesús es nuestro Rey; él mismo nos salvará. 23Tus cuerdas se aflojaron; no afirmaron su mástil, ni entesaron la vela; se repartirá entonces botín de muchos despojos; los cojos arrebatarán el botín. 24No dirá el morador: Estoy enfermo; al pueblo que more en ella le será perdonada la iniquidad.” (Isa. 33:5-22)
¿Cuándo es justificada la sabiduría de una persona,…?
“19Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y
dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Pero la sabiduría es justificada por sus hijos.” (Mat.
11:19) “34Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: Este es un hombre comilón y bebedor de
vino, amigo de publicanos y de pecadores. 35Mas
la sabiduría
es justificada por todos sus hijos.” (Luc.
7:34-35)
¿Hay que bendecir a Jesús cuando vemos que existe
un hijo sabio,…?
“7Cuando Hiram oyó las palabras de Salomón, se alegró en gran manera, y dijo: Bendito sea hoy Jesús, que dio hijo sabio a David sobre este pueblo tan grande.” (1Rey.
5:7) “11Entonces Hiram rey de Tiro respondió por escrito que envió a Salomón: Porque Jesús amó a su pueblo, te ha puesto por rey sobre ellos. 12Además
decía Hiram:
Bendito sea Jesús el Dios de Israel, que hizo los cielos y la tierra, y que dio al rey David un hijo sabio, entendido, cuerdo y prudente, que edifique casa a Jesús, y casa para su reino.” (2Cro. 2:11-12)
¿Hay que comprobar la sabiduría que tienen los
hombres,…?
“1Oyendo la reina de Sabá la fama que Salomón había alcanzado por
el nombre de Jesús, vino a probarle con
preguntas difíciles. 2Y vino a Jerusalén con un séquito
muy grande, con camellos cargados de especias, y oro en gran abundancia, y piedras preciosas; y cuando vino a Salomón, le expuso todo lo que en su corazón tenía. 3Y
Salomón le
contestó todas sus preguntas, y nada hubo que el rey no le contestase. 4Y
cuando la reina
de Sabá vio
toda la sabiduría de Salomón, y la casa que había edificado, 5asimismo
la comida de su mesa, las habitaciones de sus oficiales, el estado y los vestidos de los que le servían, sus maestresalas, y sus holocaustos que ofrecía en la casa de Jesús, se quedó asombrada. 6Y dijo al rey: Verdad es lo que oí en mi tierra de tus cosas y de tu sabiduría; 7pero
yo no lo creía, hasta que he venido, y mis ojos han visto que ni aun se me dijo la mitad; es mayor tu sabiduría y bien, que la
fama que yo había oído. 8Bienaventurados tus hombres, dichosos estos tus
siervos, que
están continuamente delante de ti, y oyen tu sabiduría.” (1Rey.
10:1-8)
¿Hay que adquirir sabiduría,…?
“1Oíd, hijos, la enseñanza de un padre, y estad atentos, para que conozcáis cordura. 2Porque
os doy buena enseñanza; no desamparéis mi ley. 3Porque yo también fui hijo de mi padre, delicado y único
delante de mi madre. 4Y él me enseñaba, y me decía: Retenga tu corazón mis razones, guarda
mis mandamientos, y vivirás. 5Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca; 6No la
dejes, y ella te guardará; Amala, y te conservará. 7Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.” (Prov. 4:1-7)
¿Hay que aplicar el corazón a la sabiduría,…?
“17Inclina tu oído y oye las palabras de los sabios, y aplica tu corazón a mi sabiduría; 18Porque es cosa deliciosa, si las guardares dentro de ti; Si juntamente se
afirmaren sobre tus labios. 19Para que tu confianza sea en Jesús, te las he hecho saber hoy a ti también.” (Prov. 22:17-19)
¿Hay que aplicar el oído a las palabras de
sabiduría,…?
“12Aplica tu corazón a la enseñanza, y tus oídos a las palabras de sabiduría.” (Prov. 23:12)
¿Hay que corregir al sabio,…?
“8No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca; Corrige al sabio, y te amará.” (Prov.
9:8)
¿Hay que dar al sabio,…?
“9Da al sabio, y será más sabio; Enseña al justo, y aumentará su saber.” (Prov. 9:9)
¿Hay que ser sabios,…?
“19Oye, hijo mío, y sé sabio, y endereza tu corazón al camino.” (Prov. 23:19)
“11Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón, Y tendré qué responder al que me agravie.” (Prov.
27:11)
“15Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no
como necios sino como sabios, 16aprovechando bien el tiempo, porque los días son
malos. 17Por
tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.” (Efe.
5:15-16)
¿Hay que andar sabiamente,…?
“5Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. 6Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo
debéis responder a cada uno.” (Col.
4:5-6)
¿Hay que ser sabios para el bien,…?
“19Porque
vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo de vosotros; pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal.” (Rom. 16:19)
¿Hay que comprar la sabiduría,…?
“23Compra la verdad, y no la vendas; La sabiduría, la enseñanza y la inteligencia.” (Prov.
23:23)
¿Hay que oír la reprensión de los necios,…?
“5Mejor es oír la reprensión del sabio que la canción de los necios.” (Ecle. 7:5)
¿Hay sabiduría que podamos dar en contra de
Jesús,…?
“30No hay sabiduría, ni inteligencia, Ni consejo, contra Jesús.” (Prov.
21:30)
¿Hay cosas que Dios esconde a los sabios,…?
“25En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.” (Mat.
11:25) “21En aquella misma
hora Jesús se
regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te
agradó. 22Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.” (Luc. 10:21-22)
¿Hay sabiduría en Jesús,…?
“1Salió Jesús de allí y vino a su tierra, y le seguían sus discípulos. 2Y llegado el día de sábado, comenzó a enseñar
en la sinagoga;
y muchos, oyéndole, se admiraban, y decían: ¿De dónde tiene éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es esta que le es
dada, y estos milagros que por sus manos son hechos?” (Mar. 6:1-2)
“40Y el niño crecía y se
fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.” (Luc.
2:40)
¿Hay que buscar hombres de sabiduría para que
atiendan a las personas,…?
“1En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria. 2Entonces
los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. 3Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes
encarguemos de este trabajo. 4Y nosotros persistiremos en la
oración y en el
ministerio de
la palabra.
5Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía; 6a los cuales presentaron ante los
apóstoles,
quienes, orando, les impusieron las manos.” (Hech.
6:1-6)
¿No
hay que ser sabios en nuestra propia opinión,…?
“7No
seas sabio en
tu propia opinión; Teme a Jesús, y apártate del mal;” (Prov. 3:7)
“14Bendecid a los que
os persiguen; bendecid, y no maldigáis. 15Gozaos con
los que se gozan; llorad con los que lloran. 16Unánimes
entre vosotros;
no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.” (Rom. 2:14-16)
¿No hay sabio que sea como Dios,…?
“6No hay semejante a ti, oh Jesús; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío. 7¿Quién no te
temerá, oh Rey
de las naciones?
Porque a ti es debido el temor; porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti. 8Todos se infatuarán y
entontecerán. Enseñanza de vanidades es el leño. 9Traerán plata batida de Tarsis y oro de Ufaz, obra del artífice, y de manos del fundidor; los
vestirán de azul y de púrpura, obra de peritos es todo. 10Mas Jesús es el Dios verdadero; él es Dios vivo y Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir
su indignación.” (Jer. 10:6-10)
¿Existe un mismo fin para el sabio que para el
necio,…?
“14El sabio tiene sus ojos en su cabeza, mas el necio anda en tinieblas; pero también
entendí yo que
un mismo suceso
acontecerá al uno como al otro. 15Entonces dije yo en mi corazón: Como sucederá al necio, me sucederá también
a mí. ¿Para
qué, pues, he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio? Y dije en mi corazón, que también esto era vanidad. 16Porque ni del sabio ni del necio habrá memoria para siempre; pues en los días venideros ya todo será
olvidado, y también morirá el sabio como el necio. 17Aborrecí, por tanto, la vida, porque la obra que se hace debajo del
sol me era
fastidiosa; por cuanto todo es vanidad y aflicción de espíritu.
18Asimismo aborrecí todo mi trabajo que había hecho
debajo del sol,
el cual tendré que dejar a otro que vendrá después de mí. 19Y
¿quién sabe si será sabio o necio el que se enseñoreará de todo mi trabajo en que yo me afané
y en que ocupé debajo del sol mi sabiduría? Esto también es vanidad. 20Volvió, por tanto, a
desesperanzarse mi corazón acerca de todo el trabajo en que me afané, y en que había ocupado debajo del sol mi sabiduría. 21¡Que
el hombre
trabaje con sabiduría, y con ciencia y con rectitud, y que haya de dar su hacienda a hombre que nunca trabajó en
ello! También es esto vanidad y mal grande. 22Porque
¿qué tiene el hombre de todo su trabajo, y de la fatiga de su corazón, con que se afana debajo del sol? 23Porque
todos sus días
no son sino dolores, y sus trabajos molestias; aun de noche su corazón no reposa. Esto también es vanidad.
24No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y
beba, y que su alma se alegre en su trabajo. También he visto que esto es de la mano de Dios. 25Porque
¿quién comerá, y quién se cuidará, mejor que yo? 26Porque al hombre que le agrada, Dios le da sabiduría, ciencia y gozo; más al pecador da el trabajo de recoger y
amontonar, para darlo al que agrada a Dios. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.” (Ecle.
2:14-26) “8Porque ¿qué más tiene el sabio que el necio? ¿Qué más tiene el pobre que supo caminar entre los vivos? 9Más vale vista
de ojos que
deseo que pasa. Y también esto es vanidad y aflicción de espíritu.” (Ecle.
6:8-9)
¿Existen hombres que mueren sin adquirir
sabiduría,…?
“17¿Será el hombre más justo que Dios? ¿Será el varón más limpio que el que lo hizo? 18He
aquí, en sus siervos no confía, y notó necedad en sus ángeles; 19¡Cuánto
más en los que habitan en casas de barro, Cuyos cimientos están en el polvo, y que serán quebrantados por la polilla! 20De la
mañana a la
tarde son destruidos, y se pierden para siempre, sin haber quien repare en ello. 21Su
hermosura, ¿no se pierde con ellos mismos? Y mueren sin haber adquirido sabiduría.” (Job. 4:17-21)
¿Pueden existir muchachos que sean sabios,…?
“13Mejor
es el muchacho
pobre y sabio, que el rey viejo y necio que no admite consejos” (Ecle. 4:13)
¿La sabiduría se transmite en el tiempo,…?
“1Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. 2Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría.” (Sal.
19:1-2)
¿Tiene valor la sabiduría,…?
“6Y te declarara los secretos de la sabiduría, que son de doble valor que las riquezas, Conocerías
entonces que Dios te ha castigado menos de lo que tu iniquidad merece.” (Job.
11:6)
“18No se hará mención
de coral ni de
perlas; La sabiduría es mejor que las piedras preciosas. 19No
se igualará con ella topacio de Etiopía; No se podrá apreciar con oro fino.” (Job. 28:18-19)
“16Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; Y adquirir inteligencia vale más que la plata.” (Prov. 16:16)
¿Tiene que alabarse el sabio,…?
“23Así dijo Jesús: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. 24Mas alábese en esto el que se
hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jesús, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas
quiero, dice Jesús.” (Jer.
9:23-24)
¿Tiene los labios del sacerdote guardar la
sabiduría,…?
“7Porque los labios del sacerdote han de guardar la
sabiduría, y de
su boca el pueblo buscará la ley; porque mensajero es de Jesús de los ejércitos.” (Mal.
2:7)
¿Puede Dios utilizar personas para dar a conocer su
sabiduría,…?
“8A mí, que soy menos que el
más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, 9y de aclarar a todos cuál sea
la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; 10para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a
conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, 11conforme
al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, 12en quien tenemos seguridad y
acceso con confianza por medio de la fe en él; 13por lo cual pido que no
desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria.” (Efe.
3:8-13)
¿Cómo se puede llegar a tener sabiduría,…?
“7Y aquella noche apareció Dios a Salomón y le dijo: Pídeme lo que quieras que yo te dé.
8Y Salomón dijo a Dios: Tú has tenido con David mi padre gran misericordia, y a mí me has puesto por rey en lugar suyo. 9Confírmese pues,
ahora, oh Jesús Dios,
tu palabra
dada a David
mi padre;
porque tú me has puesto por rey sobre un pueblo numeroso como el polvo de la tierra. 10Dame ahora sabiduría y ciencia, para presentarme
delante de este pueblo; porque ¿quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande?
11Y dijo Dios a Salomón: Por cuanto hubo esto en tu corazón, y no pediste riquezas, bienes o gloria, ni la vida de los que te quieren mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he
puesto por rey,
12sabiduría y ciencia te son dadas; y también te daré riquezas, bienes y gloria, como nunca tuvieron
los reyes que
han sido antes de ti, ni tendrán los que vengan después de ti. 13Y
desde el lugar alto que estaba en Gabaón, delante del tabernáculo de reunión, volvió Salomón a Jerusalén, y reinó sobre Israel.” (2Cro.
1:7-13)
¿Cómo se puede llegar a tener espíritu de
sabiduría,…?
“9Y Josué hijo de Nun fue lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel le obedecieron, e hicieron como Jesús mandó a Moisés.” (Deut. 34:9)
¿Cómo pueden llegar a ser sabios los sencillos,…?
“7La ley de Jesús es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jesús es fiel, que hace
sabio al sencillo.” (Sal. 19:7)
¿Cómo puede el hombre perezoso llegar a ser sabio,…?
“6Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio; 7La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor, 8Prepara
en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. 9Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te
levantarás de tu sueño? 10Un poco de sueño, un poco de dormitar, y cruzar por un poco las manos para reposo; 11Así
vendrá tu necesidad como caminante, y tu pobreza como hombre armado.” (Prov. 6:6-11)
¿Cómo se puede llegar a ser sabios,…?
“98Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, porque
siempre están conmigo. 99Más que todos mis enseñadores he entendido,
porque tus testimonios son mi meditación. 100Más que los viejos he entendido, porque
he guardado tus mandamientos; 101De todo mal camino contuve mis pies, para guardar tu palabra. 102No me aparté de tus juicios, porque tú me
enseñaste.” (Sal. 119:98-102)
“33Atended el consejo, y sed sabios, Y no lo menospreciéis.” (Prov. 8:33)
“20El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado.” (Prov.
13:20)
“15La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.” (Prov. 29:15)
“18Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase
ignorante, para
que llegue a ser sabio. 19Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El
prende a los sabios en la astucia de ellos. 20Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos.” (1Cor.
3:18-20)
¿Cómo se puede llegar a tener sabiduría,…?
“5Y
si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le
será dada.” (Sant. 1:5)
¿Cómo se puede llegar a ser sabio de espíritu,…?
¿Hay que conocer a Cristo para legar a ser sabios de Espíritu,…? “15Por esta causa
también yo,
habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, 16no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria
de vosotros en
mis oraciones,
17para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, 18alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que
sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos” (Efe. 1:15-18)
¿Cómo se puede llegar a ser sabios en la vejez,…?
“20Escucha el consejo, y recibe la corrección, Para que seas sabio en tu vejez.” (Prov.
19:20)
¿Cómo los sabios pueden aumentar el saber,…?
“1Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel. 2Para entender sabiduría y doctrina, Para conocer razones prudentes, 3Para recibir el consejo de prudencia, Justicia, juicio y equidad; 4Para
dar sagacidad
a los simples, y a los jóvenes inteligencia y cordura. 5Oirá el sabio, y aumentará el saber, y el entendido adquirirá consejo,” (Prov. 1:1-2)
¿Cómo le debemos decir a la sabiduría,…?
“4Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana, y a la inteligencia llama parienta; 5Para que te guarden de la mujer ajena, y de la extraña que ablanda sus palabras.” (Prov. 7:4-5)
¿Cómo debemos de comportarnos con la sabiduría,…?
“10Recibid mi enseñanza, y no plata; Y ciencia antes que el oro escogido. 11Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; Y todo
cuanto se puede desear, no es de compararse con ella.” (Prov.
8:10-11)
¿Cómo son las palabras que habla la sabiduría,…?
“1¿No clama la sabiduría, y da su voz la inteligencia? 2En
las alturas junto al camino, a las encrucijadas de las veredas se para; 3En el lugar de las puertas, a la entrada de la
ciudad, a la
entrada de las puertas da voces: 4Oh hombres, a vosotros clamo;
Dirijo mi voz
a los hijos de
los hombres. 5Entended,
oh simples,
discreción; y vosotros, necios, entrad en cordura. 6Oíd, porque hablaré cosas excelentes, y abriré
mis labios
para cosas rectas. 7Porque mi boca hablará verdad, y la impiedad abominan mis labios.
8Justas son todas las razones de mi boca; No hay en ellas cosa perversa ni torcida. 9Todas ellas son rectas al que entiende, y
razonables a los que han hallado sabiduría.” (Prov. 8:1-9)
¿Cómo son las palabras que salen de la boca del
sabio,…?
“12Las palabras de la boca del sabio son llenas
de gracia, mas
los labios del
necio causan
su propia ruina.” (Ecle. 10:12)
“11Las
palabras de
los sabios son
como aguijones;
y como clavos
hincados son las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor.” (Ecle.
12:11)
¿Cómo es llamado el sabio de corazón,…?
“21El sabio de corazón es llamado prudente, y la dulzura de labios aumenta el saber.” (Prov. 16:21)
¿Cómo es la lengua de los sabios,…?
“18Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina.” (Prov.
12:18)
¿Cómo es el sabio,…?
“5El hombre sabio es fuerte, y de pujante vigor el hombre docto.” (Prov.
24:5)
¿Cómo actúa la lengua de los sabios,…?
“2La lengua de los sabios adornará la sabiduría; Mas la boca de los necios hablará sandeces.” (Prov.
15:2)
¿Cómo actúa la boca de los sabios,…?
“7La boca de los sabios esparce sabiduría; No así el corazón de los necios.” (Prov. 15:7)
¿Cómo
actúa el corazón del sabio,… y que añade a sus labios,…?
“23El
corazón del sabio hace prudente su boca, y añade gracia a sus labios.” (Prov. 16:23)
¿Cómo
actúa el rey sabio con los impíos,…?
“26El
rey sabio
avienta a los impíos, y sobre ellos hace rodar la rueda.”
(Prov. 20:26)
¿Cómo
actúan los sabios con la ira,…?
“11El
necio da
rienda suelta a toda su ira, mas el sabio al fin la sosiega.” (Prov. 29:11)
¿Cómo actúan con sus padres los que son sabios,…?
“1El hijo sabio recibe el consejo del padre; Mas el burlador no escucha las reprensiones.” (Prov.
13:1)
¿Cómo actúan los sabios con el mal,…?
“16El sabio teme y se aparta del mal; Mas el insensato se muestra insolente y confiado.” (Prov.
14:16)
¿Cómo se relaciona el temor de Jesús con la
sabiduría,…?
“33El temor de Jesús es enseñanza de sabiduría; Y a la honra precede la humildad.” (Prov.
15:33)
¿Cómo actúan los sabios cuando son reprendidos y
tienen oído dócil,…?
“12Como zarcillo de oro y joyel de oro fino es el que reprende
al sabio que
tiene oído
dócil.” (Prov. 25:12)
¿Cómo responder a los necios para que no se crean
sabios,…?
“5Responde al necio como merece su necedad, para que no se
estime sabio
en su propia opinión.” (Prov.
26:5)
¿Cómo comportarnos con los que se creen sabios
porque son ricos,…?
“11El hombre rico es sabio en su propia opinión; Mas el pobre entendido lo escudriña.” (Prov.
28:11)
¿Cómo llegar a conocer a los sabios,… que tienen la
sabiduría de Dios o del diablo,…?
“13¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la
buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. 14Pero si tenéis celos amargos
y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; 15porque
esta sabiduría
no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. 16Porque donde hay celos y contención, allí
hay perturbación y toda obra perversa. 17Pero la sabiduría que es de lo alto
es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. 18Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen
la paz.” (Sant. 3:13-18)
Precauciones que hay que tener frente a los sabios,…
¿Hay sabios que piensan que matar a otras
personas es la solución a sus problemas,…? “8Entretanto, se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no conocía a José; y dijo a su pueblo: 9He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es mayor y más fuerte que nosotros. 10Ahora, pues, seamos sabios
para con él,
para que no se multiplique, y acontezca que viniendo guerra, él también se una a
nuestros enemigos y pelee contra nosotros, y se vaya de la tierra.” (Éxo.
1:8-10) “22La mujer fue luego a todo el pueblo con su sabiduría; y ellos cortaron la cabeza a Seba hijo de Bicri, y se la arrojaron a Joab. Y él tocó la trompeta, y se retiraron de la ciudad, cada uno a su tienda. Y Joab se volvió al rey a Jerusalén.” (2Sam.
20:22) “12Pero acontecerá que
después que el Señor haya acabado toda su obra en el monte de Sion y en Jerusalén, castigará el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria, y la gloria de la altivez de sus
ojos.
13Porque dijo: Con el poder de mi mano lo he hecho, y con mi sabiduría, porque he sido prudente; quité los territorios de los pueblos, y saqueé sus tesoros, y derribé como valientes a los que estaban sentados;
14y halló mi mano como nido las riquezas de los pueblos; y como se recogen los huevos abandonados, así me apoderé yo de toda la tierra; y no hubo quien moviese ala, ni abriese boca y graznase. 15¿Se gloriará el hacha contra el que con ella corta? ¿Se ensoberbecerá
la sierra
contra el que la mueve? ¡Como si el báculo levantase al que lo levanta; como si levantase la vara al que no es leño! 16Por
esto el Señor,
Jesús de los ejércitos, enviará debilidad sobre sus robustos, y debajo de su gloria encenderá una hoguera como ardor de fuego. 17Y
la luz de Israel será por fuego, y su Santo por llama, que abrase
y consuma en un día sus cardos y sus espinos. 18La gloria de su bosque y de su campo fértil consumirá
totalmente, alma y cuerpo,
y vendrá a ser como abanderado en derrota. 19Y los árboles que queden en su bosque serán en número que un niño los pueda contar.” (Isa.
10:12-19)
¿Hay sabios que no creen en Dios y pueden replicar lo que hacen los
siervos de Dios,…? “8Habló Jesús a Moisés y a Aarón, diciendo: 9Si Faraón os respondiere diciendo:
Mostrad milagro; dirás a Aarón: Toma tu vara, y échala delante de Faraón, para que se haga culebra. 10Vinieron, pues, Moisés y Aarón a Faraón, e hicieron como Jesús lo había mandado. Y
echó Aarón su vara delante de Faraón y de sus siervos, y se hizo culebra. 11Entonces
llamó también Faraón sabios y hechiceros, e hicieron también lo mismo los hechiceros de Egipto con sus
encantamientos; 12pues echó cada uno su vara, las cuales se
volvieron culebras; mas la vara de Aarón devoró las varas de ellos. 13Y el corazón de Faraón se endureció, y no
los escuchó, como Jesús lo había dicho.” (Éxo. 7:8-13)
¿Los sabios también perecen,…? “6Los que confían en
sus bienes, y
de la muchedumbre de sus riquezas se jactan, 7Ninguno de ellos podrá en manera
alguna redimir al hermano, Ni dar a Dios su rescate 8(Porque la redención de su vida es de gran precio, y
no se logrará jamás), 9Para que viva en adelante para siempre, y
nunca vea corrupción. 10Pues verá que aun los sabios mueren; Que perecen
del mismo modo que el insensato y el necio, y dejan a otros sus riquezas. 11Su íntimo pensamiento es que sus casas serán eternas, y sus
habitaciones para generación y generación; Dan sus nombres a sus tierras. 12Mas el hombre no permanecerá en honra; Es semejante a las bestias que perecen.” (Sal. 49:6-12)
“7Ciertamente la opresión hace entontecer al
sabio, y las dádivas corrompen el corazón.” (Ecle. 7:7)
“1Las
moscas muertas
hacen heder y dar mal olor al perfume del perfumista; así una pequeña locura, al que es estimado como sabio y honorable.” (Ecle. 10:1)
Precauciones
que hay que tener cuando adquirimos sabiduría,…
¿No hay que ser sabios en nuestra propia opinión,…? “7No
seas sabio en
tu propia opinión; Teme a Jesús, y apártate del mal;” (Prov. 3:7)
“27Cesa,
hijo mío, de
oír las enseñanzas que te hacen divagar de las razones de sabiduría.” (Prov. 19:27)
“12¿Has
visto hombre sabio en su propia
opinión? Más esperanza hay del necio que de él.” (Prov. 16:12)
¿En la mucha sabiduría hay molestias,…? “16Hablé yo en mi corazón, diciendo: He aquí
yo me he engrandecido, y he crecido en sabiduría sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; y mi corazón ha percibido mucha sabiduría y ciencia. 17Y
dediqué mi corazón a conocer la sabiduría, y también a entender las locuras y los desvaríos; conocí que aun esto era aflicción de espíritu. 18Porque
en la mucha sabiduría hay mucha molestia; y quien añade ciencia, añade dolor.” (Ecle. 1:16-18)
“16No seas demasiado justo, ni seas sabio con exceso; ¿por qué
habrás de destruirte? 17No hagas mucho mal, ni seas insensato;
¿por qué habrás de morir antes de tu tiempo? 18Bueno es que tomes esto, y
también de aquello no apartes tu mano; porque aquel que a Dios teme, saldrá bien en todo.” (Ecle. 7:16-18)
¿Puede la sabiduría alejarse de uno,…? “23Todas estas cosas probé con sabiduría, diciendo: Seré sabio; pero la sabiduría se alejó de mí.” (Ecle. 7:23)
¿No siempre los sabios tienen el pan,…? “11Me volví y vi debajo
del sol, que
ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los
elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos. 12Porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces que son presos en la mala red, y como las aves que se enredan en lazo, así son enlazados los
hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando cae de
repente sobre ellos.” (Ecle. 7:11-12)
Precauciones
que tienen que tener los sabios,…
¿Hay sabios que son muertos por personas que son como víboras,…? “32¡Vosotros también llenad la
medida de vuestros padres! 33¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis
de la condenación del infierno? 34Por tanto, he aquí yo os
envío profetas
y sabios y escribas; y de ellos, a
unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad; 35para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha
derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien
matasteis entre el templo y el altar. 36De cierto os digo que todo
esto vendrá sobre esta generación.” (Mat. 23:32-36) “47¡Ay de vosotros, que edificáis los
sepulcros de los profetas a quienes mataron vuestros padres! 48De modo que sois testigos y consentidores de
los hechos de
vuestros padres;
porque a la verdad ellos los mataron, y vosotros edificáis sus sepulcros. 49Por eso la sabiduría de Dios también dijo: Les
enviaré profetas y apóstoles; y de ellos, a unos matarán y a otros perseguirán,
50para que se demande de esta generación la sangre de todos los profetas que se ha derramado desde la fundación del mundo, 51desde
la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que murió entre
el altar y el templo; sí, os digo que
será demandada de esta generación. 52¡Ay de vosotros, intérpretes de la
ley! porque
habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo
impedisteis.” (Luc.
11:47-52)
Consecuencias
de aborrecer a la sabiduría,…
“20La sabiduría clama en las calles, alza su voz en las plazas; 21Clama en los principales lugares de reunión; En las entradas de
las puertas de
la ciudad dice
sus razones. 22¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, y los burladores desearán el burlar, y los insensatos aborrecerán la ciencia? 23Volveos a mi reprensión; He aquí yo derramaré
mi espíritu
sobre vosotros,
y os haré saber mis palabras. 24Por cuanto llamé, y no quisisteis oír,
extendí mi mano,
y no hubo quien atendiese, 25Sino que desechasteis todo consejo mío y mi reprensión
no quisisteis, 26También yo me reiré en vuestra calamidad, y me burlaré cuando os viniere lo que teméis; 27Cuando
viniere como una destrucción lo que teméis, Y vuestra calamidad llegare como un torbellino; Cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia. 28Entonces me llamarán, y no responderé; Me
buscarán de mañana, y no me hallarán. 29Por cuanto aborrecieron la sabiduría, y no escogieron
el temor de Jesús, 30Ni quisieron
mi consejo, y
menospreciaron toda reprensión mía, 31Comerán del fruto de su camino, y serán hastiados
de sus propios consejos. 32Porque el desvío de los ignorantes los matará, y la
prosperidad de los necios los echará a perder; 33Mas el que me oyere,
habitará confiadamente y vivirá tranquilo, sin temor del mal.” (Prov.
1:20-33)
“33Atended el consejo, y sed sabios, y no lo menospreciéis. 34Bienaventurado el hombre que me escucha, velando a mis puertas cada día, aguardando a los
postes de mis puertas. 35Porque el que me halle, hallará la vida, y alcanzará el favor
de Jesús. 36Mas
el que peca contra mí, defrauda su alma; Todos los que me aborrecen aman la muerte.” (Prov. 8:33-36)
Consecuencias de que los sabios aborrezcan la
palabra de Dios
“8¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la
ley de Jesús está con nosotros? Ciertamente la ha
cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas. 9Los sabios se avergonzaron, se
espantaron y fueron consternados; he aquí que aborrecieron la palabra de Jesús; ¿y qué sabiduría tienen? 10Por tanto, daré a
otros sus mujeres, y sus campos a quienes los conquisten; porque desde el más pequeño hasta el más grande cada uno sigue la avaricia; desde el profeta hasta el sacerdote todos hacen
engaño. 11Y curaron la herida de la hija de mi pueblo con liviandad,
diciendo: Paz,
paz; y no hay paz. 12¿Se
han avergonzado de haber hecho abominación? Ciertamente no se han avergonzado
en lo más mínimo, ni supieron avergonzarse; caerán, por tanto, entre los que
caigan; cuando los castigue caerán, dice Jesús. 13Los cortaré del todo, dice Jesús. No quedarán uvas en la vid, ni higos en la higuera, y se caerá la hoja; y lo que les he dado
pasará de ellos.” (Jer. 8:8-13)
Consecuencias
de que el hombre se aparte del camino de la sabiduría,…
“16El
hombre que se
aparta del camino de la sabiduría vendrá a parar en la compañía de los muertos.” (Prov. 21:16)
Consecuencias
de que el pueblo de Dios sea sabio pero para hacer el mal,…
“22Porque mi pueblo es necio, no me conocieron;
son hijos
ignorantes y no son entendidos; sabios para hacer el mal, pero hacer el bien no supieron. 23Miré a la tierra, y he aquí que
estaba asolada y vacía; y a los cielos, y no había en ellos luz. 24Miré a los montes, y he aquí que temblaban, y todos los collados fueron destruidos.
25Miré, y no había hombre, y todas las aves del cielo se habían ido. 26Miré, y he aquí
el campo fértil
era un desierto,
y todas sus ciudades eran asoladas delante de Jesús, delante del ardor de su ira. 27Porque así dijo Jesús: Toda la tierra será asolada; pero no la destruiré del todo. 28Por
esto se enlutará la tierra, y los cielos arriba se oscurecerán, porque hablé, lo pensé, y no me
arrepentí, ni desistiré de ello. 29Al estruendo de la gente de a caballo y de los flecheros huyó toda la ciudad; entraron en las
espesuras de los bosques, y subieron a los peñascos; todas las ciudades fueron abandonadas, y no quedó en ellas morador alguno.
30Y tú, destruida, ¿qué harás? Aunque te vistas de grana, aunque te adornes
con atavíos de
oro, aunque
pintes con antimonio tus ojos, en vano te engalanas; te menospreciarán tus amantes, buscarán tu vida. 31Porque
oí una voz como de mujer que está de parto, angustia como de primeriza; voz de la hija de Sion que lamenta y extiende
sus manos,
diciendo: ¡Ay ahora de mí! que mi alma desmaya a causa de los asesinos.” (Jer. 4:22-31)
Consecuencias
de corromper la sabiduría,…
“7Acerca de Edom. Así ha dicho Jesús de los ejércitos: ¿No hay más sabiduría en Temán? ¿Se ha acabado el consejo en los sabios? ¿Se corrompió su sabiduría? 8Huid,
volveos atrás, habitad en lugares profundos, oh moradores de Dedán; porque el
quebrantamiento de Esaú traeré sobre él en el tiempo en que lo castigue. 9Si vendimiadores hubieran
venido contra ti, ¿no habrían dejado rebuscos? Si ladrones de noche, ¿no habrían tomado lo que les bastase?
10Mas yo desnudaré a Esaú, descubriré sus escondrijos, y no podrá esconderse; será destruida su descendencia, sus hermanos y sus vecinos, y dejará de ser.
11Deja tus huérfanos, yo los criaré; y en mí confiarán tus viudas.
12Porque
así ha dicho Jesús: He aquí que los que no estaban condenados a beber el cáliz, beberán ciertamente;
¿y serás tú absuelto del todo? No serás absuelto, sino que ciertamente beberás.
13Porque por mí he jurado, dice Jesús, que asolamiento, oprobio, soledad y maldición será Bosra, y todas sus ciudades serán desolaciones
perpetuas.” (Jer.
49:7-11)
Veamos algunas imágenes de
Bosra para ver si la palabra de Dios es verdadera:
“1Vino
a mí palabra
de Jesús,
diciendo: 2Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así ha dicho Jesús el Señor: Por cuanto se
enalteció tu corazón, y dijiste: Yo soy un dios, en el trono de Dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no Dios), y has puesto tu corazón como corazón de Dios; 3he
aquí que tú eres más sabio que Daniel; no hay secreto que te sea oculto. 4Con tu sabiduría y con tu prudencia has acumulado riquezas, y has adquirido oro y plata en tus tesoros. 5Con
la grandeza de tu sabiduría en tus contrataciones has multiplicado tus riquezas; y a causa de tus riquezas se ha enaltecido
tu corazón.
6Por tanto, así ha dicho Jesús el Señor: Por cuanto pusiste tu corazón como corazón de Dios, 7por tanto, he aquí yo traigo
sobre ti
extranjeros, los fuertes de las naciones, que desenvainarán sus espadas contra la hermosura de tu sabiduría, y mancharán tu esplendor. 8Al sepulcro te harán
descender, y morirás con la muerte de los que mueren en medio de los mares. 9¿Hablarás
delante del que te mate, diciendo: Yo soy Dios? Tú, hombre eres, y no Dios, en la mano de tu matador. 10De muerte de incircuncisos morirás por mano de extranjeros; porque yo he hablado, dice Jesús el Señor. 11Vino
a mí palabra
de Jesús,
diciendo: 12Hijo de hombre, levanta endechas
sobre el rey
de Tiro, y
dile: Así ha dicho Jesús el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. 13En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu
vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. 14Tú, querubín grande, protector,
yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas.
15Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. 16A
causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre
las piedras
del fuego, oh querubín protector.
17Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti. 18Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus
contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te
miran. 19Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán
sobre ti;
espanto serás, y para siempre dejarás de ser.” (Eze. 28:1-19)
Consecuencias
de estar atento a la sabiduría,…
“1Hijo mío, si recibieres mis palabras, y mis mandamientos guardares dentro de ti, 2Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu
corazón a la prudencia, 3Si
clamares a la inteligencia, y a la prudencia dieres tu voz; 4Si como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros, 5Entonces
entenderás el temor de Jesús, y hallarás el conocimiento de Dios.” (Prov. 2:1-5)
Consecuencias
de que la sabiduría entre a nuestro corazón,…
“10Cuando
la sabiduría
entrare en tu corazón, y la ciencia fuere grata a tu alma, 11La discreción te guardará; Te preservará la inteligencia, 12Para
librarte del mal camino, de los hombres que hablan perversidades, 13Que dejan los caminos derechos, para
andar por sendas tenebrosas; 14Que se alegran haciendo el mal, que se huelgan en las
perversidades del vicio; 15Cuyas veredas son torcidas, y torcidos sus caminos. 16Serás
librado de la mujer extraña, de la ajena que halaga con sus palabras, 17La cual abandona al compañero de su juventud, y se olvida del pacto de su Dios. 18Por lo
cual su casa
está inclinada a la muerte, Y sus veredas hacia los muertos; 19Todos los que a ella se lleguen, no volverán,
Ni seguirán otra vez los senderos de la vida.
20Así andarás por el camino de los buenos, y seguirás las veredas de los justos; 21Porque
los rectos
habitarán la tierra, y los perfectos permanecerán en ella, 22Mas los impíos serán cortados de la tierra, y los prevaricadores serán de ella desarraigados.” (Prov. 2:10-19)
Consecuencias
de encontrar la sabiduría,…
“13Bienaventurado
el hombre que halla
la sabiduría,
y que obtiene la inteligencia; 14Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, y sus frutos más que el oro fino. 15Más
preciosa es que las piedras preciosas; Y todo lo que puedes desear, no se puede
comparar a ella.
16Largura de días está en su mano derecha; En su izquierda, riquezas y honra. 17Sus caminos son caminos deleitosos, y todas sus veredas paz. 18Ella es árbol de vida a los que de ella
echan mano, y
bienaventurados son los que la retienen.” (Prov. 3:13-18)
“13Come,
hijo mío, de
la miel,
porque es buena, y el panal es dulce a tu paladar. 14Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría; Si la hallares tendrás recompensa, y al fin tu esperanza no será cortada.” (Prov. 24:13-14)
Consecuencias
de ser encaminado por el camino de la sabiduría,…
“10Oye,
hijo mío, y
recibe mis razones, y se te multiplicarán años de vida. 11Por el
camino de la sabiduría te he encaminado, y por veredas derechas te he hecho andar. 12Cuando anduvieres,
no se estrecharán tus pasos, y si corrieres, no tropezarás. 13Retén el consejo, no lo dejes;
Guárdalo, porque eso es tu vida. 14No entres por la vereda de los impíos, Ni vayas por el camino de los malos. 15Déjala,
no pases por ella; Apártate de ella, pasa. 16Porque no duermen ellos si no han hecho mal, y pierden el sueño si no han hecho caer
a alguno. 17Porque comen pan de maldad, y beben vino de robos; 18Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto. 19El
camino de los impíos es como la
oscuridad; No saben en qué tropiezan.”
(Prov. 4:10-13)
“26El
que confía en su propio corazón es necio; Mas el que camina en sabiduría será librado.” (Prov. 28:26)
Consecuencias
de ser sabio de corazón,…
“29El que turba su casa heredará viento; Y el necio será
siervo del sabio de corazón.” (Prov. 11:29)
Consecuencias
de ser sabio,…
“2Por
la rebelión de la tierra sus príncipes son muchos; Mas por el hombre entendido y sabio permanece estable.” (Prov. 28:2)
Consecuencia
de ser sabio pero a la vista de sus propios ojos,…
“21¡Ay de los
sabios en sus
propios ojos,
y de los que son prudentes delante de sí mismos! 22¡Ay
de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida; 23los
que justifican al impío mediante cohecho, y al justo quitan su derecho! 24Por tanto,
como la lengua
del fuego
consume el rastrojo, y la llama devora la paja, así será su raíz como podredumbre, y su flor se desvanecerá como polvo; porque desecharon la ley de Jesús de los ejércitos, y abominaron la palabra del Santo de Israel. 25Por esta causa se encendió el
furor de Jesús contra su pueblo, y extendió contra
él su mano, y
le hirió; y se estremecieron los montes, y sus cadáveres fueron arrojados en medio de las calles. Con todo esto no ha
cesado su furor,
sino que todavía su mano está extendida.” (Isa. 5:21-25)
Consecuencias
de que el corazón de uno sea sabio,…
“15Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, También a mí se me alegrará el corazón; 16Mis entrañas también se
alegrarán cuando tus labios hablaren cosas rectas. 17No tenga tu corazón envidia de los pecadores, antes persevera
en el temor de
Jesús todo el
tiempo; 18Porque ciertamente hay fin, Y tu esperanza no será cortada.” (Prov. 23:15)
Consecuencias
de engendrar sabio,…
“24Mucho
se alegrará el padre del justo, y el que engendra sabio se gozará con él.” (Prov. 23:24)
Consecuencias
de amar la sabiduría,…
“3El
hombre que ama
la sabiduría
alegra a su padre; Mas el que frecuenta rameras perderá los bienes.” (Prov. 29:3)
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