Misericordia

 

¿Cuál es  origen de la misericordia?

 

·                    Pero la sabiduría que viene de lo alto, primero es pura, después pacífica, modesta, benigna, llena de misericordia y buenos frutos, imparcial y sin hipocresía. (Sant. 3:17)

 

¿Para qué sirve la misericordia?

 

·                    Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor hacia los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavado regenerador y renovador del Espíritu Santo, (Tito 3:4-5)

 

Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su gran misericordia nos regeneró en esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos (1 Pedro 1:3)

 

Características del Misericordioso

 

·                    Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso, salvará la vida de los pobres. (Sal. 72:13)

·                    Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, afables. No volváis mal por mal, ni maldición por maldición; al contrario, bendiciendo, pues habéis sido llamados a heredar bendición. (1 Pedro 3:8-9)

 

¿Cómo actúa la misericordia de Dios?

 

·                    Al rayar el alba, los ángeles apremiaban a Lot, diciendo: "Levántate, toma tu esposa y tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad.” Y como él se detenía, los varones asieron sus manos, la de su esposa y las de sus hijas, conforme a la misericordia del Eterno; y los sacaron fuera de la ciudad. (Gén 19:15-16)

·                    El Señor respondió: "Haré pasar todo mi bien delante de vosotros, y  proclamaré mi Nombre ante ti. Tendré misericordia de quien yo quiera, y seré clemente con quien yo quiera". (Éxodo 33:19)

 

Entonces, ¿qué diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? ¡De ninguna manera! Porque él dijo a Moisés: "Tendré misericordia del que yo quiera, y me compadeceré del que yo quiera". Así, no depende del deseo del hombre ni de su esfuerzo, sino de Dios que tiene compasión. Porque la Escritura dice de Faraón: "Para esto mismo te levanté, para mostrar en ti mi poder, y que mi Nombre sea anunciado por toda la tierra". Así, Dios tiene misericordia del que quiere, y al que quiere, endurece. (Rom 9:14-18)

·                    "perdona a tu pueblo sus pecados contra ti, y todas sus infracciones con que se hubieran rebelado contra ti, y haz que sus cautivadores tengan de ellos misericordia. (1 Reyes 8:50)

·                    Pero el Eterno tuvo misericordia de ellos.  Se compadeció de ellos.  Los miró por amor a su pacto con Abrahán, Isaac y Jacob, y no quiso destruirlos aún, ni echarlos de delante de sí. (1 Reyes 13:23)

·                    Los soportaste por muchos años, y les testificaste con tu Espíritu por medio de tus profetas, pero no escucharon; por eso los entregaste en mano de los pueblos de la tierra. "Sin embargo, por tu misericordia no los consumiste, ni los dejaste; porque eres Dios clemente y misericordioso. (Nehemías 9:30-31)

·                    Cantad alabanzas, oh cielos, alégrate, tierra; y prorrumpid en alabanzas, oh montes; porque el Eterno ha consolado a su pueblo, y de sus pobres tendrá misericordia. (Isa. 49:13)

·                    Entre ellos todos nosotros también vivimos en otro tiempo al impulso de los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos; y éramos por naturaleza hijos de ira, igual que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en pecados, nos dio vida junto con Cristo.  Por gracia habéis sido salvos. Y con él nos resucitó y nos sentó en el cielo con Cristo Jesús, (Efesios 2:3-6)

·                    Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, que me tuvo por fiel, y me puso en el ministerio. Habiendo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; fui recibido a misericordia, porque lo hice por ignorancia, en incredulidad. Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús. Palabra fiel y digna de ser recibida por todos, que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Por eso fui tratado con misericordia, para que yo fuera el primero en quien Jesucristo mostrase toda su clemencia, para ejemplo de los que habían de creer en él para vida eterna. (1 Timoteo 1:12-16)

·                    "Cuando estéis en angustia, y os alcancen todas estas cosas, en los últimos días volveréis al Eterno vuestro Dios y oiréis su voz, "porque el Eterno, vuestro Dios es misericordioso.  No te dejará, ni te destruirá, ni se olvidará del pacto que juró a tus padres. (Deut 4:30-31)

 

·                    "Los soportaste por muchos años, y les testificaste con tu Espíritu por medio de tus profetas, pero no escucharon; por eso los entregaste en mano de los pueblos de la tierra. Sin embargo, por tu misericordia no los consumiste, ni los dejaste; porque eres Dios clemente y misericordioso.” (Nehemías 9:30-31)

 

¿Cómo obtener la misericordia de Dios?

 

·                    "Que no se te pegue a la mano nada de lo condenado al exterminio, para que el Señor aparte el furor de su ira, y te dé mercedes, tenga misericordia de ti y te multiplique, como juró a tus padres;” (Deut. 13:17)

·                    ¡Alabado sea el Eterno, Dios de nuestros padres, que movió el corazón del rey, para honrar la casa del Eterno que está en Jerusalén, e inclinó hacia mí su misericordia ante el rey, sus consejeros y todos los poderosos príncipes del rey!  Y yo, fortalecido por la mano de mi Dios, junté a los principales de Israel para que subiesen conmigo.

·                    Oh Eterno, no me reprendas en tu enojo, ni me castigues en tu ira. Ten misericordia de mí, oh Eterno, porque estoy sin fuerza. Sáname, Señor, porque mis huesos se estremecen. (Sal. 6:1-2)

·                    ... yo ando en integridad. Redímeme y ten misericordia de mi. (Sal. 26:11)

·                    Ten misericordia de mí, oh Eterno, porque a ti clamo todo el día. Alegra a tu siervo, porque a ti, Señor, levanto mi alma, porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en amor hacia todos los que te invocan. (Sal. 86:3-5)

·                    Mírame, y ten misericordia de mí, como acostumbras con los que aman tu Nombre. (Sal. 119:32)

 

·                    A ti que habitas en los cielos, elevo mis ojos. Como los ojos del siervo miran a la mano de su señor, como los ojos de la sierva a la mano de su señora, así nuestros ojos miran al Señor nuestro Dios, hasta que tenga misericordia de nosotros. Ten piedad de nosotros, oh Eterno, ten piedad de nosotros. Porque estamos muy hastiados de menosprecio. Muy hastiados estamos del escarnio de los holgados, y del menosprecio de los soberbios. (Sal. 123:1-4)

·                    El que encubre sus pecados, no prosperará, pero el que los confiesa y se aparta, alcanzará misericordia. (Prov. 28:13)

·                    Con mi voz clamo al Eterno, con mi voz pido misericordia al Señor. Ante él vierto mi queja, ante él cuento mi angustia. Cuando mi espíritu se angustia dentro de mí, tú conoces mi senda. En el camino en que ando, me escondieron lazo. Mira a mi derecha, y observa; no hay quien me quiera conocer. No tengo refugio, ninguno se interesa en mi vida. A ti clamo, oh Eterno, y digo: "Tú eres mi refugio, mi porción en la tierra de los vivientes". "Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido. Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo". "Líbrame de la cárcel, para que alabe tu Nombre. Entonces me rodearán los justos. Porque tú me tratarás generosamente". (Sal. 142:1-7)

·                    Deje el impío su camino, y el hombre malo sus pensamientos; y vuélvase al Señor, quien tendrá de él misericordia, y a nuestro Dios, que es amplio en perdonar. (Isa. 55:7)

·                    "Su misericordia se extiende de generación en generación a los que lo veneran.” (Lucas 1:50)

 

·                    Oré al Eterno mi Dios, e hice esta confesión: "Ahora Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guardas el pacto de amor con los que te aman y obedecen tus Mandamientos, "hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos obrado impíamente, hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus Mandamientos y tus juicios. "No hemos obedecido a tus siervos los profetas, que en tu Nombre hablaron a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo del país. "Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la confusión de rostro, que hoy lleva todo hombre de Judá, de Jerusalén y de todo Israel, los de cerca y de lejos, en todas las tierras adonde los echaste a causa de su rebelión contra ti. "Oh Señor, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, nuestros príncipes y nuestros padres; porque contra ti hemos pecado. "De ti, oh Eterno nuestro Dios, es tener misericordia y perdonar, aunque contra ti nos hemos rebelado.* "No obedecimos a tu voz, oh Eterno nuestro Dios, para andar en tus leyes, que nos diste por medio de tus siervos los profetas. "Todo Israel traspasó tu Ley y se apartó para no oír tu voz. Por eso ha caído sobre nosotros la maldición y el juramento escrito en la Ley de Moisés, tu  siervo; porque contra ti pecamos. "Tú has cumplido lo que hablaste contra nosotros, y contra los jueces que nos gobernaban. Jamás hubo en el mundo un castigo tan grande como el que cayó sobre Jerusalén. "Todo este mal vino sobre nosotros, conforme está escrito en la Ley de Moisés. Y no hemos implorado tu favor, oh Eterno nuestro Dios, para convertirnos de nuestras maldades y entender tu verdad. "Por tanto, Señor, tú no vacilaste en traer el desastre sobre nosotros; porque eres justo, oh Eterno nuestro Dios, en todo lo que hiciste, porque no obedecimos a tu voz.” (Daniel 9:4-14)

 

·                    Porque como vosotros también en otro tiempo erais desobedientes a Dios, pero ahora habéis alcanzado misericordia por la desobediencia de ellos. Así, éstos también, han sido desobedientes ahora, para que, por la misericordia concedida a vosotros, ellos también alcancen misericordia. Porque Dios encerró a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos. (Rom 11:30-32)

·                    Porque en Cristo Jesús, ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión. Lo que vale es la nueva creación. Para todos los que sigan esta regla, paz y misericordia sean sobre ellos, lo mismo que para el Israel de Dios. (Gálatas 6:15-16)

·                    Porque no tenemos un Sumo Sacerdote incapaz de simpatizar con nuestras debilidades; sino al contrario, fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, con segura confianza al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. (Hebreos 4:15-16)

·                    Pero vosotros sois linaje elegido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. Vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, ahora habéis alcanzado misericordia. Amados, como a extranjeros y peregrinos que sois, os ruego que os abstengáis de los deseos carnales que combaten contra el alma. (1 Pedro 2:9-11)

·                    a causa de la verdad que está en nosotros, y estará siempre con nosotros. Sea con vosotros gracia, misericordia y paz de Dios el Padre y del Señor Jesucristo, el Hijo del Padre, en verdad y en amor. (2Juan 2-3)

·                    Judas, siervo de Jesucristo, hermano de Santiago, a los llamados, amados por Dios el Padre y guardados por Jesucristo. Misericordia, paz y amor os sean multiplicados. (Judas 1-2)

·                    a Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz, de nuestro Padre Dios y de Cristo Jesús nuestro Señor. (1 Timoteo 1:2)

 

A Timoteo, hijo amado: Gracia, misericordia y paz, de Dios el Padre y de Jesucristo nuestro Señor. (2 Timoteo 2:2)

 

¿Cómo saber que hemos alcanzado la misericordia de Dios?

 

·                    Pero tú, Señor, ten misericordia de mí; levántame, y les daré el pago. En esto sabré que te agrado, en que mi enemigo no triunfe sobre mí. (Sal. 41:10-11)

 

¿Cómo actuar cuando Dios nos da su misericordia?

 

·                    Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga, haga resplandecer su rostro sobre nosotros. Para que sea conocido en la tierra tu camino, en todas las naciones tu salvación. (Sal. 67:1-2)

·                    Así, hermanos, os ruego por la misericordia de Dios, que presentéis vuestro cuerpo en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto razonable. (Rom 12:1)

·                    Por tanto, siendo que por la misericordia de Dios, tenemos este ministerio, no desmayamos. Antes renunciamos a las formas ocultas y vergonzosas, no andando con astucia, ni adulterando la Palabra de Dios, sino que manifestando la verdad, nos recomendamos a toda conciencia humana ante Dios. Si todavía nuestro evangelio está velado, entre los que se pierden está velado. El dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no vean la luz del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios. (2 Corintios 4:1-4)

 

¿Cómo hay que esperar la misericordia de Dios?

 

·                    Pero vosotros, oh amados, edificaos sobre vuestra santísima fe, y orad movidos por el Espíritu Santo. Manteneos en el amor de Dios, mientras esperáis que la misericordia de nuestro Señor Jesucristo os dé la vida eterna. (Judas 20-21)

 

¿Podemos pedir misericordia a Dios y por qué causas?

 

·                    Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia. Cuando estuve en angustia, tú me aliviaste. Ten misericordia de mí, y oye mi oración. (Sal. 4:1)

 

Ten misericordia de mí, oh Eterno, que estoy en angustia. Se consumen de pesar mis ojos, mi vida y mi cuerpo. (Sal. 31:9)

 

Pero yo cantaré tu fortaleza, loaré de mañana tu misericordia, porque has sido mi amparo, refugio en el día de mi angustia. (Sal. 59:16)

 

·                    Oh Señor, oye mi voz cuando clamo a ti. Ten misericordia de mí, y respóndeme. (Sal. 27:7)

·                    Oh Eterno, no retengas de mí tu misericordia. Tu gracia y tu verdad me guarden siempre. Porque me han rodeado males sin número. Me han alcanzado maldades, y no puedo levantar la vista. Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla. Dígnate, Señor, librarme. Oh Eterno, apresúrate a socorrerme. Sean avergonzados y confusos los que buscan mi vida para destruirla. Retrocedan y avergüéncense los que desean mi mal. (Sal. 40:11-14)

·                    Ten misericordia de mí, oh Dios, porque el hombre me devoraría. A toda hora me atacan y oprimen. Mis enemigos me persiguen todo el día. Muchos me atacan con soberbia. En el día en que temo, yo en ti confío. En Dios, cuya Palabra alabo, en Dios confío. No temeré. ¿Qué me puede hacer el mortal? (Sal. 56:1-4)

 

¿Para quién no es la misericordia de Dios o de los hombres?

 

·                    ¡Oh Dios de mi alabanza, no calles! Porque la boca del impío y del engañador se han abierto contra mí, han hablado contra mí con lengua mentirosa, con palabras de odio me han rodeado, pelearon contra mí sin motivo. En pago de mi amor son mis acusadores, pero yo oro. Me devuelven mal por bien, odio por amor. Pon contra él a un impío, y Satanás esté a su diestra. Cuando sea juzgado, salga culpable, y su oración sea tenida por pecado. Sean pocos sus días, y otro tome su oficio. Queden sus hijos huérfanos, y su esposa viuda. Anden sus hijos vagabundos, mendiguen, y sean expulsados de sus desolados hogares. Que el acreedor se apodere de todo lo que tiene, y extraños saqueen su trabajo. No tenga quien le haga misericordia, ni quien se compadezca de sus huérfanos. Su posteridad sea talada, y en la siguiente generación sea raído su nombre. Venga en memoria ante el Eterno la maldad de sus padres, y el pecado de su madre no sea borrado. Estén siempre ante el Señor, y él corte de la tierra su memoria. Por cuanto no se acordó de tener misericordia, sino que persiguió al afligido, menesteroso y quebrantado de corazón, para entregarlo a la muerte. (Sal. 109:1-16)

 

·                    El día del Eterno viene, terrible, de ira  y ardiente furor, para asolar la tierra, y raer a sus pecadores. Por eso las estrellas del cielo y sus luceros no darán su luz. El sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor. Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad.  Terminaré con la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes. Haré que los hombres sean más escasos que el oro fino, más que el oro de Ofir. Porque estremeceré el cielo, y la tierra se moverá de su lugar, por la indignación del Eterno Todopoderoso, en el día ardiente de su ira. Como gacela perseguida y como oveja sin pastor, cada cual se volverá hacia su pueblo, y cada uno huirá a su tierra. El que sea hallado, será alanceado; y el que sea apresado, caerá a espada. Sus niños serán estrellados ante ellos, sus casas serán saqueadas, y violadas sus mujeres. Yo despierto contra ellos a los medos, que no buscarán plata, ni codiciarán oro. Con arcos derribarán a los jóvenes, no tendrán misericordia de los recién nacidos, ni se compadecerán de los niños. Babilonia, perla de los reinos, ornamento de la grandeza de los caldeos, será como cuando Dios destruyó a Sodoma y Gomorra. Nunca más será habitada, ni se morará en ella de generación en generación. Ni hincará allí tienda el árabe, ni pastores llevarán allí sus rebaños. Sino que dormirán allí las fieras del desierto, y sus casas se llenarán de hurones. Allí habitarán avestruces y saltarán cabras salvajes. En sus palacios aullarán las hienas, y los chacales en sus casas de deleite. Cerca está su tiempo, y sus días no se prolongarán. (Isa. 13:1-22)

 

·                    "Había un hombre rico, que vestía púrpura y lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. "A su puerta yacía un mendigo llamado Lázaro, lleno de llagas. "Lázaro ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico.  Y hasta los perros venían y lamían sus llagas. "El mendigo murió, y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán.  También el rico murió, y fue sepultado. "Y en el lugar de los muertos, estando en el tormento, el rico vio de lejos a Abrahán y a Lázaro en su seno."Entonces gritó: 'Padre Abrahán, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy  atormentado en esta llama'. "Pero Abrahán le dijo: 'Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro males. Ahora él es consolado aquí, y tú atormentado. (Lucas 16:19-25)

·                    Así dice el Eterno: "Viene un pueblo del norte, una gran nación se levanta de los extremos de la tierra. "Traen arco y jabalina. Son crueles, y no tendrán misericordia. Su estruendo brama como el mar. Montan a caballo como hombres dispuestos para la guerra contra ti, hija de Sión". Hemos oído su fama, y nuestras manos se descoyuntaron. Se apoderó de nosotros la angustia, dolores como de mujer que da a luz. No salgas al campo, ni andes por el camino; porque espada enemiga y temor hay por todas partes. Hija de mi pueblo, cíñete de cilicio, y revuélcate en ceniza; ponte luto como por hijo único, llanto de amargura; porque pronto vendrá sobre nosotros el destructor. "Por fortaleza te he puesto en mi pueblo, por torre. Conocerás y examinarás el camino de ellos. "Todos rebeldes, andan difamando. Son cobre y hierro, todos corruptores. "Se quemó el fuelle, por el fuego se consumió el plomo. En vano trabajó el fundidor, pues los malos no son separados. "Plata desechada los llamarán, porque el Eterno los desechó". (Jeremías 6:22-28)

·                    "Por tanto, vivo yo —dice el Señor, el Eterno—, por haber profanado mi Santuario con tus abominaciones, yo te quebrantaré. Mi ojo no perdonará, ni tampoco tendré misericordia. (Eze. 5:11)

·                    "Decid a vuestro hermano, Ammi (pueblo mío), y a vuestra hermana, Ruhama (compadecida). "Contended con vuestra madre, contended, porque ella no es mi esposa, ni yo su esposo. Quite, pues, sus fornicaciones de su rostro, y sus adulterios de entre sus pechos. "No sea que yo la despoje, la desnude y la deje como el día en que nació, como un desierto, como tierra seca, y la mate de sed. "Ni tendré misericordia de sus hijos, porque son hijos de fornicación.” (Oseas 2:1-4)

·                    Oración del profeta Habacuc. ¡Oh Eterno, he oído tu Palabra, y temí! ¡Oh Señor, aviva tu obra en medio de los años! ¡En medio de los años hazla conocer! ¡En la ira acuérdate de la misericordia! (Habacuc 3:1-2)

 

¿Existieron personas que practicaron la misericordia?

 

·                    Y Zacarías su padre, lleno del Espíritu Santo, profetizó: "Bendito el Señor, Dios de Israel, que ha visitado y redimido a su pueblo, "y suscitó una fuerza salvadora en la casa de David su siervo, "tal como había prometido por boca de sus santos profetas desde tiempos antiguos; "salvación de nuestros enemigos, y de mano de todos los que nos aborrecen. "Para hacer misericordia con nuestros padres, y acordarse de su santo pacto, (Lucas 1:67-72)

 

¿Debemos de practicar la misericordia?

 

·                    "Porque misericordia quiero y no sacrificio, conocimiento de Dios más que holocaustos. (Oseas 6:6)

·                    "Sed, pues, misericordiosos, como vuestro Padre es misericordioso. (Lucas 6:36)

·                    Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, afables. (1 Pedro 3:8)

 

¿Cómo practicar misericordia?

 

·                    "Así dice el Eterno Todopoderoso: Juzgad conforme a la verdad, y haced misericordia y piedad cada cual con su hermano. No oprimáis a la viuda, ni al huérfano, ni al extranjero, ni al pobre, ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano. (Zac. 7:9-10)

·                    Al oírlo, Jesús les dijo: "Los sanos no necesitan médico, sino los enfermos. "Id, pues y aprended qué significa: 'Misericordia quiero, y no sacrificio'. Porque no vine a llamar justos, sino a pecadores". (Mateo 9:12-13)

·                    "Si supieseis qué significa 'Misericordia quiero y no sacrificio', no condenaríais a los inocentes. (Mateo 12:7)

·                    "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! Porque dais el diezmo de la menta, del eneldo y el comino; y dejáis lo más importante de la Ley, a saber, la justicia, la misericordia y la fidelidad. Esto es necesario hacer, sin dejar lo otro. (Mateo 23:23)

·                    Entonces Jesús respondió: "Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, que lo despojaron, lo hirieron, y se fueron, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote descendía por aquel camino, y al verlo, pasó por el otro lado. De igual modo, un levita llegó cerca de aquel lugar, y al verlo, pasó por el otro lado. Pero un samaritano que iba de camino, se acercó a él, y al verlo, se compadeció de él. Se acercó, vendó sus heridas, y les echó aceite y vino. Y poniéndolo sobre su cabalgadura, lo llevó al mesón, y lo cuidó. Al partir, el siguiente día, sacó dos denarios, los dio al mesonero, y le dijo: Cuídalo, y todo lo que gastes de más, te lo pagaré cuando vuelva". ¿Cuál de estos tres te parece que fue un prójimo para el que cayó en manos de ladrones?" El doctor de la Ley respondió: "El que tuvo misericordia de él".  Entonces Jesús le dijo: "Ve, y haz tú lo mismo". (Lucas 10:30-37)

·                    ...el que hace misericordia, hágalo con  alegría. (Rom. 12:8)

 

¿Cuáles son las consecuencias de la misericordia?

 

·                    Porque juicio sin misericordia se hará con el que no hace misericordia.  Porque la misericordia triunfa sobre el juicio. (Sant 2:13)

 

Consecuencias de hacer misericordia

 

·                    Contenta a los hombres hacer misericordia, (Prov. 19:22)

·                    "Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. (Mateo 5:7)

 

 

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