Confianza

 

¿Qué es confiable?

 

·                     Las obras de sus manos son fieles y justas, confiables son todos sus Mandamientos. (Sal. 111:7)

 

¿En qué debemos de confiar?

 

·                     Por eso, así dice el Señor, el Eterno: "Yo fundo en Sión una Piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento seguro; el que confíe en ella nunca desmayará. (Isaías 28:16)

·                     Enséñame buen sentido y sabiduría, porque confío en tus Mandamientos. Antes que fuera yo humillado, andaba descarriado, pero ahora guardo tu Palabra. (Sal. 119:67)

 

¿En que no debemos de confiar?

 

·                     No confiéis en la violencia, ni en la rapiña. No os envanezcáis. Si se aumenta la riqueza, no pongáis el corazón en ella. (Sal. 62:10)

·                     No confiéis en príncipes, ni en hombres, porque no pueden salvar. Sale su aliento, vuelven a la tierra. En ese mismo día perecen sus pensamientos. (Sal. 146:3-4)

·                     "No confiéis en palabras de mentira, que digan: 'Templo del Eterno, templo del Eterno, templo del Eterno es éste. "Pero si realmente mejoráis vuestros caminos y vuestras obras; si hacéis justicia entre el hombre y su prójimo, "si no oprimís al peregrino, al huérfano y a la viuda; ni derramáis sangre inocente en este lugar, ni andáis en pos de dioses ajenos para mal vuestro; "os dejaré vivir en este país que di a vuestros padres, para siempre. (Jeremías 7:4-7)

·                     No creáis en amigo, ni confiéis en el compañero. De la que duerme a tu lado cuídate, no abras tu boca. Porque el hijo deshonra al padre, la hija se levanta contra la madre, la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre son los de su casa. Pero yo al Eterno miraré, esperaré al Dios de mi salvación, mi Dios me oirá. (Miqueas 7:5-7)

 

¿Cuál es medidor de la confianza?

 

·                     En el respeto al Eterno está la fuerte confianza, y esperanza tendrán sus hijos. (Prov. 14:26)

·                     Es manifiesto que sois carta de Cristo, resultado de nuestro ministerio, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en las páginas palpitantes del corazón, Y esa confianza tenemos por medio de Cristo ante Dios. (2 Corintios 3:3-4)

·                     Amados, si nuestro corazón no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios; (1 Juan 3:21)

·                     Esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye. (1 Juan 5:14)

 

¿Dios en quienes confía?

 

·                     porque el Señor detesta al perverso, pero confía en los rectos. (Prov. 3:32)

·                     El Eterno es bueno, es fortaleza en el día de la angustia, y conoce a los que confían en él. (Nahum 1:7)

 

¿Puede existir la confianza completa en Dios?

 

·                     "Así dice el Señor, el Eterno: Cuando junte la casa de Israel de los pueblos donde están esparcidos, entonces me santificaré en ellos a los ojos de las naciones. Y habitarán en su tierra, que di a mi siervo Jacob. "Habitarán en ella seguros. Edificarán casas, plantarán viñas, y vivirán confiadamente, cuando yo castigue a sus vecinos que los desprecian. Y sabrán que Yo Soy el Eterno, su Dios". (Ezequiel 28:25-26)

·                     "Prepárate y ármate, tú y toda tu multitud reunida contigo, y sé tú su jefe. "De aquí a muchos días recibirás órdenes. En los últimos años invadirás la tierra restablecida de la espada, gente reunida de muchos pueblos, en los montes de Israel que estuvieron desolados. Fueron sacados de las naciones, y ahora todos habitan confiadamente. "Y tú subirás como tempestad, como nublado para cubrir la tierra; tú, todas tus tropas y muchos pueblos contigo. "Así dice el Señor, el Eterno: En aquel día subirán ideas a tu corazón, y concebirás planes perversos. "Dirás: 'Subiré contra una tierra indefensa, de gente que viven tranquilos, que habitan confiados, sin murallas, sin puertas ni cerrojos; "para arrebatar despojos y tomar presa, para extender tu mano sobre las tierras desiertas repobladas, y sobre el pueblo reunido de entre las naciones, que se hace de ganados y posesiones, que vive en el centro de la tierra'. "Sabá, Dedán, los mercaderes de Tarsis y todos sus príncipes, te dirán: '¿Has venido a saquear despojos? ¿Has reunido tu multitud para tomar presa, para quitar plata y oro, para tomar grandes despojos?' "Por tanto profetiza, hijo de Adán, y di a Gog: Así dice el Señor, el Eterno: En aquel tiempo, cuando mi pueblo Israel habite seguramente, ¿no lo sabrás tú? "Vendrás de tu lugar, del norte, tú y muchos pueblos contigo, todos a caballo, gran multitud y poderoso ejército. "Y subirás contra mi pueblo Israel como nublado para cubrir la tierra. Será en los últimos días. Te traeré sobre mi tierra, para que las naciones me conozcan, cuando sea santificado en ti, oh Gog, ante sus ojos. "Así dice el Señor, el Eterno: Tú eres aquel de quien hablé antaño por mis siervos los profetas de Israel, que en aquel tiempo profetizaron que yo te traería contra ellos. "En ese tiempo, cuando Gog venga contra la tierra de Israel —dice el Señor, el Eterno—, subirá mi airado enojo. "Porque hablé en mi celo, y en el fuego de mi ira: Que en aquel tiempo habrá gran temblor en la tierra de Israel. "Los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo, toda serpiente que se arrastra por el suelo, y todos los hombres que están sobre la tierra, temblarán ante mi presencia. Se arruinarán los montes, y los vallados caerán, y toda muralla caerá a tierra. "En todos mis montes llamaré a la espada contra él —dice el Señor, el Eterno—, la espada de cada uno será contra su hermano. "Yo ejecutaré juicio sobre él con plaga y sangre. Haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, piedras de granizo, fuego y azufre. (Ezequiel 38:7-22)

·                     "Vienen días —dice el Eterno—, en que levantaré a David un renuevo justo, un Rey que reinará sabiamente, y ejecutará juicio y justicia en la tierra. "En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado. Y lo llamarán: EL ETERNO, JUSTICIA NUESTRA. "Por eso, vienen días —dice el Eterno—, en que ya no dirán: Vive el Señor que hizo subir a los israelitas de Egipto; "sino: Vive el Señor que hizo subir y trajo a los descendientes de Israel de la tierra del norte y de todas las tierras adonde yo los había echado; y habitarán en su propia tierra". (Jeremías 23:5-8)

 

¿Existieron hombres que confiaron en Dios?

 

·                     Porque tú, oh Señor, oh Eterno, eres mi esperanza, mi confianza desde mi juventud. (Sal. 71:5)

·                     Aun habiendo nosotros padecido antes, y habiendo sido afrentados en Filipos, como sabéis; tuvimos osada confianza en nuestro Dios para anunciaros el evangelio en medio de gran oposición. (1 Tesalonicenses 2:2)

·                     Tenemos confianza en el Señor, en que hacéis y haréis lo que os hemos mandado. (2 Tesalonicenses 3:4)

·                     Pero tú eres el que me sacaste del vientre, el que me haces confiar en ti desde los pechos de mi madre. A ti fui entregado desde mi nacimiento; desde que nací, tú eres mi Dios. (Sal. 22:9-10)

·                     Pero yo en tu constante amor confío. Mi corazón se alegra en tu salvación. (Sal. 13:5)

Pero yo estoy como un olivo verde en la casa de Dios, en el invariable amor de Dios confío para siempre jamás. (Sal. 52:8)

·                     Detesto a los que esperan en los vanos ídolos, pero yo en el Eterno confío. (Sal. 31:6)

·                     "Por tanto, tened buen ánimo, porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho. (Hechos 27:25)

 

¿Quiénes practican la confianza?

 

·                     El justo se alegrará en el Eterno, confiará en él, y se gloriarán todos los rectos de corazón. (Sal. 64:10)

 

¿Debemos de confiar en Dios?

 

·                     Confía en el Eterno, y haz el bien; habita en la tierra y cultiva la fidelidad; (Sal. 37:3)

·                     Oh Israel, confía en el Eterno. El es tu ayuda y tu escudo. (Sal. 115:9)

·                     Los que reverenciáis al Señor, confiad en él. El es vuestra ayuda y vuestro escudo. (Sal. 115:11)

·                     "Confiad en el Eterno perpetuamente, porque el Eterno Todopoderoso es la Roca de los siglos. (Isaías 26:4)

·                     Y Cristo, como hijo, es fiel sobre la casa de Dios. Esa casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y la alegría de la esperanza. (Hebreos 3:6)

·                     No desechéis, pues, vuestra confianza, que tiene grande recompensa. Porque la perseverancia os es necesaria, para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. (Hebreos 10:35-36)

 

¿Qué podemos pedir si confiamos en Dios?

 

·                     Guarda mi vida, porque soy piadoso. Salva, Dios mío, a tu siervo que en ti confía. (Sal. 86:2)

·                     Oh Eterno, Dios mío, en ti he confiado; sálvame, líbrame de todos los que me persiguen. No sea que me desgarren cual león, y me destrocen sin que haya quien me libre. (Sal. 7:1-2)

·                     Ten compasión de mí, oh Dios, ten compasión de mí, porque en ti he confiado. A la sombra de tus alas me  ampararé, hasta que pasen los quebrantos. Clamaré al Dios Altísimo, al Dios que cumple su propósito en favor mío. El envía desde el cielo, y me salva de la infamia del que me acosa. Dios envía su amor y su fidelidad. (Sal. 57:1-3)

·                     A ti, oh Eterno, oh Señor, miran mis ojos; en ti he confiado, no me desampares. Guárdame de los lazos que me han tendido, y de las trampas de los malhechores. Caigan los impíos a una en sus propias redes, mientras yo siga adelante. (Sal. 141:8-10)

·                     Entonces Jesús se detuvo, y lo mandó llamar. Lo llamaron diciéndole: "Ten confianza. Levántate, te llama". El entonces, arrojó su capa, se levantó y vino a Jesús. Y Jesús le preguntó: "¿Qué quieres que te haga?" El ciego respondió: "Maestro, ¡que recobre la vista!" (Marcos 10:49-51)

·                     Dios mío, en ti confío, no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos. (Sal. 25:2)

·                     Guarda mi vida, y líbrame. No sea yo avergonzado, porque en ti confío. (Sal. 25:20)

·                     Pero yo en ti confío, oh Eterno. En tu mano está mi tiempo Líbrame de mis enemigos y perseguidores. Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo. Sálvame por tu amor invariable. (Sal. 31:14-16)

·                     Hazme oír tu amable bondad por la mañana, porque en ti confío. Indícame el camino por donde ande, porque a ti elevo mi alma. Líbrame de mis enemigos, oh Eterno, en ti me refugio. (Sal. 143:8-9)

 

¿Cómo llegar a tener confianza?

 

·                     Confía en el Eterno, y haz el bien; habita en la tierra y cultiva la fidelidad; deléitale en el Señor, y él te dará los deseos de tu corazón. Encomienda al Eterno tu camino, confía en él, y él obrará. (Sal. 37:3-5)

·                     "Tú guardas en completa paz al que persevera pensando en ti, porque en ti confía. (Isaías 26:3)

·                     Miráis sólo la apariencia.  Si alguno confía que es de Cristo, considere dentro de sí, que así como él es de Cristo, nosotros también somos de Cristo. (2 Corintios 10:7)

·                     Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos, guarda la Ley y el consejo; y serán vida para ti, adorno de tu cuello. Entonces andarás por tu camino confiadamente, y tu pie no tropezará. (Prov. 3:21-23)

·                     De Benjamín dijo: "El amado del Eterno habitará confiado cerca de él. Siempre lo cubrirá y entre sus hombros morará". (Deut. 33:12)

·                     Me acuesto y duermo en paz, porque sólo tú, oh Eterno, me haces vivir confiado. (Sal. 4:8)

·                     El que camina en integridad anda confiado, (Prov. 10:9)

·                     el que aborrece las fianzas vive confiado. (Prov. 11:15)

·                     Huye el impío sin que nadie lo persiga, pero el justo está confiado como un león. (Prov. 28:1)

·                     Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos, guarda la Ley y el consejo; y serán vida para ti, adorno de tu cuello. Entonces andarás por tu camino confiadamente, y tu pie no tropezará. Cuando te acuestes, no tendrás temor, te acostarás y tu sueño será agradable. No temerás el pavor repentino, ni la ruina de los impíos cuando venga. Porque el Eterno será tu confianza, y él preservará tu pie de caer preso. (Prov. 3:21-26)

·                     En él, y mediante la fe en él, podemos acercamos a Dios con libertad y confianza. (Efesios 3:12)

 

·                     Pacientemente esperé al Señor, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Me sacó de una fosa mortal, del lodo cenagoso. Asentó mis pies sobre  la Roca, y afirmó mis pasos. Puso en mi boca canción nueva, alabanza a nuestro Dios. Muchos verán esto, lo venerarán, y confiarán en el Eterno. !Feliz el hombre que pone en el Eterno su confianza, y  no mira a los soberbios, ni se desvía tras la mentira! Oh Eterno, Dios mío, muchas son tus maravillas; tus designios en nuestro favor, no los podemos contar. Quisiera hablar de ellos, pero no pueden ser enumerados. Sacrificio y presente no quisiste; has abierto mis oídos, holocausto y expiación no has demandado. Entonces dije: "Aquí vengo, en el rollo del libro está escrito de mí. "Dios mío, me deleito en hacer tu voluntad, y tu Ley está en medio de mi corazón". (Sal 40:1-8)

 

¿Cómo debemos de practicar la confianza?

 

·                     Exhorta a los siervos a que sean sujetos a sus señores, que agraden en todo, que no sean respondones. Que no los roben, antes que se muestren confiables, leales, para que en todo adornen la doctrina de Dios, nuestro Salvador. (Tito 2:9-10)

·                     Ofreced sacrificios de justicia, y confiad en el Eterno. (Sal. 4:5)

·                     Amados, gran solicitud tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación.  Sentí esa necesidad para alentaros a que contendáis por la fe que una vez fue confiada a los santos. Porque se han infiltrado algunos hombres, que desde hace tiempo habían sido ordenados para esta condenación.  Hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a nuestro único Soberano y Señor, a Jesucristo. (Judas 3-4)

·                     "Pero el que me obedece, habitará confiadamente, vivirá reposado, sin temor de mal". (Prov. 1:33)

·                     Hazme justicia, oh Eterno, porque en mi integridad he andado. He confiado en el Señor sin vacilar. Examíname, oh Eterno, y pruébame. Examina mi corazón y mi mente. Porque tu amor invariable está ante mis ojos, y ando en tu verdad. No me siento con los hipócritas, ni me asocio con los simuladores. Aborrecí la reunión de los malignos, y no me siento con los impíos. Lavaré en inocencia mis manos, y andaré alrededor de tu altar, oh Eterno; para exclamar con acción de gracias, y contar todas tus maravillas. Oh Señor, amo la habitación de tu morada, el lugar donde está tu gloria. No arrebates mi vida con los pecadores, ni con los hombres sanguinarios, en cuyas manos está el mal, y su diestra llena de sobornos. En cambio, yo ando en integridad. Redímeme y ten misericordia de mi. Mi pie ha estado en rectitud. En las congregaciones alabaré al Eterno. (Sal. 26:1-12)

·                     El Eterno es mi luz y mi salvación, ¿A quién temeré? El Eterno es la fortaleza de mi vida, ¿A quién he de temer? Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y enemigos, para comer mis carnes, tropezaron y cayeron. Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón. Aunque contra mí se levante guerra, estaré confiado. (Sal. 27:1-4)

·                     El hombre de bien es compasivo y presta, gobierna sus asuntos con juicio. Por eso jamás será conmovido, en memoria eterna será el justo. No temerá las malas noticias, su corazón está firme, confiado en el Eterno. (Sal. 112:5-7)

·                     No intentes mal contra tu prójimo, que habita confiado de ti. (Prov. 3:29)

·                     "Inclina, oh Dios mío, tu oído y oye; abre tus ojos, y mira nuestras ruinas y la ciudad que lleva tu Nombre. Porque no derramamos nuestro ruego ante ti confiados en nuestra justicia, sino en tu gran compasión. (Daniel 9:18)

·                     Manteneos libres del amor al dinero, contentos con lo que tenéis, porque él dijo: "No te dejaré ni te desampararé". De manera que podamos decir confiados: "El Señor es mi ayudador.  No temeré lo que me pueda hacer el hombre". (Hebreos 13:5-6)

·                     En ti confían los que conocen tu Nombre, porque tú, Señor, nunca desamparas a los que te buscan. (Sal. 9:10)

·                     Dios estableció un testimonio en Jacob, y puso una Ley en Israel; y mandó a nuestros padres que la notificaran a sus hijos para que lo sepa la siguiente generación, los hijos que habrían de nacer, y los que se levanten lo cuenten a sus hijos, a fin de que pongan en Dios su confianza, que no olviden las obras de Dios, y guarden sus Mandamientos. (Sal. 78:6-7)

·                     Así dice el Señor, el Eterno, el Santo de Israel: "En convertiros y en descanso está vuestra salvación, en quietud y en confianza está vuestra fortaleza". Y no quisisteis. (Isaías 30:15)

·                     Porque nosotros somos la verdadera circuncisión, los que adoramos según el Espíritu de Dios, y nos regocijamos en Cristo Jesús, y no ponemos nuestra confianza en la carne. (Filipenses 3:3)

·                     Acerquémonos, pues, con segura confianza al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. (Hebreos 4:16)

·                     No desechéis, pues, vuestra confianza, que tiene grande recompensa. Porque la perseverancia os es necesaria, para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. (Hebreos 10:35-36)

·                     Ahora, hijos, permaneced en él, para que cuando aparezca, tengamos confianza, y no nos avergoncemos ante él en su venida. (1 Juan 2:28)

·                     En esto se perfecciona el amor en nosotros, para que tengamos plena confianza en el día del juicio.  Porque como él es, así somos nosotros en este mundo. En el amor no hay temor. Antes el amor perfecto echa fuera el temor, porque el temor mira el castigo.  De donde el que teme, aún no está perfecto en el amor. (1 Juan 4:17-18)

·                     Sentimos en nosotros la sentencia de muerte, para no confiar en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos. (2 Corintios 1:9)

·                     "Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré. Mi escudo y el poder que me salva; mi fortaleza y mi alto refugio. Mi salvador, que me libra de violencia. "Invocaré al Eterno, digno de ser alabado, y seré salvo de mis enemigos. (2 Samuel 22:3-4)

·                     Por medio de ti sacudiremos a nuestros enemigos En tu Nombre hollaremos a nuestros adversarios Porque no confiaré en mi arco, ni mi espada me salvará. Pues tú nos salvabas de nuestros enemigos, y avergonzabas a los que nos aborrecían. En Dios nos gloriaremos en todo tiempo, para siempre alabaremos tu Nombre. (Sal. 44:5-8)

·                     En el día en que temo, yo en ti confío. En Dios, cuya Palabra alabo, en Dios confío. No temeré. ¿Qué me puede hacer el mortal? (Sal. 56:3-4)

·                     "El reino de los cielos es también como un hombre, que al salir de viaje, llamó a sus siervos, y les confió sus bienes. "A uno le dio cinco talentos, a otro dos, y al tercero uno. A cada uno según su capacidad. Y se fue lejos. "El que había recibido cinco talentos, en seguida negoció con ellos, y ganó otros cinco. "Del mismo modo el que había recibido dos, ganó otros dos. "Pero el que había recibido uno, cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. "Después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. "Llegó el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, y dijo: 'Señor, cinco talentos me confiaste. Aquí tienes otros cinco talentos que gané con ellos'. "Su señor le dijo: '¡Bien, siervo bueno y fiel! Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor'. "Llegó también el que había recibido dos talentos, y dijo: 'Señor, dos talentos me confiaste. Aquí tienes otros dos talentos que gané con ellos'. "Su señor le dijo: '¡Bien, siervo bueno y fiel! Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor'. "Llegó también el que había recibido un talento, y dijo: 'Señor, sabía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste, y juntas donde no esparciste. "'Y de miedo, fui y escondí tu talento en la tierra. Aquí tienes lo que es tuyo'. "Su señor respondió: 'Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y junto donde no esparcí. "'Por eso debías haber dado mi dinero a los banqueros, y yo hubiera recibido lo mío con el interés. "'Quitadle el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. (Mateo 25:14-28)

·                     Inclina tu oído y oye los dichos de los sabios, aplica tu corazón a mi sabiduría. Porque te será grato guardarlos en tu memoria, y tenerlos a punto en tus labios. Para que confíes en el Eterno, te los hago saber hoy a ti también. (Prov. 22:17-19)

 

Precauciones para los que confían

 

·                     El que confía en sus riquezas, caerá; (Prov. 11:28)

·                     El sabio toma la cuidad de los fuertes, y derriba la fortaleza en que ella confía. (Prov. 21:22)

·                     El que confía en su propio corazón es necio, (Prov. 28:26)

·                     "Cuando clames, que te libren tus ídolos. Sin embargo, a todos ellos llevará el viento, un soplo los arrebatará. Pero el que en mí confía, heredará la tierra, y poseerá mi santo monte". (Isaías 57:13)

 

"¿De qué sirve el ídolo, siendo que un hombre lo hizo? ¿La estatua de fundición, que enseña mentira? Porque el que la hace confía en imágenes mudas, de su propia creación. "¡Ay del que dice al leño: 'Despiértate', y a la piedra muda: 'Levántate'! ¿Podrá el ídolo enseñar? Aunque esté cubierto de oro y plata, no hay espíritu de vida en él. (Habacuc 2:18-19)

·                     Así dice el Eterno: "Maldito el que confía en el hombre, el que se apoya en la carne, y su corazón se aparta del Eterno. "Será como la zarza del desierto. No verá el bien, sino que morará en el sequedal del desierto, en tierra salada e inhabitable. (Jeremías 17:5-6)

·                     "¿Por qué te glorias de tus valles? Tu valle se deshizo, pueblo rebelde, que confía en sus tesoros, que dice: '¿Quién vendrá contra mí?' "Yo traigo sobre ti espanto —dice el Señor, el Eterno Todopoderoso—, de todos tus vecinos, y seréis lanzados cada uno por su lado, y no habrá quien reciba al errante. (Jeremías 49:4-5)

·                     Hasta mi amigo íntimo, en quien yo confiaba, el que comía de mi pan, alzó contra mí su talón. (Habacuc 41:9)

·                     Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros. "Pero cuando viene otro más fuerte que él, y lo vence, le quita sus armas en que confiaba y reparte sus despojos. "El que no está conmigo, está contra mí. El que conmigo no junta, desparrama". (Lucas 11:21-23)

 

 

·                     "Por cuanto no serviste al Eterno tu Dios con alegría y con gozo de corazón, cuando abundabas en todo,... "Sitiará todas tus ciudades, hasta que caigan tus altas y sólidas murallas en que confiabas.  Te cercará en todas tus ciudades y en toda la tierra que el Eterno tu Dios te habrá dado. (Deut. 28:47, Deut. 28:52)

·                     Los de Dan, llevando las cosas que había hecho Micaía, junto con el sacerdote, llegaron a Lais, a la gente tranquila y confiada, y los hirieron a filo de espada, y abrasaron la ciudad. Y no hubo quien los defendiese, porque estaban lejos de Sidón, y no tenían trato con nadie. La ciudad estaba en un valle cerca de Bet Reob. Después reedificaron la ciudad, y habitaron en ella. (Jueces 18:27-28)

 

"Levantaos, subid contra una nación pacífica que vive confiada —dice el Eterno—, que ni tienen puertas ni cerrojos, y viven solitarios.” (Jeremías 49:31)

 

Esta es la ciudad alegre que estaba confiada, y decía en su corazón: "Yo, y no más". ¡Cómo fue asolada y convertida en cama de bestias! El que pase junto a ella se burlará y meneará su mano. (Sofonías 2:15)

·                     "Oye, ahora, mujer voluptuosa, que está sentada confiadamente y dice en su corazón: 'Yo soy, y fuera de mí no hay más. No quedaré viuda, ni conoceré orfandad'. "Estas dos cosas te vendrán de repente en un mismo día, orfandad y viudez. En toda su plenitud vendrán sobre ti, a pesar de tus muchos hechizos y encantamientos. "Porque confiaste en tu maldad, diciendo: 'Nadie me ve'. Tu sabiduría y tu misma ciencia te engañaron, y dijiste en tu corazón: 'Yo, y nadie más'. "Vendrá, pues, sobre ti el mal, y no sabrás conjurarlo. Caerá quebrantamiento sobre ti, que no podrás remediar. La ruina vendrá de repente sobre ti. (Isaías 47:8-11)

·                     Mujeres indolentes, levantaos, oíd mi voz; confiadas, escuchad mi razón. Dentro de un año y algunos días, tendréis espanto, oh confiadas; porque no habrá vendimia y la cosecha faltará. Temblad, indolentes; turbaos, confiadas. Quitaos esos vestidos, ceñid los lomos con cilicio. Golpead el pecho por los campos deleitosos, por la vid fértil. (Isaías 32:9-12)

·                     El sabio teme el mal y se aparta de él, el necio es engreído y confiado. (Prov. 14:16)

·                     Las ciudades del sur fueron cerradas, y no hay quien las abra. Toda Judá fue deportada, todos fueron llevados cautivos. Alzad vuestros ojos, y ved los que vienen del norte. ¿Dónde está el rebaño que te fue confiado, la grey de tu gloria? ¿Qué dirás cuando el Señor ponga por cabeza sobre ti a los que tú enseñaste? ¿No te vendrán dolores como a mujer que da a luz? Cuando digas: "¿Por qué me ha venido esto?" Es por la enormidad de tu maldad. Por eso descubrieron tus faldas, y tu cuerpo fue maltratado. "¿Puede el etíope cambiar el color de su piel, o el leopardo sus manchas? Así, tampoco podréis vosotros hacer bien, estando habituados a hacer el mal. "Por tanto, los esparciré como paja que se lleva el viento del desierto. "Esta es tu suerte, la porción que medí para ti —dice el Eterno—, porque te olvidaste de mí, y confiaste en la mentira. (Jeremías 13:19-25)

·                     "Aunque yo diga al justo que de cierto vivirá, si él, confiado en su justicia, comete iniquidad, todas sus justicias no vendrán en memoria, sino que morirá por la iniquidad que cometió. (Ezequiel 33:13)

·                     Vosotros confiáis en palabras engañosas, que no aprovechan. (Jeremías 7:8)

·                     "Mientras vosotros hacíais todas estas obras —dice el Eterno—, os hablé una y otra vez, y no oísteis; os llamé, y no respondisteis. "Por tanto, como hice a Silo, haré a esta casa que lleva mi Nombre, en la que vosotros confiáis, y a este lugar que os di a vosotros y a vuestros padres. "Os echaré de mi presencia como eché a todos vuestros hermanos, a todos los descendientes de Efraín. (Jeremías 7:13-15)

·                     Algunos confían en carros y otros en caballos, pero nosotros confiamos en el Nombre del Eterno, nuestro Dios. Ellos flaquean y caen, pero nosotros nos levantamos, y nos mantenemos en pie. (Sal. 20:7-8)

·                     Los que confían en sus bienes, y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan, ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, ni dar a Dios su rescate. (Sal. 49:6-7)

·                     Este es el camino de los que confían en sí mismos, y la de sus seguidores que aprueban sus dichos. Como rebaños están destinados a la Sepultura, la muerte se cebará en ellos, y los rectos se enseñorearán de ellos. Por la mañana se consumirá su buen parecer, y el sepulcro será su morada. (Sal. 49:13-14)

·                     ¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, que confían en caballos, y ponen su esperanza en carros, porque son muchos; y en jinetes, porque son muy fuertes; y no miran al Santo de Israel, ni buscan al Eterno! (Isaías 31:1)

·                     "Serán vueltos atrás, y en extremo confundidos los que confían en los ídolos, y dicen a las estatuas de fundición: 'Vosotros sois nuestros dioses"'. (Isa. 42:17)

·                     "El Eterno Todopoderoso, Dios de Israel, dice: Yo castigo a Amón, dios de Tebas, a Faraón y a Egipto, con sus dioses y sus reyes; así a Faraón como a los que en él confían, (Jeremías 46:25)

·                     ¡Ay de los reposados en Sión, y de los que confían en el monte de Samaria, los notables y principales entre las naciones, a quienes acude la casa de Israel! (Amós 6:1)

·                     "Tal es la suerte de los que olvidan a Dios, así perece la esperanza del impío. "Su confianza será cortada como un hilo, y su seguridad como telaraña. (Job 8:13-14)

·                     Como diente quebrado y pie descoyuntado, es la confianza en el hombre desleal en tiempo de angustia. (Prov. 25:19)

·                     ¡Quién me diera un albergue de caminantes en el desierto para dejar a mi pueblo, y apartarme de ellos! Porque todos son adúlteros, congregación de prevaricadores. "Aprestan su lengua como un arco, para lanzar mentira. En el país se ha fortalecido la mentira, no la verdad. Van de un mal a otro, y me han desconocido" —dice el Eterno—. "Guárdese cada uno de su amigo, en ningún hermano tenga confianza. Porque cada hermano es un engañador. Y todo amigo anda con falsedades. (Jeremías 9:2-4)

·                     "¡Ay de los hijos rebeldes —dice el Eterno—, que trazan planes que no proceden de mí; que traman alianza, y no de mi Espíritu, añadiendo pecado a pecado! "Que se apartan para descender a Egipto, sin consultar mi boca; para fortificarse con la fuerza de Faraón, y confiar en la sombra de Egipto. "Pero la fortaleza de Faraón se os volverá en vergüenza, y la sombra de Egipto, en confusión. (Isaías 30:1-3)

·                     "En aquel día serás avergonzada por tus obras con que te revelaste contra mí. Porque entonces quitare de tu medio a los que se jactan con soberbia, y nunca más te engreirás en mi santo monte. "Dejaré en medio de ti un pueblo manso y humilde, que confiará en el Nombre del Eterno. "El remanente de Israel no cometerá injusticia, ni dirá mentira, ni en su boca se hallará lengua engañosa. Serán apacentados y dormirán, y no habrá quien lo atemorice". (Sofonías 3:13)

·                     "Por tanto, los esparciré como paja que se lleva el viento del desierto. "Esta es tu suerte, la porción que medí para ti —dice el Eterno—, porque te olvidaste de mí, y confiaste en la mentira. (Jeremías 13:23-24)

·                     "Por cuanto confiaste en tu hacienda, en tus tesoros, tú también serás tomada. Y Quemos irá al cautiverio, sus sacerdotes y sus príncipes juntos. (Jeremías 48:7)

·                     "Y salió tu renombre entre las naciones a causa de tu hermosura, que era perfecta, y del esplendor que yo puse sobre ti —dice el Señor, el Eterno. "Pero confiaste en tu hermosura, te prostituiste a causa de tu renombre, y derramaste tus fornicaciones a cuantos pasaron, para ser de ellos. "Tomaste de tus vestidos, hiciste diversos lugares altos, y fornicaste en ellos. Nunca había sucedido algo semejante, ni sucederá. "Tomaste también de tus hermosas alhajas de mi oro y de mi plata, que yo te había dado, te hiciste imágenes de hombres, y fornicaste con ellas. "Tomaste tus vestidos de diversos colores, y las cubriste; y mi aceite y mi incienso pusiste ante ellas. "También mi pan que yo te había dado, la flor de harina, el aceite y la miel, con que yo te mantuve, pusiste ante ellas por suave aroma. Así fue —dice el Señor, el Eterno. "Además, tomaste tus hijos e hijas que me habías engendrado, y los sacrificaste a ellas para que fueran consumidos. ¿No era suficiente tu fornicación, "que sacrificaste a mis hijos, y los diste para que los hiciesen pasar por el fuego? "Y con todas tus abominaciones y fornicaciones no te has acordado de tu juventud, cuando estabas desnuda y descubierta, cuando estabas envuelta en sangre. "¡Ay, ay de ti! —dice el Señor, el Eterno—. Después de toda tu maldad, (Ezequiel 16:14-23)

·                     "Y cuando el Eterno os envió de Cades Barnea, y os dijo: 'Subid a poseer la tierra que os he dado', también os rebelasteis a la orden del Eterno vuestro Dios.  No confiasteis en él, ni obedecisteis su voz. "Rebeldes al Eterno habéis sido desde que os conozco. (Deut 9:23-24)

·                     "Sembrad para vosotros en justicia, segad cosecha de amor. Arad vuestra tierra sin labrar, porque es tiempo de buscar al Eterno, hasta que venga y os enseñe justicia. "Arasteis impiedad, segasteis iniquidad. Comeréis fruto de mentira, porque confiasteis en vuestra propia fuerza, en la multitud de vuestros guerreros. (Oseas 10:12-13)

·                     "No confíe el iluso en la vanidad, porque ella será su recompensa. (Job 15:31)

·                     ¿Quién entre vosotros venera al Eterno, y obedece la voz de su Siervo? Aunque ande en tinieblas y carezca de luz, confíe en el Nombre del Eterno, y apóyese en su Dios. Pero todos vosotros encendéis fuego, y os cercáis de antorchas. Andad a la luz de vuestro fuego y de las antorchas que encendisteis. De mi mano os vendrá esto, en dolor seréis sepultados. (Isaías 50:10-11)

·                     ¿Por qué te jactas de maldad, oh poderoso? La bondad de Dios dura para siempre. Agravios maquina tu lengua, como navaja afilada practica el engaño. Amas el mal más que el bien, la mentira más que la rectitud. Has amado toda suerte de palabras perniciosas, oh lengua engañosa. Por tanto, Dios te destruirá para siempre. Te asolará y te arrancará de tu morada, te desarraigará de la tierra de los vivientes. Los justos verán, y temerán. Se reirán de él, diciendo: "Ahí está el hombre que no puso a Dios por su fortaleza, sino que confió en la multitud de su riqueza, y se mantuvo en su maldad". (Sal. 52:1-7)

·                     A quien se le dio mucho, mucho se le reclamará; y al que se le confió mucho, más se le pedirá. (Lucas 12:48)

 

Consecuencias de no confiar en Dios

 

·                     El Eterno oyó, y se indignó. Su fuego se encendió contra Jacob, y el furor subió también contra Israel, porque no creyeron a Dios, ni confiaron en su salvación. (Sal 78:21-22)

·                     "Dejad el camino, apartaos de la senda, retirad de nuestra presencia al Santo de Israel". Por tanto, el Santo de Israel dice así: "Porque desechasteis esta palabra, y confiasteis en violencia e iniquidad, y en ello os habéis apoyado; "por eso, este pecado os será como grieta ruinosa en una alta muralla, que va a caer súbita y repentinamente. "Se quebrará como se quiebra un vaso de alfarero, que sin misericordia lo despedazan; tanto, que entre los pedazos no queda tiesto para traer fuego del hogar, ni para sacar agua del pozo". (Isaías 30:11-14)

·                     !Ay de la ciudad rebelde, contaminada y opresora! No escuchó la voz, ni recibió la disciplina; no confió en el Eterno, ni se acercó a su Dios. (Sofonías 3:1-2)

 

Consecuencias de tener confianza

 

·                      Por cuanto el rey confía en el Eterno, y en el constante amor del Altísimo, no será conmovido. (Sal. 21:7)

·                      Muchos dolores sufre el impío, pero el constante amor del Eterno rodea al que confía en él. (Sal. 32:10)

·                      Gustad y ved qué bueno es el Señor. ¡Dichoso el hombre que confía en él! (Sal. 34:8)

 

Oh Eterno, Todopoderoso, ¡dichoso el hombre que en ti confía! (Sal. 84:12)

·                      ...el que confía en el Eterno es feliz. (Prov. 16:20)

! Feliz el hombre que pone en el Eterno su confianza, (Sal. 40:4)

·                      el que confía en el Eterno, prospera. (Prov. 28:25)

·                      el que confía en el Eterno está seguro. (Prov. 29:25)

·                      "Tú guardas en completa paz al que persevera pensando en ti, porque en ti confía. (Isaías 26:3)

·                      "Cuando clames, que te libren tus ídolos. Sin embargo, a todos ellos llevará el viento, un soplo los arrebatará. Pero el que en mí confía, heredará la tierra, y poseerá mi santo monte". (Isaías 57:13)

·                      "Bendito el que confía en el Eterno, y pone su esperanza en él. "Será como árbol plantado a la orilla del agua, que junto a la corriente echa sus raíces, y no teme cuando viene calor, sino que su hoja está verde; y en el año de sequía no se fatiga, ni deja de dar fruto. (Jeremías 17:7-8)

·                      En Dios he confiado. No temeré. ¿Qué me puede hacer el hombre? (Sal. 56:11)

·                      Entonces el rey se alegró en gran manera, y mandó sacar a Daniel del foso. Y cuando lo sacaron, no hallaron ninguna lesión en él, porque había confiado en su Dios. (Daniel 6:23)

·                      Nosotros esperamos en el Eterno; nuestra ayuda y nuestro escudo es él. Por eso nuestro corazón se alegra en él, porque en su santo Nombre confiamos. (Sal. 33:20-21)

·                      Pero alégrense todos los que en ti confían: den siempre voces de júbilo, porque tú los defiendes. En ti se regocijen los que aman tu Nombre. (Sal. 5:11)

·                      Los que confían en el Eterno son como el monte de Sión, que es inconmovible, que permanecerá para siempre. Como Jerusalén tiene montes a su alrededor, así el Señor está alrededor de su pueblo, ahora y siempre. (Sal. 125:1-2)

·                      Porque hemos llegado a ser participantes de Cristo, si retenemos firme el principio de nuestra confianza hasta el fin. (Hebreos 3:14)

·                      EI Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz, al confiar en él, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. (Rom. 15:13)

·                      Confiaron en ti, y no quedaron confundidos. (Sal. 22:5)

·                      Entonces, Nabucodonosor exclamó: "¡Alabado sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abednego, que envió su ángel, y libró a sus siervos que confiaron en él; desobedecieron la orden del rey y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios! (Dan. 3:28)

·                      Diré al Eterno: "¡Esperanza mía y castillo mío, mi Dios, en quien confío!" El te librará del lazo del cazador, de la plaga destructora. Con sus plumas te cubrirá, debajo de sus alas estarás seguro. Escudo y muralla es su fidelidad. No temerás el espanto nocturno, ni saeta que vuele de día, ni plaga que ande en oscuridad, ni peste que al mediodía destruya. Caerán mil a tu lado, y diez mil a tu diestra, pero a ti no llegará. Con tus ojos mirarás, y verás la retribución de los impíos. Porque has puesto al Eterno, que es mi refugio, al Altísimo, por tu habitación, no te vendrá mal, ni plaga tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará por ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra. Sobre el león y el áspid pisarás, hollarás al cachorro del león y al dragón. "Por cuanto ha puesto su amor en mí —dice el Señor—, yo lo libraré, lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi Nombre. "Me invocará, y yo le responderé. Con él estaré en la angustia, lo libraré y lo glorificaré. "Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación". (Sal. 91:1-16)

·                      El Señor es mi fortaleza y mi escudo. En él confió mi corazón, y fui ayudado. Por eso se gozó mi corazón, y con mi canción lo alabaré. (Sal. 28:7)

 

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