EL TRONO DE DIOS

 

¿Dónde está el trono de Jesús,…?

 

4Jesús está en su santo templo; Jesús tiene en el cielo su trono; Sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres.” (Sal. 11:4; Sal. 103:19; Isa. 66:1) Obsérvese que el trono de Dios es el cielo,…

 

 

34Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera;  ni por el cielo, porque es el trono de Dios; 35ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.” (Mat. 5:34-35) Obsérvese que el trono de Dios es el cielo,…

 

¿El trono de Jesús sus faldas llegan hasta el templo? 1En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo.” (Isa. 6:1) Obsérvese que el alcance del trono de Dios no está solo en los cielos sino que sus faldas llegan al templo,…

 

Veamos ahora que también en el tiempo el trono de Dios se encuentra Jerusalén:

 

14Convertíos, hijos rebeldes, dice Jesús, porque yo soy vuestro esposo; y os tomaré uno de cada ciudad, y dos de cada familia, y os introduciré en Sion; 15y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia. 16Y acontecerá que cuando os multipliquéis y crezcáis en la tierra, en esos días, dice Jesús, no se dirá más: Arca del pacto de Jesús; ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, ni la echarán de menos, ni se hará otra. 17En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de Jesús, y todas las naciones vendrán a ella en el nombre de Jesús en Jerusalén; ni andarán más tras la dureza de su malvado corazón. 18En aquellos tiempos irán de la casa de Judá a la casa de Israel, y vendrán juntamente de la tierra del norte a la tierra que hice heredar a vuestros padres.” (Jer. 3:14-18) Obsérvese que Jerusalén cuando todas las naciones van a ella el trono de Dios está en Jerusalén,…

 

Ahora observemos que el trono en el tiempo no solo se encuentra en el cielo o Jerusalén sino también en las personas, veámoslo:

 

34Palabra de Jesús que vino al profeta Jeremías acerca de Elam, en el principio del reinado de Sedequías rey de Judá, diciendo: 35Así ha dicho Jesús de los ejércitos: He aquí que yo quiebro el arco de Elam, parte principal de su fortaleza. 36Traeré sobre Elam los cuatro vientos de los cuatro puntos del cielo, y los aventaré a todos estos vientos; y no habrá nación a donde no vayan fugitivos de Elam. 37Y haré que Elam se intimide delante de sus enemigos, y delante de los que buscan su vida; y traeré sobre ellos mal, y el ardor de mi ira, dice Jesús; y enviaré en pos de ellos espada hasta que los acabe. 38Y pondré mi trono en Elam, y destruiré a su rey y a su príncipe, dice Jesús. 39Pero acontecerá en los últimos días, que haré volver a los cautivos de Elam, dice Jesús.” (Jer. 49:34-38)

 

¿Cuáles son las características del trono de Dios,…?

 

¿El Trono de Jesús es eterno y para siempre,…? 6Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; Cetro de justicia es el cetro de tu reino.(Sal. 45:6)

 

 ¿Los cimientos del trono de Dios son Justicia y juicio?14Justicia y juicio son el cimiento de tu trono; Misericordia y verdad van delante de tu rostro.” (Sal. 89:14; Sal. 97:2)

 

¿El trono de Jesús es santo? 8Reinó Dios sobre las naciones; Se sentó Dios sobre su santo trono.” (Sal. 47:8) ¿Cuándo el Hijo del Hombre se sentará sobre el trono de gloria,…?31Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, 32y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. 33Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.” (Mat.25:31-33)


¿Cuándo el trono de Jesús,… esté dispuesto para juicio,… el juzgara al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud?

 

7Pero Jesús permanecerá para siempre; Ha dispuesto su trono para juicio. 8El juzgará al mundo con justicia, Y a los pueblos con rectitud.” (Sal 9:7-8)

 

¿Cuándo Jesús reine sobre las naciones se habrá sentado sobre su santo trono?

 

8Reinó Dios sobre las naciones; Se sentó Dios sobre su santo trono.” (Sal. 47:8)

 

¿Jesús se sentará en el trono de David,… porque Dios lo dará,… y reinara sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin?

 

30Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. 31Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. 32Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; 33y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.” (Luc. 1:30-32)

 

¿En el trono de Dios,… se sienta Jesús a su diestra,…?

 

1Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, 2ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre.” (Heb. 8:1-2) “2puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.” (Heb. 12:2)

 

¿El que vence se sentará con el Hijo del Altísimo en su trono,…?

 

       21Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.” (Apoc. 3:21)

 

¿Cómo es el trono de Jesús?

 

1Me llevó luego a la puerta, a la puerta que mira hacia el oriente; 2y he aquí la gloria del Dios de Israel, que venía del oriente; y su sonido era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía a causa de su gloria. 3Y el aspecto de lo que vi era como una visión, como aquella visión que vi cuando vine para destruir la ciudad; y las visiones eran como la visión que vi junto al río Quebar; y me postré sobre mi rostro. 4Y la gloria de Jesús entró en la casa por la vía de la puerta que daba al oriente. 5Y me alzó el Espíritu y me llevó al atrio interior; y he aquí que la gloria de Jesús llenó la casa. 6Y oí uno que me hablaba desde la casa; y un varón estaba junto a mí, 7y me dijo: Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, en el cual habitaré entre los hijos de Israel para siempre; y nunca más profanará la casa de Israel mi santo nombre, ni ellos ni sus reyes, con sus fornicaciones, ni con los cuerpos muertos de sus reyes en sus lugares altos.” (Eze. 43:6-7) Aunque más adelante estudiaremos detalladamente, como es el lugar donde reposan las plantas de los pies de Dios que es el lugar del trono de Dios,… recordemos tan solo que este lugar será llamado Jesús-Sama esto es Jesús esta allí,… (Para ver como es el trono de Dios, ver Ezequiel Capítulo 40 al 48; en especial, Eze. 48:30-35)

 

2Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado. 3Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda. 4Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas. 5Y del trono salían relámpagos y truenos  y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios.” (Apoc. 4:2-5) ¿En el trono de Dios,… se sienta el sumo sacerdote que es Jesús,…? 1Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, 2ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre.” (Heb. 8:1-2) “2puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. 6Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás. 7El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando. 8Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir. 9Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, 10los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: 11Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.” (Heb. 12:2-11)

 

6Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. 7Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. 8Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; 9y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; 10y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. 11Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones” (Apoc. 5:6-11)

 

9Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; 10y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. 11Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios, 12diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén. 13Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? 14Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. 15Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. 16Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; 17porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.” (Apoc. 7:9-17)

 

3Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono.” (Apoc. 8:3)     

 

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