La Blasfemia Vs. Blasfemar de Dios
¿Qué puede llevar a una
persona a blasfemar de Dios,…?
“8Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni riquezas; Mantenme del pan necesario; 9No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jesús? O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios.” (Prov. 30:8-9)
¿Cuál era la sentencia en
el tiempo de Moisés a los que blasfemaba el nombre de Dios,…?
“10En aquel tiempo el hijo de una mujer israelita, el cual era hijo de un egipcio, salió entre los hijos de Israel; y el hijo de la israelita y un hombre de Israel riñeron en el
campamento. 11Y el hijo de la mujer israelita blasfemó el Nombre, y maldijo; entonces lo llevaron a Moisés. Y su madre se
llamaba Selomit,
hija de Dibri, de la tribu de Dan. 12Y
lo pusieron en la cárcel, hasta que les fuese declarado por palabra de Jesús. 13Y
Jesús habló a
Moisés,
diciendo: 14Saca al blasfemo fuera del campamento, y todos los que le oyeron pongan sus manos sobre la cabeza de él, y apedréelo toda la congregación.
15Y a los hijos de Israel hablarás, diciendo: Cualquiera que maldijere a su Dios, llevará su iniquidad.
16Y el que blasfemare el nombre de Jesús, ha de ser muerto; toda la congregación lo apedreará; así el extranjero como el natural, si blasfemare el Nombre, que muera. ” (Lev. 24:10-16)
¿Quiénes blasfeman de Dios
y de su nombre,…?
“10¿Hasta cuándo, oh Dios, nos afrentará el angustiador? ¿Ha de blasfemar el enemigo perpetuamente tu nombre? 11¿Por qué retraes tu mano? ¿Por qué escondes tu diestra en tu seno? 12Pero Dios es mi rey desde tiempo antiguo; El que obra salvación en medio de la tierra.” (Sal. 74:10-12)
¿®El pueblo insensato ha
blasfemado el nombre de Jesús,…? “18Acuérdate de esto: que el
enemigo ha afrentado a Jesús, Y pueblo insensato ha
blasfemado tu nombre.” (Sal. 74:18)
¿®Los enemigos de Jesús toman en vano su nombre? “20Porque
blasfemias dicen ellos contra ti; Tus enemigos toman en vano
tu nombre.” (Sal. 139:20)
¿Los que infringen la ley,… blasfeman entre los
gentiles el nombre de Dios? “23Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción
de la ley deshonras a Dios?
24Porque como está escrito, el nombre de Dios es
blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros.” (Rom. 2:23-24)
¿Cuándo el cuarto ángel derrama
su copa sobre el sol,… los hombres blasfeman el nombre de Dios,… y no se
arrepienten para darle gloria? “8El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual fue dado
quemar a los hombres con fuego. 9Y
los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el
nombre
de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se
arrepintieron para darle gloria.” (Apoc. 16:8-9)
¿El que perdona pecados y no es Dios es blasfemo,…? “1Entonces, entrando Jesús en la barca, pasó al otro lado y
vino a su ciudad. 2Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre
una cama; y al
ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo,
hijo; tus pecados te son perdonados. 3Entonces
algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema. 4Y conociendo Jesús los pensamientos de
ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? 5Porque, ¿qué es más fácil,
decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?
6Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y
vete a tu casa.” (Mat. 9:1-6) Observe que el que tiene potestad para perdonar pecados es Cristo,…
cualquier otro es blasfemo,… porque no se le ha dado autoridad para ello,… ver
además, las siguientes citas: “7¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?”
(Mar. 2:7; Luc. 5:21-26)
¿El que se hace pasar por
Dios es blasfemo,…? “33Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena
obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios.”
(Juan 10:33) Obsérvese
que hacerse Dios siendo hombre es blasfemia,…
¿Son blasfemos
los que son maestros e infringen la ley,…? “21Tú,
pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se
ha de hurtar, ¿hurtas? 22Tú que dices que no se ha de adulterar,
¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio? 23Tú que
te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios? 24Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre
los gentiles
por causa de vosotros.”
(Rom. 2:21-24) Los que
infringen la ley de Dios y son maestros son blasfemos,…
¿Los que naufragan de la fe son blasfemos,…? “19manteniendo la fe y buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos, 20de los cuales son Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar.” (1Tim. 1:19-20)
¿Los que no tienen por dignos a sus amos,… blasfeman del nombre de Dios,…? “1Todos los que están bajo el yugo de esclavitud, tengan a sus amos por dignos de todo honor, para que no sea blasfemado el nombre de Dios y la doctrina.” (1Tim. 5:1)
¿Quiénes blasfeman de los
que los pobres pero ricos en fe,…?
“5Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman? 6Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales? 7¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros?” (Sant. 2:5-7)
¿Quiénes culpan a los
hombres de blasfemar de Dios injustamente,…?
“5Vino a él su mujer Jezabel, y le dijo: ¿Por qué está tan decaído tu espíritu, y no comes? 6El respondió: Porque hablé con Nabot de Jezreel, y le dije que me diera su viña por dinero, o que si más quería, le daría otra viña por ella; y él respondió: Yo no te daré mi viña. 7Y su mujer Jezabel le dijo: ¿Eres tú ahora rey sobre Israel? Levántate, y come y alégrate; yo te daré la viña de Nabot de Jezreel. 8Entonces ella escribió cartas en nombre de Acab, y las selló con su anillo, y las envió a los ancianos y a los principales que moraban en la ciudad con Nabot. 9Y las cartas que escribió decían así: Proclamad ayuno, y poned a Nabot delante del pueblo; 10y poned a dos hombres perversos delante de él, que atestigüen contra él y digan: Tú has blasfemado a Dios y al rey. Y entonces sacadlo, y apedreadlo para que muera. 11Y los de su ciudad, los ancianos y los principales que moraban en su ciudad, hicieron como Jezabel les mandó, conforme a lo escrito en las cartas que ella les había enviado. 12Y promulgaron ayuno, y pusieron a Nabot delante del pueblo. 13Vinieron entonces dos hombres perversos, y se sentaron delante de él; y aquellos hombres perversos atestiguaron contra Nabot delante del pueblo, diciendo: Nabot ha blasfemado a Dios y al rey. Y lo llevaron fuera de la ciudad y lo apedrearon, y murió. 14Después enviaron a decir a Jezabel: Nabot ha sido apedreado y ha muerto. 15Cuando Jezabel oyó que Nabot había sido apedreado y muerto, dijo a Acab: Levántate y toma la viña de Nabot de Jezreel, que no te la quiso dar por dinero; porque Nabot no vive, sino que ha muerto. 16Y oyendo Acab que Nabot era muerto, se levantó para descender a la viña de Nabot de Jezreel, para tomar posesión de ella. 17Entonces vino palabra de Jesús a Elías tisbita, diciendo: 18Levántate, desciende a encontrarte con Acab rey de Israel, que está en Samaria; he aquí él está en la viña de Nabot, a la cual ha descendido para tomar posesión de ella. 19Y le hablarás diciendo: Así ha dicho Jesús: ¿No mataste, y también has despojado? Y volverás a hablarle, diciendo: Así ha dicho Jesús: En el mismo lugar donde lamieron los perros la sangre de Nabot, los perros lamerán también tu sangre, tú misma sangre.” (1Rey. 21:5-19)
¿Por quienes el camino de
la verdad es blasfemado,…?
“1Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. 2Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, 3y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.” (2Ped. 2:1-3)
¿Cuándo es blasfemado el
nombre de Dios,…?
“3Porque así dice Jesús: De balde fuisteis
vendidos; por tanto, sin dinero seréis rescatados. 4Porque así
dijo Jesús el
Señor: Mi pueblo descendió a Egipto en tiempo pasado, para morar
allá, y el asirio lo cautivó sin razón. 5Y ahora ¿qué hago aquí, dice Jesús, ya que mi pueblo es llevado
injustamente? Y los que en él se enseñorean, lo hacen aullar, dice Jesús, y continuamente es
blasfemado mi nombre todo el día.” (Isa. 52:3-5) Observe cuando Dios no libra a su pueblo de sus enemigos es blasfemado el
nombre de Dios,…
“14Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. 15Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno; 16pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello.” (1Ped. 4:14-16)
¿Cuándo la palabra de Dios
es blasfemada,…?
“1Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina. 2Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia. 3Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; 4que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, 5a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.” (Tit. 2:1-5)
¿Cuándo se le acuso a
Cristo de blasfemo,…?
“63Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios. 64Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora
veréis al Hijo
del Hombre
sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. 65Entonces el sumo sacerdote rasgó sus
vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora
mismo habéis oído su blasfemia. 66¿Qué os parece? Y
respondiendo ellos, dijeron: ¡Es reo de muerte!” (Mat. 26:64-66) Obsérvese
que hacerse Cristo y hijo de Dios sin serlo es blasfemia,… pero en este caso
los equivocado era el sumo Sacerdote,… porque Cristo si es el Hijo de
Dios,…
“60Entonces el sumo sacerdote, levantándose en medio, preguntó a Jesús, diciendo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti? 61Mas él callaba, y nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito? 62Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. 63Entonces el sumo sacerdote, rasgando su vestidura, dijo: ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? 64Habéis oído la blasfemia; ¿qué os parece? Y todos ellos le condenaron, declarándole ser digno de muerte. 65Y algunos comenzaron a escupirle, y a cubrirle el rostro y a darle de puñetazos, y a decirle: Profetiza. Y los alguaciles le daban de bofetadas.” (Mar. 14:60-65)
¿De dónde salen las
blasfemias,…?
“19Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.” (Mat. 15:19)
“3Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, 4está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, 5disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales.” (1Tim. 6:3-5)
¿Hay que dejar de ser
blasfemos,…?
“5Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; 6cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, 7en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. 8Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. 9No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos” (Col. 3:5-9)
¿Hay perdón para los
blasfemos,…?
“12Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio, 13habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad.” (1Tim 1:12-13)
¿Cómo no hay que actuar con
los que blasfeman de Dios,…?
“10Y vino Jesús y se paró, y llamó
como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye. 11Y Jesús dijo a Samuel: He aquí haré yo una
cosa en Israel,
que a quien la oyere, le retiñirán ambos oídos. 12Aquel día yo cumpliré contra Elí todas las cosas que he
dicho sobre su casa, desde el principio hasta el fin. 13Y le
mostraré que yo
juzgaré su casa
para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque
sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado. 14Por tanto, yo he jurado a la casa de Elí que la iniquidad de la casa de Elí no será expiada jamás,
ni con sacrificios ni con ofrendas.”
(1Sam. 3:10-14) Observa al que no estorba al hombre,… para
que no sea blasfemo de Dios,… su casa no es expiada,…
¿Cómo actúa Dios con los
que blasfeman de él,…?
“6E Isaías les respondió: Así diréis a vuestro señor: Así ha dicho Jesús: No temas por las palabras que has oído, con
las cuales me han blasfemado los siervos del rey de Asiria. 7He aquí pondré yo en él un espíritu, y oirá rumor, y
volverá a su tierra; y haré que en su tierra caiga a espada.”
(2Rey. 19:6-7)
¿Cuál es el rumor que oyó el
rey de Asiria,…que le hizo volver a su tierra,… para que caiga a espada,…?
“21Esta es la
palabra que Jesús ha pronunciado
acerca de él:
La virgen hija
de Sion te menosprecia, te escarnece; detrás de ti mueve su cabeza la hija de Jerusalén. 22¿A
quién has vituperado y blasfemado? ¿Y contra quién has alzado la voz, y levantado en alto
tus ojos?
Contra el Santo
de Israel. 23Por mano de tus mensajeros has vituperado a Jesús, y has dicho: Con la
multitud de
mis carros he
subido a las alturas de los montes, a lo más inaccesible del Líbano; cortaré sus altos cedros, sus cipreses más escogidos; me alojaré en sus más remotos lugares, en el
bosque de sus
feraces campos.
24Yo he cavado y bebido las aguas extrañas, he secado con las plantas de mis pies todos los ríos de Egipto. 25¿Nunca has oído que desde tiempos antiguos yo lo hice, y que desde
los días de la
antigüedad lo
tengo ideado? Y ahora lo he hecho venir, y tú
serás para hacer desolaciones, para reducir las
ciudades
fortificadas a montones de escombros. 26Sus moradores fueron de corto
poder; fueron acobardados y confundidos; vinieron a ser como la hierba del campo, y como hortaliza verde, como heno de los terrados, marchitado antes
de su madurez.
27He conocido tu situación, tu salida y tu entrada, y tu furor contra mí. 28Por
cuanto te has airado contra mí, por cuanto tu arrogancia ha subido a mis oídos, yo pondré mi garfio en tu nariz, y mi freno en tus labios, y te haré volver
por el camino
por donde viniste. 29Y esto te
daré por señal, oh Ezequías: Este año comeréis lo que nacerá de suyo, y el segundo año lo que nacerá de suyo;
y el tercer año
sembraréis, y segaréis, y plantaréis viñas, y comeréis el fruto de ellas. 30Y lo que hubiere escapado, lo que hubiere
quedado de la casa de Judá, volverá a echar raíces abajo, y llevará fruto arriba.
31Porque saldrá de Jerusalén remanente, y del monte de Sion los
que se salven. El celo de Jesús de los ejércitos hará esto.” (2Rey. 19:21-31)
¿Cuál era la blasfemia que dijo el rey de Asiria contra
Dios,…?
“16Y otras cosas más hablaron sus siervos contra Jesús Dios, y contra su siervo Ezequías. 17Además
de esto escribió cartas en que blasfemaba contra Jesús el Dios de Israel, y hablaba contra él, diciendo: Como los dioses de las naciones de los países no pudieron librar a su pueblo de mis manos, tampoco el Dios de Ezequías librará al suyo de
mis manos.
18Y clamaron a gran voz en judaico al pueblo de Jerusalén que estaba sobre los muros, para espantarles y atemorizarles, a fin de poder tomar la ciudad. 19Y
hablaron contra el Dios de Jerusalén, como contra los dioses de los pueblos de la tierra, que son obra de manos de hombres.”
(2Cro. 32:16-19) Observe que la blasfemia del rey de Asiria
fue comparar al Dios de Israel como los dioses hechos por manos de hombres,…
pensando que estos tienen el mismo poder del Dios de Israel,…
Consecuencias de ser
blasfemo
¿Qué
blasfemia no es perdonada,…?
“30El que no es conmigo, contra mí es; y el que
conmigo no recoge, desparrama. 31Por tanto os digo:
Todo pecado y blasfemia será perdonado a
los hombres;
mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. 32A
cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será
perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.”
(Mat. 12:30-32)
“28De cierto os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias cualesquiera que sean; 29pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno.” (Mar. 3:28-29)
¿Qué les pasa a los que blasfemar de las cosas que no
conocen,… y a quienes se les compara,…?
“8No obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores. 9Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda. 10Pero éstos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales. 11¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré, 12Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; 13fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas. 14De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, 15para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él. 16Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho.” (Judas 1:8-11)
A continuación veamos
algunas blasfemias que han hecho los católicos referentes a Dios,… ya que se
llaman Dios y Cristo,…
"Es muy cierto que los papas nunca han rechazado o se rechaza este título"
Señor Dios el Papa "para el pasaje de la
glosa se refiere aparece en la edición del Derecho Canónico publicado en Roma
por Gregorio XIII." Declaración del Padre. A. Pereira.
"Creer que el Señor
Dios el Papa no tiene el poder de decretar lo que se decreta, se considera
una herejía." El brillo de Extravagantes del papa Juan XXII, de semen. Inter,título 14, capítulo 4, " ad Callem Sexti Decretalium
", columna 140, París, 1685 . (En una edición de Amberes de
las Extravagantes, las palabras "Dominum Deum Nostrum Papam"
("Nuestro Señor Dios el Papa") se puede encontrar en la columna 153).
"Tenga cuidado de no perder la salvación, que la vida y el
aliento que nos has dado, porque tú eres nuestro pastor, tú eres nuestro
médico, tú eres nuestro gobernador, tú eres nuestro labrador, tú eres finalmente otro Dios en
la tierra." Christopher Marcelo en Oración
abordar el Papa Julio II, en el Quinto Concilio de Letrán, Sesión IV (1512), el
Consejo Edition. Colm. Agrip. 1618, (Sacrorum Conciliorum, JD Mansi (ed.), vol. 32, col. 761),
(también se cita en la Historia de los Concilios, vol. XIV, col 109, por Labbe y
Cossart).
"El Papa y Dios son lo mismo, por lo que
tiene todo el poder en el cielo y la tierra." El Papa Pío V, citado en
Barclay, Capítulo XXVII, p. 218, "Ciudades Bertanous Petrus".